El Raqui San Isidro sigue sin poder confirmar al sustituto de Quico de Diego en el banquillo toda vez que Paco Castellano, con quien el club había apalabrado su contratación hasta el final de la presente temporada, cambió de parecer y acabó por declinar la oferta de la entidad tinerfeña.
La búsqueda del nuevo entrenador se está convirtiendo en un auténtico culebrón toda vez que Castellano parecía descartado en la mañana del martes, tal y como confirmó su presidente, Julián Santos, pero horas más tarde la comisión deportiva del Raqui decidió que el grancanario era finalmente el elegido.
Tanto es así que ambas partes se citaron para el mediodía de este miércoles en la sede del club para que Castellano rubricara su contrato, pero el ex entrenador de la UD Las Palmas no compareció y entonces los dirigentes del San Isidro decidieron personarse en su domicilio para tratar de convencerlo.
Las razones de Castellano para no iniciar su segunda andadura en el conjunto de Granadilla son personales y profesionales, tal y como había alegado Julián Santos cuando el martes daba por hecho que estaba descartado.
La directiva del único representante tinerfeño en Segunda B se encuentra en una encrucijada, ya que son varias las negativas que ha recibido por parte de los técnicos contactados y el tiempo sigue pasando.
Hasta que no se encuentre el sustituto para Quico de Diego su ex ayudante Toño Dorta seguirá al frente de las operaciones, tal y como ha sucedido en las dos últimas semanas.