La UD Las Palmas buscará aire fresco en La Romareda después de dos derrotas consecutivas en LaLiga SmartBank, ante Cádiz (2-0) y Fuenlabrada (1-3), que han coincidido con la ausencia de Pedri González en el conjunto amarillo.
La participación del juvenil tinerfeño con la selección española sub'17 para disputar el Mundial de la categoría ha afectado al equipo isleño, que no ha encontrado la lucidez de fechas anteriores en las que había logrado remontar hasta asomarse a los puestos altos de la clasificación.
Pepe Mel, entrenador del conjunto grancanario, vuelve a tener muchas bajas, como la del Álvaro Lemos, lesionado en el partido ante el Fuenlabrada, y al que sustituirá el canterano Álex Suárez, como ha revelado el propio técnico en rueda de prensa, en lugar de Eric Curbelo, su sustituto en el choque frente a los madrileños.
Mel también ha reconocido que duda en cómo encarar este partido ante el Zaragoza, pues maneja tres alternativas, una de las cuales lleva implícita un cambio de sistema de juego, y tampoco asegura la titularidad del checo Tomas Pekhart como referencia, por lo que el colombiano Juanjo Narváez podría ser titular.
Las Palmas afronta un nuevo choque con numerosas bajas de jugadores lesionados, algunas de larga duración como Raúl Fernández, Rubén Castro, Sergio Araujo y Drolé; y otras más recientes, como Mantovani, Álvaro Lemos, Benito Ramírez y Dani Castellano, ya que éste último posiblemente tenga que pasar también por el quirófano por un problema en la cadera, según ha comunicado el propio Mel.
Por su parte, el Real Zaragoza necesita imperiosamente derrotar este domingo a la Unión Deportiva Las Palmas, que busca aire fresco, para evitar que regresen los fantasmas de la pasada temporada, en la que después de un gran comienzo liguero acabó sufriendo para mantener la categoría.
La historia, de momento, se está repitiendo ya que después de unas jornadas iniciales casi perfectas (13 de 15 puntos sumados) al conjunto maño se le ha empezado a desajustar un andamiaje que amenaza ruina.
Los números lo dejan claro. Después de ese magnífico rendimiento de los primeros encuentros las buenas sensaciones han desaparecido y se han tornado en todo lo contrario, como demuestra el que se hayan sumado 6 de 24 puntos posibles con cuatro derrotas en los cinco últimos encuentros habiendo encajado diez goles.
Estos datos, incontestables, están logrando que la incertidumbre se instale entre los aficionados y el propio club y que se atisbe que el equipo está en una caída libre que ni los jugadores ni el entrenador, Víctor Fernández, están sabiendo frenar por el momento.
Por ello, el enfrentamiento contra el conjunto insular se antoja casi como una final para evitar que los nervios acaben por atenazar a un equipo a la deriva y que la comunión que existe entre la grada de La Romareda y la plantilla pueda empezar a resquebrajarse.
Pero para lograr la victoria será necesario que el rendimiento, en prácticamente todas las parcelas del juego, dé un giro de 180 grados porque con lo mostrado hasta ahora al Real Zaragoza no le llega para ganar.
Y frente al equipo canario tendrá además el problema añadido de que La Romareda se le está atragantando últimamente, como ya ocurriera el curso pasado.
En los últimos cuatro encuentros que el conjunto maño ha disputado en su estadio ha sido incapaz de ganar. Ha empatado con Lugo y Málaga y ha perdido con Cádiz y Mirandés.
Para este enfrentamiento el técnico del equipo, Víctor Fernández, contará con las ya conocidas bajas del delantero Raphael Dwamena, del lateral derecho Carlos Vigaray y del centrocampista Alberto Zapater, a las que se han añadido la de Simone Grippo, que fue expulsado contra el Sporting de Gijón, la de 'Pichu' Atienza, lesionado esta semana en un entrenamiento y las de Shinji Kagawa y Alex Blanco, con diferentes problemas físicos.
Por contra, recupera a Jorge Pombo, que tendrá que jugar con una máscara protectora tras fracturarse el suelo de la órbita de su ojo derecho contra el Fuenlabrada y tener que ser operado. Igualmente podrá contar con el lateral derecho Julián Delmás, que se perdió el encuentro de la pasada jornada contra el Sporting por una dolencia en el nervio ciático.
Aún así Víctor Fernández se ha visto obligado a tener que completar la convocatoria con un jugador del filial, el mediapunta Ahmed Belhadji.