Hay despedidas tristes, emotivas, alegres o ilusionantes. Sin embargo, la de este domingo en el CID ha sido agridulce. Agridulce porque el Valencia Basket, a base de triples (13/21) y una agresiva defensa, se ha llevado la victoria del hogar del Gran Canaria en los últimos 26 años, la última ocasión que las gradas rugieron con su equipo e intentaron llevar a sus hombres hasta la victoria. Sin embargo, este Valencia es mucho equipo, y si no fuera por la impoluta temporada que está haciendo el invicto Real Madrid estaría peleando con los de Laso por la primera plaza.
Los aficionados llenaron las gradas para la última cita en el Centro Insular ya que no se querían perder el cierre de su casa antes de comenzar la mudanza a Siete Palmas. Fue la última vez que Malaguita alentaba casi desde el parqué, mientras Mapi en el otro lado de la cancha animaba con su tambor. La última vez que las ventanas que daban a la parte alta de las gradas permitía refrescar a las 5.000 almas amarillas, y sin embargo, el equipo de Perasovic fue el invitado que amargó la fiesta de despedida. Con esta derrota el Gran Canaria (16-10) ve como el Unicaja Málaga se apodera en solitario de la cuarta posición, tras haber vencido esta jornada al CB Canarias, al sumar una victoria más que los amarillos (17-9).
El Valencia comenzó sobreponiéndose al ambiente del CID y en los dos primeros minutos impuso un parcial de 0-8, con cuatro puntos del base Van Rossom. Tras tiros libres de este Pedro Martínez pidió tiempo muerto. Brad Newley permitió llevar la primera alegría a la grada con un 2+1 que desatascó el ataque de los locales. La agresiva defensa de los valencianos no permitía a los amarillos acercarse, aunque el australiano era el único que veía aro y tras un triple levantó a los aficionados. No obstante, la alegría duró poco porque Sato enmudeció a la grada con un triple.
No perdía la cara el Granca y Báez la hundía tras un pase de Martín, aunque una serie de triples de los valencianos aumentaban las diferencias. El pabellón se levantó con las acciones de Newley y un 2+1 de Martín que permitía al Gran Canaria ponerse 13-19. La parroquia amarilla continuó apretando las decisiones arbitrales, como ha sido habitual en la Avenida Marítima y el Granca continuaba recortando distancias (16-19). Sin embargo, los grancanarios no lograban escapar de los bloqueos de los valencianos, que los aprovechaban para anotar de tres en tres y ponían la diferencia seis puntos arriba (18-25), que aumentó en cinco puntos más tras una contra acabada por Doellman y otro triple de Dubljevic (18-30). La sangría del equipo visitante fue parada tras una canasta de Tavares a pase de Beirán. El Granca logró recortar más la distancia e irse seis puntos abajo en el primer cuarto tras dos tiros libres del gigante caboverdiano y una entrada a canasta de Oliver que cerró los primeros diez minutos.
Beirán metía su primer triple para empezar los segundos diez minutos. El partido entró en una dinámica eléctrica en la que el Gran Canaria provocó durante tres jugadas seguidas más lamentos que alegrías, hecho que aprovechó para irse siete arriba los visitantes, aunque un 3+1 del alero madrileño permitió acercarse a los de Pedro Martínez (31-34). Tras esto los claretianos, con ayuda del público, apretaron los dientes en defensa, y tras entrar en una dinámica errática por parte de los dos equipo, otro triple de Beirán levantó al CID, aunque los decibelios que salían de las gradas fueron enmudecidos con tres puntos de Pablo Aguilar.
El partido entró en un intercambio de canastas hasta que Nacho Martín puso a los suyos uno arriba que trajo los cánticos y el pío pío de los aficionados aprovechando el tiempo muerto de Perasovic (41-40). Tras esta pausa el protagonismo cayó en Eulis Báez, quien anotó 12 puntos seguidos (52-47). Tavares aumentó las pulsaciones de los asistentes con dos tapones que impidieron que los valencianos recortaran antes de ir al descanso (53-49).
El intermedio fue aprovechado para que los fieles del Gran Canaria se retrataran en el lugar en el que vieron crecer a su equipo, haciéndose fotografías desde las gradas. La segunda parte empezó con polémica ya que los árbitros decidieron pitar falta antideportiva en la defensa de Báez a Doellmann que fue aprovechada por el estadounidense para anotar un punto. La primera canasta de los grancanarios fue un triple del dominicano, que sumó dos puntos más con una penetración (58-52). Fue la última vez que el Granca estuvo por delante ya que los valencianos seguían acertados desde más allá del 6,75 y Lafayette por dos veces, Van Rossom y Pablo Aguilar lo certificaron para volver a poner a su equipo arriba en el marcador (58-63).
Tras tiempo muerto de Pedro Martínez, Doellman sumó otra vez de tres, aunque Nacho Martín contestó en la otra canasta con otro triple. A pesar de ello los valencianos se fueron nueve arriba (61-70) gracias, sobre todo, a los errores en los pases de los de Pedro Martínez. Tras un tiro libre fallado por Newley el rebote lo cazó los valencianos y con Rafa Martínez subieron velozmente la pista, sumando un 2+1 que les permitió tener la mayor ventaja del encuentro (62-73), aunque Báez, que había entrado por Martín, bajó la diferencia tras un triple. Rafa Martínez cerró el tercer cuarto con una canasta de tres sobre la bocina que permitió a los de Perasovic recuperar los 11 puntos de ventaja (65-76).
Hansbrough anotó su primera canasta en el partido con un tiro desde más allá del 6,75 que abrió el último cuarto. Tras la quinta falta de Rafa Martínez el escolta estadounidense colocó a los suyos cinco abajo tras otro triple (75-76). Bellas se echó al equipo a la espalda tanto en ataque como en defensa para no permitir que los de Perasovic se fueran en el marcador. La grada ya estaba caliente, y se incendió con la decisión del árbitro de señalar falta en ataque a Báez en un bloqueo del dominicano en el centro del campo. Los cánticos de “fuera fuera” y “manos arriba esto es un atraco” poblaron las almas que empujaban a los amarillos a creer en la remontada. Así, los últimos ataques valencianos contaron con la presión de los silbidos.
A falta de 3:47 y con 77-82 en el marcador el “sí se puede” arengó a los pupilos de Martínez. El Granca, tras una penetración de Hansbrough que terminó de meter Tavares, se puso a tan solo tres puntos, aunque un rebote mal cerrado en el aro grancanario lo aprovechó Ribas para volver a poner a su equipo cinco arriba (79-84). Ben Hansbrough lo intentó con un triple que no vio aro y una entrada a canasta que fue repelida, y el Granca dinamitó sus opciones de creer en la victoria. A falta de 30 segundos Oliver falló una penetración que hizo que el CID se fuera sin soñar con otra mañana de remontada.
Al final, a pesar de la derrota 81-86, volvió a sonar la Banda de Agaete en la Avenida Marítima. Y es que el gran protagonista era el recinto y sus aficionados, por ello en el postpartido el presidente Costa clausuró los 26 años de emociones de La Roca homenajeando a las peñas del club, dando paso a un emotivo vídeo en la pantalla del pabellón. Los jugadores también salieron del vestuario para dar la última vuelta a la pista y recibir el calor de los aficionados, unos aficionados que pudieron bajar al parqué a inmortalizar en fotografías la última velada baloncestística en la casa amarilla. El último que cierre la puerta.
Ficha Técnica:
81. Herbalife Gran Canaria (24+29+12+16): Bellas (6), Beirán (10), Newley (14), Báez (18) y Martín (13) -cinco inicial-, Oliver (4), Tavares (8) y Hansbrough (8).
Entrenador: Pedro Martinez.
86. Valencia Basket (30+19+27+10): Van Rossom (8), Ribas (9), Sato (12), Doellman (15), Triguero (2) -cinco titular-, Rafa Martínez (9), Lucic (-), Dubljevic (11), Lafayette (8), Lavrinovic (5) y Aguilar (7).
Entrenador: Velimir Perasovic.
Árbitros: Pérez Pizarro, García Ortíz y Planells. Eliminado Rafa Martínez (min. 33).
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo sexta jornada de la Liga Endesa de baloncesto que se disputó en el Cetro Insular de Deportes de Gran Canaria ante unos 4.698 espectadores.