La UD Villa Santa Brígida venció este domingo al Playas de Jandía (4-2), dos meses después de su última victoria liguera, y empuja al conjunto majorero al último puesto de la clasificación del Grupo II de Segunda B tras la vigésima segunda jornada liguera.
Los jugadores que dirige Pacuco Rosales remontaron en el duelo de colistas del Guiniguada. En la primera parte, Toño adelantó a los majoreros y Nacho igualó; en la segunda, Tiago puso el 1-2, y luego llegaron otros dos de Nacho y uno de Yeray que cerraban la goleada; el último cayó cuando su rival jugaba con diez, tras tarjeta roja directa a Raúl Benítez.
Ambos equipos siguen en puestos de descenso, junto a Las Palmas Atlético, que perdió en el Pepe Gonçalves frente al aspirante Cartagena (2-3). Vitolo adelantó al filial amarillo, pero dos penaltis en contra, en apenas tres minutos, la expulsión del guardameta Galán -en la segunda pena máxima- y un tercer tanto condenaron a los de Víctor Afonso, pese al postrero gol de Romario.
La derrota, además, se vio agravada por el triunfo del Atlético de Madrid B, que ya se distancia en siete puntos de los grancanarios. La Unión Deportiva Lanzarote fue víctima del vendaval colchonero y encajó un 6-0 incontestable que ataja -y de qué manera- su racha de siete jornadas consecutivas sin perder.
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y Vecindario no marcaron en Lorquí (0-0) y Mérida (1-0), respectivamente, aunque los colegiales, al menos, sumaron un punto fuera de casa -no lo hacían desde el pasado 28 de septiembre-.
La Unión Deportiva Fuerteventura -el mejor clasificado de los siete equipos canarios- y el Sangonera se golearon en Los Pozos (4-4), con un tanto murciano en el último minuto del tiempo añadido. Esa decepción puede tener continuidad la próxima semana con la posible negativa de jugadores y técnicos a entrenar y jugar.