Espacio de opinión de Canarias Ahora
Absentismo escolar
Dentro de nada se iniciará el nuevo curso escolar que, como es tradición, tiene en la oferta propagandística una copiosa antesala de supuestas ventajas de ofertas y material trufadas de consumismo que entra por los ojos. Dicen que ilusiona y hasta motiva a los educandos.
Más importante resulta el aprovechamiento que los escolares puedan hacer de ese mismo material en las actividades propias y en aquellas otras complementarias que enriquezcan sus conocimientos y habilidades. La Federación Española de Municipios (FEMP), por ejemplo, convoca anualmente, en colaboración con el ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, el Concurso de Buenas Prácticas municipales en la prevención e intervención frente al absentismo y en la mejora de la convivencia escolar. En la pasada octava edición, por cierto, no hay ningún centro canario distinguido con alguno de los premios concedido en las dos modalidades señaladas, entre los que ganó uno el Ayuntamiento de Pinto (Madrid) con un título muy sugerente: “Eduquemos en el valor de la puntualidad”.
Representantes de los dieciocho consistorios galardonados que asistieron al acto de entrega de premios han coincidido en la idea de que estos programas son de gran utilidad pues inciden en que la proximidad a la ciudadanía propicia que la administración local haga un diagnóstico previo de las necesidades educativas de población, de modo que su aplicabilidad resulte más eficaz. Se trataba, pues, de una cita de ayuntamientos ejemplares contra el absentismo escolar y por la convivencia.
El secretario general de la FEMP, Luis Matínez-Sicluna, reiteró en esa ocasión el compromiso de los gobiernos locales con la educación, “un derecho humano fundamental y un bien público mundial, según la UNESCO, y la inversión más importante que se puede hacer en pro del ser humano”.
Por su lado, el subdirector general de Cooperación Territorial e Innovacióln Educativa del ministerio, Javier Amaya Flores, resaltó la importancia de la política educativa en el ámbito local para luchar contra la desigualdad. Amaya se refirió a los premios entregados durante las ocho ediciones de esta convocatoria como “doscientos cincuenta y seis ejemplos paradigmáticos para mejorar la convivencia escolar y disminuir el absentismo”.
El caso es que los escolares tienen a su alcance cauces para ofrecer sus alternativas y las propias experiencias que vayan labrando a partir de la cotidianeidad académica y del interés que aporten para contribuir a solucionar las situaciones que se encuentran casi a diario.
El absentismo escolar es una problemática que se refiere a la falta de asistencia de los estudiantes a clases de forma reiterada, sin justificación o causa justificada. Este fenómeno puede afectar significativamente, según señalan amplios sectores del profesorado, el rendimiento académico de los estudiantes, así como su desarrollo personal y social.
Los efectos negativos del absentismo escolar pueden manifestarse en diversos aspectos. En primer lugar, puede afectar directamente el rendimiento académico del estudiante, ya que al no asistir a clases, se pierde información y se dificulta el seguimiento del contenido impartido en el aula. Además, el ausentismo puede generar desmotivación y falta de interés en el aprendizaje, lo que puede generar un círculo vicioso que afecte aún más el rendimiento. Consta la preocupación por el absentismo, luego es indispensable continuar con estrategias prácticas, por ejemplo, consensuar modos de registro y control de faltas; establecer normas sobre la asistencia a clases y consecuencias de la inasistencia; llevar a cabo mejoras que promuevan una mayor implicación y apego del alumnado a la escuela y los aprendizajes; y finalmente, cultivar y mantener relaciones constantes y fructíferas con las familias
Dentro de nada se iniciará el nuevo curso escolar que, como es tradición, tiene en la oferta propagandística una copiosa antesala de supuestas ventajas de ofertas y material trufadas de consumismo que entra por los ojos. Dicen que ilusiona y hasta motiva a los educandos.
Más importante resulta el aprovechamiento que los escolares puedan hacer de ese mismo material en las actividades propias y en aquellas otras complementarias que enriquezcan sus conocimientos y habilidades. La Federación Española de Municipios (FEMP), por ejemplo, convoca anualmente, en colaboración con el ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, el Concurso de Buenas Prácticas municipales en la prevención e intervención frente al absentismo y en la mejora de la convivencia escolar. En la pasada octava edición, por cierto, no hay ningún centro canario distinguido con alguno de los premios concedido en las dos modalidades señaladas, entre los que ganó uno el Ayuntamiento de Pinto (Madrid) con un título muy sugerente: “Eduquemos en el valor de la puntualidad”.