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Agosto hace 75 años: la independencia de La India y el choque de civilizaciones
Este 15 de Agosto se cumplieron 75 años en que Inglaterra abandonara su dominio político sobre el área llamada India Británica y que abarcaría en la actualidad los Estados de India, Pakistán, Bangladés y Birmania; los Estados que eran gobernados por reyes hindúes bajo tutela británica, eran llamados Estados Principescos. La unión política resultante fue también conocida como Imperio indio (desde 1876 los pasaportes se expedían bajo ese nombre). La India fue miembro fundador de la Liga de Naciones, participó en las Olimpiadas de Verano de 1900, 1920, 1928, 1932 y 1936, además en 1945 fue miembro fundador de la Organización de las Naciones Unidas en San Francisco.
Los británicos pisaron territorio de la India en 1619, pero su dominio lo impusieron en 1757 cuando el ejército británico al mando de Robert Clive derrotó al nabab de Bengala, estableciendo en esta región a la Compañía Británica de las Indias Orientales, que regentó la India ya convertida en colonia británica en el subcontinente.
Hoy la India es la cuarta potencia militar del mundo, la sexta economía y se calcula que en el 2027 será el país con mayor población del mundo. Tiene un Sistema de votación incluido en las democracias, pero el Sistema injusto de las castas sigue predominando, pese a estar oficialmente prohibido. No resulta fácil eliminar un sistema con mas de 3.000 años de tradición y privilegios.
Es curioso que Samuel P. Huntington y su teoría del choque de las civilizaciones hable de choque como si fuera un accidente de tráfico y las “civilizaciones” los vehículos afectados. “En la era emergente, los conflictos entre civilizaciones son la mayor amenaza para la paz mundial, y un orden internacional basado en civilizaciones es la salvaguarda mas segura frente a la guerra mundial” (Samuel Huntington).
Yo diría que la mayor amenaza no son las “civilizaciones”, sino las dominantes oligarquías imperiales que implantaron y siguen tratando de reimplantar su hegemonía a todos los niveles geográficos y económicos.
El Sistema de Castas
Tal sistema divide a los hindúes en rígidos grupos jerárquicos basados en su karma (trabajo) y dharma (religión-deber). El sistema era flexible hasta el siglo XVIII, pero fue la colonización británica quien puso estrictos límites y determinó un sistema fijo y cerrado de castas.
El sistema está basado en los libros sagrados de la literatura hindú y clasifica a los habitantes de la India en cuatro clases principales originarias de la sociedad védica india: (1)*Religiosos o profesores (Brahmins) (2)*Gobernantes o guerreros (Kshatriyas) (3) *Artesanos o mercaderes (Vaishyas) (4)*Trabajadores o sirvientes (Shudras)
La India es uno de los Estados más grandes del Asia Meridional. Está en la Península del Indostán. Antiguamente hubo allí una gran civilización. Fue conquistada sucesivamente por diferentes imperios como los persas, los griegos, los escitas, los árabes, los afganos, los mongoles, los portugueses, los holandeses y, por último, los ingleses, quienes a través de la capitalista Compañía Inglesa de las Indias Orientales, llegaron a conquistar y ejercer casi dominio absoluto sobre la India. Los colonialistas ingleses usaron el principio del “divide e impera” de la Antigua Roma imperial. Y se colocaron ellos en la cúspide de la pirámide de poder y privilegios manteniendo las divisiones resultantes de las castas y estimulando las rivalidades religiosas.
Revuelta de cipayos o Rebelión de la India. 1857
La Revuelta de los cipayos, es narrada como agresiva revuelta según los colonialistas británicos que ganaron esa guerra, pero los rebeldes indios, que la perdieron, la cuentan de forma diferente, colocándola en primera línea de la futura lucha por la Independencia.
Los cipayos eran soldados indígenas encuadrados dentro del ejército británico de la India. En 1857 se rebelaron contra los usos y abusos de la metrópoli. Gran parte del ejército de la Compañía Británica de las Indias Orientales estaba formado por cipayos indios.
Lal Qila era la residencia oficial del emperador mogol Bahadur Shah Zafar, y los cipayos le pidieron retomar su trono. Si bien al principio se negó, finalmente accedió y se convirtió en líder de la rebelión. La rebelión de los indios tuvo diversas causas religiosas, sociales, políticas y económicas. Los cipayos hacía tiempo que venían acumulando animadversiones contra la Compañía Británica de las Indias Orientales, principalmente por las diferencias étnicas y el mal trato entre los oficiales británicos y las tropas indias.
La acumulación de agravios produjo hacia 1857 la sublevación de los cipayos contra el poderío y abusos de la Compañía Inglesa.
La rebelión de la India de 1857 comenzó como un motín de los soldados indios del ejército de la Compañía Británica de las Indias Orientales el 10 de mayo de 1857 en el acuartelamiento de la localidad de Meerut.
En marzo de 1857, Mangal Pandey, un soldado del regimiento 34 de Infantería, atacó a un sargento británico e hirió a su ayudante. El motivo para el comportamiento de Mangal Pandey fue un nuevo tipo de cartuchos que habían sido cubiertos con grasa de cerdo y vaca, respectivamente repulsiva para musulmanes e hinduistas. Para su utilización, estos cartuchos debían ser mordidos en sus extremos, lo que implicaba un desprecio expreso de los británicos hacia las respectivas creencias religiosas, incluso con la intención de apartarlos de ellas.
Cuando el General Hearsay ordenó a un oficial indio la captura del soldado Mangal, este se negó. En lugar de tener en cuenta las sugerencias de algunos oficiales británicos con relación al respeto de las creencias de los cipayos, se las menospreció teniéndolas por “bestiales supersticiones” (General George Anson, comandante en jefe).
Una vez apresado el soldado fue ahorcado junto con el oficial indio el 7 de abril.
El 10 de mayo de 1857 los regimientos de cipayos 11 y 20 de Caballería se rebelaron contra los oficiales británicos y marcharon contra Delhi. Allí se le unieron otros regimientos y civiles indios. Atacaron y capturaron el palacio donde residía Bahadur Shah Zafar, el último emperador de la dinastía Mogol (Renzo Abarca), quien fue restaurado en su trono.
Como muchas regiones controladas por la Compañía Británica no se sumaron a la Revuelta permaneciendo neutrales o a la espera del desenlace, la derrota de los cipayos estaba asegurada. Así y todo, los líderes marathas se convirtieron un siglo después en héroes populares del movimiento de independencia. En 1984 el Gobierno de una India independiente emitió una estampilla con su retrato, conmemorándolo como luchador por la libertad y su vida sería llevada al cine (The rising, un hombre contra un imperio de 2005).
Como consecuencia del trágico conflicto sería abolida la Compañía y su poder asumido en 1858 por la Corona y la Administración quedó bajo control de la oligarquía aristocrática británica.
En 1876, la Reina Victoria de Inglaterra se confirió el título de Emperatriz de las Indias. Las autoridades coloniales inglesas, desarrollaron desde entonces, una política de tolerar los usos y costumbres hindúes, pero practicando el odioso sistema de segregación racial y, por supuesto, la explotación colonial y capitalista.
Para la oligarquía aristocrática inglesa la pirámide social era parte del orden natural.
Al hablar del “Movimiento de Independencia” de la India hay que recordar la multiple convergencia de diferentes movimientos con similares objetivos y que la India era un conglomerado de muchos reinos de hindúes sin unidad política. El principal movimiento emancipatorio era el del Partido Nacional del Congreso, que seguía las prédicas de Gandhi de protesta no violenta y desobediencia civil, inspiradas por el ruso León Tolstoy excomulgado por la Iglesia Ortodoxa Rusa. También participaron en dicho movimiento Sardar Patel (abogado) y Jawaharial Nehru (humanista secular, no religioso y socialista que sería Primer Ministro tras la independencia).-
Otros líderes como Subhash Chandra Bose tendrían una posición de oposición militar al colonialismo. Subhash Chandra Bose había llegado a ser Presidente del Partido del Congreso comúnmente llamado Congreso Nacional Indio y ejerció como tal entre 1938 y 1939. Por eso tuvo el título de Netaji, que se traduce como “líder”.
Pero a diferencia de Mahatma Gandhi, partidario de la No Violencia, Chandra Bose creía necesaria la lucha armada para liberarse del colonialismo británico. Sus diferencias con Gandhi le obligaron a dimitir en 1939.
Primera Guerra Imperialista Mundial (1914-1918)
En la PRIMERA GUERRA MUNDIAL (1914-1918) las tropas de la India participaron a favor de Inglaterra. Los conflictos bélicos contra las potencias centrales lideradas por el Kaiser alemán tuvieron repercusiones no solo en Europa, sino en el mundo entero.
La primera mitad del siglo XX es una época de grandes cambios a nivel mundial. En la Primera Guerra Mundial las oligarquías aristocrático-burguesas capitalistas de los países europeos, incluyendo a Rusia, se enfrentaron militarmente por el control económico y político del mundo, lo que originó una crisis económica, política, social y cultural en el sistema capitalista. En contrapartida las clases trabajadoras organizadas y concienciadas políticamente realizaron revoluciones para alcanzar el poder político y cambiar todo el sistema económico, social y político. Europa en la primera guerra mundial era un campo de batalla imperialista. El Imperio zarista ruso era débil militarmente frente al empuje alemán y colapsó. Se originaron deserciones masivas y manifestaciones exigiendo Paz inmediata. Tras la caída de los zares, los revolucionarios bolcheviques se lanzan por el camino de la Paz inmediata unilateral con el Imperio alemán (sin los capitalistas anglo-americanos y franceses) haciendo la Revolución soviética.
La Revolución Rusa fue saludada clamorosamente por muchos poetas prominentes como Rabindranath Tagore e Iqbal. Bal Gangadhar Tilak defendió a Lenin en su diario Kesari (29 de enero de 1918), y denunció la propaganda británica. Subramania Bharati compuso una oda titulada Nueva Rusia como una señal de elogio de la revolución. Bombay Chronicle y Modern Review siguieron la misma tendencia. Se publicaron folletos y relatos biográficos en hindi e inglés alabando a Lenin y la Revolución rusa y la literatura comunista. El primer semanario comunista en la India, titulado, Socialistas, comenzó a imprimirse desde Bombay en 1922. Las declaraciones políticas y las actividades de los comunistas rusos fueron seguidas cuidadosamente en los círculos intelectuales y literarios.
En organización y actividad, la Revolución rusa tuvo un impacto militante y popular en la lucha anticolonial preexistente. Significó un refuerzo moral para los revolucionarios entre los emigrados indios y dentro de la India británica. Ya antes de la revolución soviética existían entre los emigrados individuos influenciados por las ideas socialistas que prevalecían en Europa y el movimiento obrero.
El triunfo inglés y de la Revolución Socialista en Rusia influyeron decisivamente en el surgimiento del movimiento nacionalista emancipador indio, cuyo jefe más conocido era el Mahatma Gandhi. Pero a diferencia de Mahatma Gandhi, partidario de la No Violencia, había otros jefes nacionalistas como Chandra Bose que creían necesaria la lucha armada para liberarse del colonialismo británico. Sus diferencias con Gandhi le obligaron a dimitir en 1939. Fundó ese mismo año un partido nacionalista que exigía la independencia total e inmediata en vez de una transición gradual. Los británicos lo detuvieron en muchas ocasiones. En Enero de 1941 rechazó el arresto domiciliario y pasó a la lucha clandestina.
Reformas-Montagu-Chelmsford-1921
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Imperio Británico utilizó la India como base de operaciones. Las hambrunas provocaron una radicalización del Partido del Congreso, y la desobediencia civil de la población contra el dominio colonial británico se hizo más fuerte. Pero las protestas fueron aplastadas. Mientras tanto, la exigencia de la Liga Musulmana de crear un Estado musulmán separado llamado Pakistán fue ganando adeptos. Según la “teoría de las dos naciones” propagada por la Liga Musulmana, hindúes y musulmanes no podrían convivir pacíficamente y en igualdad de condiciones en un Estado de mayoría hindú.
Segunda Guerra Imperialista Mundial
La Ley del Gobierno británico de la India de 1935 establecía tres objetivos; establecer una estructura federal, otorgar autonomía provincial y resguardar el derecho de las minorías a través de electorados separados. La estructura federal que pretendía unir los reinos independientes gobernados por príncipes y la India británica como centro de dicha federación no se logró debido a las ambigüedades que contenía la ley sobre los derechos de los príncipes. La autonomía provincial, sin embargo, si llevó a cabo en febrero de 1937, cuando se realizaron elecciones en donde el Partido del Congreso surgió como la principal fuerza política con una clara mayoría en cinco provincias y dominio en otras dos. La Liga Musulmana, por otra parte, no tuvo mucho éxito.
En 1939, el Virrey británico impuesto, Lord Linlithgow, declaró la entrada de India en la Segunda Guerra Mundial sin consultar a los gobiernos provinciales. En protesta, el Partido del Congreso mandó renunciar a todos sus seguidores de sus posiciones del gobierno. Por su parte, Jinnah, el presidente de la Liga Musulmana persuadió a los participantes en su reunión anual en Lahore en 1940, en lo que se llamó la Resolución de Lahore, a exigir al gobierno británico la división de la India en dos naciones independientes, una musulmana y otra hindú. Si bien la idea de tal división había sido planteada desde 1930, ésta no había sido acogida con agrado. Sin embargo las crecientes hostilidades entre hindúes y musulmanes transformó la idea de Pakistán en una petición cada vez más fuerte.
El movimiento por la independencia
La entrada de la India en la Segunda Guerra Mundial tenía dividida a la población india, puesto que dicha resolución era un unilateral mandato brItánico no consultado con los representantes elegidos por los indios, es decir los gobiernos provinciales. Algunos eran de la opinión de ayudar a la Gran Bretaña con la idea de lograr la independencia después de la guerra, mientras que otros indignados por el desprecio británico hacia los derechos de los indios, no simpatizaban con la participación de la India en esa guerra.
Chandra Bose que había seguido la línea de enfrentamiento violento había sido detenido 11 veces, pero ya iniciada la Guerra Mundial rechazó en Enero de 1941 el arresto domiciliario y pasó a la lucha clandestina.
Chandra Bose creía necesaria la lucha armada para liberarse del colonialismo británico, no como las luchas pacíficas masivas de Gandhi. Al estallar la Segunda Guerra Mundial volvería a aparecer en escena, pero ya en la Alemania de Hitler, ya que Stalin le rechazó para no enfrentarse a los británicos. Y Chandra Bose contaba ahora con aliados inesperados y poderosos contra el Imperio Británico.
Estuvo en Alemania y contactó con dirigentes nazis, en especial con el Jefe de la SS, Himmler, cuyas ideas sobre el orígen de la raza aria la situaban al Norte de la India en las montañas del Tibet. El interés de Himmler por Chandra Bose y por la formación de un Ejercito indio anti-británico no era solo militar sino que tenía un trasfondo ideológico.
Fue iniciativa de Himmler que el zoólogo Ernst Schäfer, bajo el emblema de las SS, se dirigiese en abril de 1938 hacia las elevadas cumbres tibetanas. Tal expedición científica(?), supervisada por la mano derecha de Hitler para implantar el terror y la ideología racista nazi, Heinrich Himmler, tenía que dirigirse al Tíbet para descubrir dónde estaba el origen y el fin del mundo donde los dioses habían situado a la raza superior aria.
Las ideas de Himmler las tenía de años atrás, una expedición científica para llegar al fin del mundo. Lo cierto fue que los nazis hicieron pruebas a más de 400 personas para determinar el origen de la raza aria.
La expedición volvió con unas 7000 semillas, 17.500 metros de filmaciones, en su mayoría rituales, fiestas y grabaciones de cráneos; midieron los cráneos de los tibetanos uno por uno y volvieron con una carta del jefe del Gobierno tibetano para «el sublime Herr Hitler».
En un informe secreto desclasificado hace unos años por el ejército norteamericano, el zoólogo Schäfer que dirigía la expedición comentó la creencia sobre la raza nórdica: «Himmler me habló de su creencia de que la raza nórdica no había evolucionado, sino que había descendido directamente del cielo para asentarse en el continente desaparecido (Atlántida), y que antiguos emigrantes de ese continente habían fundado una gran civilización en Asia Central. Creía que algunos tibetanos eran descendientes directos de esta civilización y que los arios provenían de esta etnia» explicó Schäfer sobre el sentido de la expedición al Tíbet.“
Ya con la Guerra Mundial en marcha los nazis enviaron a Chandra Bose a sus aliados de Japón y este, con ayuda de los japoneses, fundó y organizó el Ejercito Nacional Indio así como el Gobierno Provisional de la India Libre, cuya sede estaba en el Singapur ocupado por los japoneses. Al capitular el mando militar británico habían dejado unos 40,000 prisioneros de guerra de nacionalidad india, los cuales fueron reclutados con ayuda de Japón como base de unidades militares dispuestas a luchar por la independencia de la India, bajo mando militar japonés.
Oficialmente, Chandra Bose murió el 18 de Agosto de 1945, dos semanas antes de finalizar la guerra, al estrellarse sobre Taiwán el avión que lo conducía a Tokio. Su cuerpo no fue encontrado, lo que propició numerosas especulaciones y mitología alternativa contraria a la versión oficial. Todavía hoy tiene admiradores que hacen culto de su persona.
Aunque la Liga Musulmana y el Partido del Congreso acordaron una mayor autonomía para las provincias en 1946 bajo la mediación del gobierno laborista era estaba en el poder en Gran Bretaña desde 1945, no se materializó un gobierno interino conjunto. La situación se agravó, con sangrientos ataques contra las minorías en varias partes del país. Sólo en Calcuta, 4.000 personas murieron en disturbios en 1946, según cifras oficiales.
Desde 1947 cuando la India logró la independencia, el territorio, que era parte del Imperio Indio Británico se dividió entre India y Pakistán. Según el plan de reparto contemplado por el Acta de Independencia de la India, Cachemira podía elegir libremente si ser parte de India o de Pakistán. Pero eso nunca ocurrió. Y el gobernante local, Marajá Hari Singh, eligió que Cachemira sería India, así estalló la primera guerra que duró dos años.
La división caprichosa y arbitraria del territorio hizo que muchas familias quedaran divididas, así como grupos religiosos y etnias. Se produjeron dramáticas migraciones de millones al país vecino, en el cual se sintieran más protegidos. Los musulmanes hacia Pakistán y los hinduistas hacia India, pero quedaron muchos musulmanes en suelo indio y viceversa. Futuros conflictos que duran hasta hoy quedaron así programados. La aplicación del Plan Mountbatten tuvo graves consecuencias: Más de diez millones de personas a ambos lados de la nueva frontera tuvieron que huir, fueron reasentadas o desplazadas. Especialmente en las regiones ahora divididas de Punjab y Bengala, se n sangrientos ataques contra las minorías en varias partes del país. Sólo en Calcuta, 4.000 personas murieron en disturbios en 1946, según cifras oficiales.
Desde 1947 cuando la India logró la independencia, el territorio, que era parte del Imperio Indio Británico se dividió entre India y Pakistán. Según el plan de reparto contemplado por el Acta de Independencia de la India, Cachemira podía elegir libremente si ser parte de India o de Pakistán. Pero eso nunca ocurrió. Y el gobernante local, Marajá Hari Singh, eligió que Cachemira sería India, así estalló la primera guerra que duró dos años.
La división caprichosa y arbitraria del territorio hizo que muchas familias quedaran divididas, así como grupos religiosos y etnias. Se produjeron dramáticas migraciones de millones al país vecino, en el cual se sintieran más protegidos. Los musulmanes hacia Pakistán y los hinduistas hacia India, pero quedaron muchos musulmanes en suelo indio y viceversa. Futuros conflictos que duran hasta hoy quedaron así programados. La aplicación del Plan Mountbatten tuvo graves consecuencias: Más de diez millones de personas a ambos lados de la nueva frontera tuvieron que huir, fueron reasentadas o desplazadas. Especialmente en las regiones ahora divididas de Punjab y Bengala, se produjeron excesos de violencia. En todo el país, más de un millón de personas perdieron la vida.
En este agosto de 2022 cuando la India celebra su Independencia resulta chocante recordar las palabras de Churchill de 1931: “Es alarmante y nauseabundo ver al señor Gandhi, un abogado sedicioso, posando ahora como un faquir…dando zancadas medio desnudo subiendo las escaleras de la casa del virrey”. Definitivamente, Churchill creía en las jerarquías raciales y en la eugenesia, explica John Charmley, autor de Churchill: The End of Glory (Churchill: el final de la gloria).
“Estaba Churchill terriblemente alarmado”, dice John Charmley. “Creía que dar autonomía a los indios conduciría al imperio británico a su caída y sería el fin de la civilización”.
Y no menos chocante resultan las palabras de Samuel P. Huntington en su libro imperialista “El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial” cuando habla de “la belicosidad y violencia musulmanas son hechos de finales del siglo XX que ni los musulmanes ni los no-musulmanes pueden negar”. Pero ignora la violencia “cristiana”, especialmente la angloamericana, y olvida decirnos que buena parte de los movimientos islamistas fueron organizados por la CIA y los servicio secretos británicos contra la Unión Soviética en Afganistan y que a partir de ahí cobraron vida propia.
Huntington plantea una de las partes más controvertidas de su tesis, demostrar que no se está produciendo una «occidentalización» en la tierra. Subraya la diferencia entre valores culturales, modernidad y formas políticas. Primero, el universalismo es la ideología de Occidente en sus confrontaciones con las culturas no occidentales. «Lo que para Occidente es universalismo para el resto del mundo es imperialismo». Occidente intenta, para mantener su posición y defender sus intereses, que estos sean los intereses de la comunidad internacional. Ese pretendido universalismo de Occidente tendrá en el futuro menor consistencia porque su civilización ha iniciado el declive, que se manifiesta en varios campos, aunque todavía seguirá siendo la civilización predominante hasta bien entrado el siglo XXI.“
Aquí diría quijotescamente nuestro Hidalgo de la Triste Figura: “Cosas veredes, Sancho, amigo.” Todo eso a los 75 años de la Independencia india.
Este 15 de Agosto se cumplieron 75 años en que Inglaterra abandonara su dominio político sobre el área llamada India Británica y que abarcaría en la actualidad los Estados de India, Pakistán, Bangladés y Birmania; los Estados que eran gobernados por reyes hindúes bajo tutela británica, eran llamados Estados Principescos. La unión política resultante fue también conocida como Imperio indio (desde 1876 los pasaportes se expedían bajo ese nombre). La India fue miembro fundador de la Liga de Naciones, participó en las Olimpiadas de Verano de 1900, 1920, 1928, 1932 y 1936, además en 1945 fue miembro fundador de la Organización de las Naciones Unidas en San Francisco.
Los británicos pisaron territorio de la India en 1619, pero su dominio lo impusieron en 1757 cuando el ejército británico al mando de Robert Clive derrotó al nabab de Bengala, estableciendo en esta región a la Compañía Británica de las Indias Orientales, que regentó la India ya convertida en colonia británica en el subcontinente.