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Arcadas en Arco

Pasillos sin terminar, andamios, aglomeraciones gastronómicas tercermundistas, desorganización de las galerías, falta de estructura en los pabellones... En la edición de este año hemos retrocedido dos décadas y todo me recordaba a aquellos Arcos de la Casa de Campo, pero sin la espontaneidad y naturalidad de entonces, donde poco importaban los escasos medios sino el brillo de nuestras promesas y realidades: Miquel Barceló y César Manrique eran las estrellas, pero todavía se veían grandes cuadros de Oscar Domínguez o Manolo Millares. En uno de sus últimos Arcos, César me guió por los entonces nuevos valores: en Atiir, Juan Gopar; en Vegueta Juan José Gil, Monagas, Ricardo Montesdeoca; en Magda Lázaro estaba Toño Cámara...

Veinte años después, sólo sobrevive en Arco como representación canaria el galerista Angel Luis de la Cruz, quien desde Leyendecker se inició con los entonces desconocidos Dokoupil, Rob Sholte o Myriam Durango y ha continuado una línea internacional por encima de modas y modismos, donde este año estaban Baechler, Klare, Outtara, Lachupelle... También Elba Benítez, la favorita de Román Rodríguez, que trabaja la fotografía desde el exilio madrileño y este año brilló con Garaicoa, Blanco, Araujo, Bäckström... La gran ausente ha sido la galería de Manuel Ojeda, que acudía ininterrumpidamente desde la primera de estas 27 ediciones y ahora se ha caído de la lista por vez primera. Está de luto el arte contemporáneo por esta ausencia, por este desbarajuste organizador, y entre arcada y arcada entonemos un requiem por el retroceso de una feria que se ganó la simpatía del mundo entero, aunque no fuera de las primeras, por su singularidad, calidez y masiva afluencia de público. Por fortuna ha nacido su alternativa: Art Madrid. Dirijan sus miradas a esta otra opción más prometedora. Por fortuna, en el mundo del arte, nunca prosperan los partidos únicos y quizás el año próximo un potente pool de galeristas canarios, unidos en la desgracia y en la vanguardia, pueda tener voz propia en Madrid...

Federico Utrera

Pasillos sin terminar, andamios, aglomeraciones gastronómicas tercermundistas, desorganización de las galerías, falta de estructura en los pabellones... En la edición de este año hemos retrocedido dos décadas y todo me recordaba a aquellos Arcos de la Casa de Campo, pero sin la espontaneidad y naturalidad de entonces, donde poco importaban los escasos medios sino el brillo de nuestras promesas y realidades: Miquel Barceló y César Manrique eran las estrellas, pero todavía se veían grandes cuadros de Oscar Domínguez o Manolo Millares. En uno de sus últimos Arcos, César me guió por los entonces nuevos valores: en Atiir, Juan Gopar; en Vegueta Juan José Gil, Monagas, Ricardo Montesdeoca; en Magda Lázaro estaba Toño Cámara...

Veinte años después, sólo sobrevive en Arco como representación canaria el galerista Angel Luis de la Cruz, quien desde Leyendecker se inició con los entonces desconocidos Dokoupil, Rob Sholte o Myriam Durango y ha continuado una línea internacional por encima de modas y modismos, donde este año estaban Baechler, Klare, Outtara, Lachupelle... También Elba Benítez, la favorita de Román Rodríguez, que trabaja la fotografía desde el exilio madrileño y este año brilló con Garaicoa, Blanco, Araujo, Bäckström... La gran ausente ha sido la galería de Manuel Ojeda, que acudía ininterrumpidamente desde la primera de estas 27 ediciones y ahora se ha caído de la lista por vez primera. Está de luto el arte contemporáneo por esta ausencia, por este desbarajuste organizador, y entre arcada y arcada entonemos un requiem por el retroceso de una feria que se ganó la simpatía del mundo entero, aunque no fuera de las primeras, por su singularidad, calidez y masiva afluencia de público. Por fortuna ha nacido su alternativa: Art Madrid. Dirijan sus miradas a esta otra opción más prometedora. Por fortuna, en el mundo del arte, nunca prosperan los partidos únicos y quizás el año próximo un potente pool de galeristas canarios, unidos en la desgracia y en la vanguardia, pueda tener voz propia en Madrid...