Espacio de opinión de Canarias Ahora
CIS y Metroscopia: nace el tripartidismo
En apenas tres días hemos conocido dos encuestas importantes, la de Metroscopia y la del CIS. Realizadas en distintos tiempos del octubre de las diversas escandaleras, desde las tarjetas Black a las aventuras púnicas de Granados y compañía. No coinciden en lo que atribuyen a los distintos partidos, pero sí en un dato parece que confirmado: la muerte del bipartidismo y el nacimiento del tripartidismo.
Esto, de consolidarse en los próximos meses supondrá un cambio de ciclo político, no solo por la irrupción de una nueva fuerza, sino porque obligará al establecimiento de coaliciones de Gobierno entre grandes partidos, ya que ninguno podría gobernar en solitario. Esto es inédito en España donde tras la UCD del comienzo de la transición se han alternado PSOE y PP en un bucle que parecía infinito, pero que ha dejado de serlo.
En Canarias tenemos experiencias de gobiernos de coalición, dado que el sistema electoral, con circunscripciones insulares, y la presencia de formaciones insularistas y/o nacionalistas, ha imposibilitado que ningún partido haya logrado nunca una mayoría absoluta, establecida en 31 diputados. Los 27 del PSOE en el 83 y los 26 de CC en el 99 y de PSOE en el 2007 son los techos hasta la fecha.
Sigue leyendo este análisis en el blog de Enrique Bethencourt, La Tiradera.
En apenas tres días hemos conocido dos encuestas importantes, la de Metroscopia y la del CIS. Realizadas en distintos tiempos del octubre de las diversas escandaleras, desde las tarjetas Black a las aventuras púnicas de Granados y compañía. No coinciden en lo que atribuyen a los distintos partidos, pero sí en un dato parece que confirmado: la muerte del bipartidismo y el nacimiento del tripartidismo.
Esto, de consolidarse en los próximos meses supondrá un cambio de ciclo político, no solo por la irrupción de una nueva fuerza, sino porque obligará al establecimiento de coaliciones de Gobierno entre grandes partidos, ya que ninguno podría gobernar en solitario. Esto es inédito en España donde tras la UCD del comienzo de la transición se han alternado PSOE y PP en un bucle que parecía infinito, pero que ha dejado de serlo.