Espacio de opinión de Canarias Ahora
¿Dónde miraba Clavijo cuando Oramas intentó impedir un gobierno progresista?
Queda claro que el que calla otorga, siendo cómplice, como Carlos Alonso, de haber votado junto a la extrema derecha con el fin de impedir un gobierno de progreso, con lo que eso hubiera supuesto para el conjunto de la ciudadanía.
Ana Oramas votó con la extrema derecha y ya no cabe duda de que el secretario general de la formación nacionalista, José Miguel Barragán, no fue informado de las pretensiones de la diputada de Coalición Canaria. A esto unimos las últimas declaraciones del que fuera presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, un hombre muy apegado al PP desde siempre y que viene a defender el no de Oramas y de paso tildar de desleal a Pedro Quevedo (Nueva Canarias), su socio electoral en esta campaña.
Dicho esto, quien tiene que decirnos a todos cuál es su posición ante este escándalo de votar con la extrema derecha es el senador prófugo de la justicia de Canarias, Fernando Clavijo. ¿Clavijo está de acuerdo con Carlos Alonso o cree que Coalición Canaria debió contribuir a formar el gobierno progresista y no a alinearse con la extrema derecha? De paso, convirtiendo en algo superfluo la presencia de CC en el Congreso de los Diputados.
La grave posición de Ana Oramas, su no a un gobierno de progreso, no es una mera anécdota. No son cosas, digamos, de caprichos o fobias personales, como si hubiera que olvidarlo porque son las manías de la Oramas. No, esto es mucho más grave. Hablamos de la propia ATI, del ex presidente del Cabildo de Tenerife, que anda refunfuñando desde que lo desplazaron de la presidencia y que ha sido toda su vida un elemento del PP, como tantos otros que se emboscaron en ATI, sin hacerse demasiada violencia a sí mismos.
Si Clavijo no dice nada, queda claro que el que calla otorga y será cómplice, como Carlos Alonso, de haber votado junto a la extrema derecha con el fin de impedir un gobierno de progreso, con lo que eso hubiera supuesto para el conjunto de la ciudadanía. En definitiva, ese no representa un regreso al pasado, a los tiempos más oscuros y la diputada Oramas, que por lo que hemos visto, únicamente responde a sus propios intereses y a los de la ATI profunda, deseaba llevarnos allí.
Dentro de Coalición Canaria hay corrientes progresistas que no están nada cómodas, o más bien muy incómodas, con ese voto ultra de la ATI profunda. En estos momentos estamos asistiendo a lo que algunos ya vislumbrábamos: que ATI iba a ser finalmente el disolvente de CC, con su abrazo a la derecha más cavernaria, y las aspiraciones de ese sector progresista nacionalista de quitarse de encima cuanto antes esa rémora reaccionaria. Y me sigo preguntando ¿Qué tiene que decir a esto el senador prófugo de la justicia Canaria?
Queda claro que el que calla otorga, siendo cómplice, como Carlos Alonso, de haber votado junto a la extrema derecha con el fin de impedir un gobierno de progreso, con lo que eso hubiera supuesto para el conjunto de la ciudadanía.
Ana Oramas votó con la extrema derecha y ya no cabe duda de que el secretario general de la formación nacionalista, José Miguel Barragán, no fue informado de las pretensiones de la diputada de Coalición Canaria. A esto unimos las últimas declaraciones del que fuera presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, un hombre muy apegado al PP desde siempre y que viene a defender el no de Oramas y de paso tildar de desleal a Pedro Quevedo (Nueva Canarias), su socio electoral en esta campaña.