Espacio de opinión de Canarias Ahora
Coalición ambigua y resiliente
Solo hay un líder de CC planteando verdaderos postulados de carácter nacionalista, que diferencian a Canarias y la ponen en primer lugar, emulando los posicionamientos de Drago Verdes Canarias y Nueva Canarias, en esa figura está Francisco Linares, antiquísimo alcalde de La Orotava.
CC sigue practicando una incoherencia y mutabilidad política constante, pues sus fuerzas siguen más impresas en los beneficios individuales que genera su gestión a algunas personas, que en la noción colectiva de un proyecto de comunidad. Esa voluntad de distracción constante, lo que hace es restar coherencia a su organización, la cual no es capaz de sostener un cambio generacional en sus apoyos. Si CC no es capaz de marcar el pulso de la sociedad, perderá el poder. El poder no es, en esencia, gobernar o sacar un buen resultado electoral, si no algo más complicado, que es las cosas ocurran como a A te viene bien, que todo funcione sólo, con una dinámica que te beneficie.
CC es una organización canaria que salvaguarda intereses exclusivamente canarios, han participado tradicionalmente de una voluntad regionalista clara, esto es, que España nos tenga más en cuenta, sin embargo, ¿es eso el nacionalismo?; ¿se puede poner en primer lugar a los canarios y dejar a un lado a los no residentes con una práctica política basada en que se nos reconozca mejor en el Estado? Ser de aquí tiene un valor más allá de los recursos de cada quien, y desgraciadamente el dinero no tiene patria ni sentimiento.
¿Ven ustedes a CC subiendo IBI, IGIC, ITP solo a no residentes?; ¿es posible continuar con la dinámica de éxito de CC con las nuevas demandas que salen desde la sociedad canaria? Hoy nuestro Pueblo es más consciente de sus diferencias, de sus particularidades, vive pendiente del metro cuadrado, y sabe que, en esa lucha, si no tenemos representantes que sean capaces de poner por delante lo que significa ser canario, simplemente pierden los de abajo. No ya es que CC no les suba el IGIC a los turistas, es que permite que se les devuelva cuando se van de nuestras menesterosas islas.
En otras palabras: o se privilegia el estatus del residente canario, como ha hecho por ejemplo el Ayuntamiento de Pájara en Fuerteventura limitando el alquiler vacacional o vamos a tener una pugna entre personas que tienen más dinero que otras, y a esa conflictividad inevitable, nuestras élites no están acostumbradas.
Por eso vemos al Presidente actual de Canarias Fernando Clavijo, apoyando las movilizaciones del 20 de abril. Él y su equipo creen que con posicionamientos verbales y estéticos van a conseguir que la noción colectiva de los problemas de la sociedad canaria se disipe, se llama conciliar para distraer.
En palabras de hace unos días en la sintonía de Radio Club Tenerife con Juan Carlos
Castañeda él dijo, “lo que tenemos que hacer es habilitar cauces”. No. Desgraciadamente lo que tienen que hacer es Leyes, prohibir, ordenar y limitar, porque la Ley es lo único que tienen los cualquiera para sentirse iguales entre sí, y sin igualdad y justicia, no hay paz social.
La política canaria subió de nivel con el Gobierno de Ángel Víctor Torres & Co. en muchos sentidos, sin embargo ahora, es el Pueblo por sí mismo el que está poniendo en gran altura a Canarias. ¿Sabrán nuestros representantes responder con actos y no solo con palabras? El problema no se va a ir ni desde Gando ni desde Los Rodeos, él problema está aquí, y tiene código postal.
Solo hay un líder de CC planteando verdaderos postulados de carácter nacionalista, que diferencian a Canarias y la ponen en primer lugar, emulando los posicionamientos de Drago Verdes Canarias y Nueva Canarias, en esa figura está Francisco Linares, antiquísimo alcalde de La Orotava.
CC sigue practicando una incoherencia y mutabilidad política constante, pues sus fuerzas siguen más impresas en los beneficios individuales que genera su gestión a algunas personas, que en la noción colectiva de un proyecto de comunidad. Esa voluntad de distracción constante, lo que hace es restar coherencia a su organización, la cual no es capaz de sostener un cambio generacional en sus apoyos. Si CC no es capaz de marcar el pulso de la sociedad, perderá el poder. El poder no es, en esencia, gobernar o sacar un buen resultado electoral, si no algo más complicado, que es las cosas ocurran como a A te viene bien, que todo funcione sólo, con una dinámica que te beneficie.