Espacio de opinión de Canarias Ahora
No es cuestión de morir en el intento: el éxito está en salvar la vida
En los países desarrollados la mayor parte de la inversión se financia con créditos bancarios (deuda) y los intereses de esa deuda son fiscalmente deducibles. Para esas inversiones los niveles de impuestos tienen prácticamente un nulo efecto negativo en la economía de las empresas. Realmente es la falta de demanda de consumo la que está incidiendo y presionando negativamente en la inversión y la producción del mundo empresarial. Luego parece que sea el momento de estimular la demanda de bienes y servicios y para ello es esencial incrementar los niveles salariales. Ello aumentará el poder adquisitivo de los españoles e incrementará la demanda de consumo.
La gran patronal empresarial debería ser más inteligente y más solidaria, primero hay que sembrar, para después recoger el trigo. Si están dispuestos a negociar unos mejores salarios para los trabajadores, a la larga obtendrán mejores beneficios en la cuenta de resultado al aumentar las ventas; en definitiva ese es su objetivo y así todos saldrán ganando.
Las empresas en Canarias, en el resto de España y prácticamente en toda Europa, disponen de instrumentos para no soportar toda la carga de los impuestos, si destinan sus beneficios a la inversión, y/o a la deducción de los intereses de la deuda, en las declaraciones tributarias. Pero en Canarias además disponen de la Reserva de Inversiones en Canarias (RIC). No se deberían quejar esas empresas, con esas ventajas fiscales que no tienen los ciudadanos de a pie, los que pagan sus impuestos, y mucho menos; los asalariados o pensionistas. A ellos les retienen esos impuestos obligatoriamente de sus nóminas.
Un aumento de impuestos a las grandes empresas, unido a la persecución del fraude, hará que aumenten los ingresos presupuestarios del Estado, mejore la financiación a las políticas sociales (sanidad, educación, actuaciones sobre parados de larga duración, empleo juvenil, fondo de pensiones, etcétera). Ha llegado posiblemente el momento de flexibilizar la política Alemana que ha debilitado enormemente a las economías de países como España; seguramente, en ciertos momentos necesarias esas medidas de austeridad.
No se está hablando de incumplir los compromisos de deuda con la Unión Europea, se está solicitando un cambio hacia la flexibilización. Se requiere una actuación en la política laboral ya expresada anteriormente, que lleve a lo ya indicado; a un aumento de los niveles salariales y que se vayan eliminando los trabajos en precario
España con la tasa de paro existente y la situación de un paro elevadísimo de larga duración, además de un 50% de población joven que no encuentra empleo, no debería continuar con políticas de austeridad en exclusividad. Deberían primarse otro tipo de medidas como las ya comentadas, pero adoptándolas de manera inmediata o a la menor brevedad posible.
John Maynard Keynes (padre de la macroeconomía) decía al respecto, cuando los economistas diseñaban aplicar medidas a largo plazo en la economía de los países. Señalando, a largo plazo. Estaremos todos muertos; tenía mucha razón.
El resumen de esas reflexiones, vienen expresadas en los siguientes postulados que de cumplirse, entiendo, mejoraría la situación económica del país, actuando muy positivamente en los aspectos laborales y sociales.
Actuaciones
Actuaciones1º.- De no aumentar los niveles salariales es imposible en un tiempo razonable que se incremente la demanda interna de bienes y servicios; 2.- Si aumentará esa demanda es cuando se incidiría de forma más rápida en la producción nacional, se dispararían las ventas y los beneficios empresariales (sin tener que tocar los impuestos aunque sería recomendable subirlos a las empresas de gran dimensión, hoy suficiente mente protegidas fiscalmente por el Estado); 3º.- Los empresarios ejecutando inversiones tienen instrumentos fiscales suficientes para desviar el gravamen de los impuestos a los beneficios (esos impuestos desviados y no pagados es la inversión); 4.- Se debería cuanto antes abandonar las políticas de austeridad e iniciar una reforma laboral realista que finalice con los salarios en precario; 5.- El cumplimiento de los postulados anteriores estoy convencido como economista y otros muchos de más prestigio también lo creen, que mejoraría la situación económica, aumentaría la financiación a las políticas sociales.
En los países desarrollados la mayor parte de la inversión se financia con créditos bancarios (deuda) y los intereses de esa deuda son fiscalmente deducibles. Para esas inversiones los niveles de impuestos tienen prácticamente un nulo efecto negativo en la economía de las empresas. Realmente es la falta de demanda de consumo la que está incidiendo y presionando negativamente en la inversión y la producción del mundo empresarial. Luego parece que sea el momento de estimular la demanda de bienes y servicios y para ello es esencial incrementar los niveles salariales. Ello aumentará el poder adquisitivo de los españoles e incrementará la demanda de consumo.
La gran patronal empresarial debería ser más inteligente y más solidaria, primero hay que sembrar, para después recoger el trigo. Si están dispuestos a negociar unos mejores salarios para los trabajadores, a la larga obtendrán mejores beneficios en la cuenta de resultado al aumentar las ventas; en definitiva ese es su objetivo y así todos saldrán ganando.