Debate religioso en Canarias

La Conferencia Episcopal celebrará elecciones en la primera semana de marzo, al igual que las Cortes, y decide entre su actual presidente, Monseñor Blázquez ?“un tal Blázquez”, que dijo Arzallus? y Monseñor Rouco Varela, que intenta moverle el trono y el báculo. El gallego Rouco representa el “ala dura” y Blázquez el talante centrista, ya que la izquierda ha desaparecido del mapa eclesiástico desde que falleció el cardenal Tarancón sin que los ultras lograrán llevarlo “al paredón”, como proclamaban en sus rancias consignas.

A Víctor Rodríguez Gago, en su crónica para Libertad Digital, no le ha gustado que Cases discrepe del estilo de la Cope y Carlos Sosa, que participó en el debate, ha apreciado en cambio la meticulosidad y pulcritud del Obispo. Ver para creer. Luego si alguien pensaba que Sosa tenía cuernos y rabo y Gago estaba más cerca del cielo que del infierno ya puede ir deshaciendo tópicos y malentendidos, pues Cases ha logrado lo imposible: que dos medios de comunicación tan lejanos ideológica, informativa y editorialmente hayan coincidido en la veracidad de una crónica. Del obispo una vez escribí que es un hombre moderno, puesto al día en tecnología, tolerante y plural dentro de su centrismo moderado. Y aunque yo no celebre a San Francisco de Sales sino a Mariano José de Larra como santo patrón laico de los periodistas, viendo el eco nacional que ha alcanzado este debate ?y lo que puede avecinarse tras él? sólo puedo sugerir, sin encomendarme a dios ni al diablo, que ojalá esta curiosa polvareda nos coja, por si acaso, a todos confesados...

Federico Utrera

La Conferencia Episcopal celebrará elecciones en la primera semana de marzo, al igual que las Cortes, y decide entre su actual presidente, Monseñor Blázquez ?“un tal Blázquez”, que dijo Arzallus? y Monseñor Rouco Varela, que intenta moverle el trono y el báculo. El gallego Rouco representa el “ala dura” y Blázquez el talante centrista, ya que la izquierda ha desaparecido del mapa eclesiástico desde que falleció el cardenal Tarancón sin que los ultras lograrán llevarlo “al paredón”, como proclamaban en sus rancias consignas.

A Víctor Rodríguez Gago, en su crónica para Libertad Digital, no le ha gustado que Cases discrepe del estilo de la Cope y Carlos Sosa, que participó en el debate, ha apreciado en cambio la meticulosidad y pulcritud del Obispo. Ver para creer. Luego si alguien pensaba que Sosa tenía cuernos y rabo y Gago estaba más cerca del cielo que del infierno ya puede ir deshaciendo tópicos y malentendidos, pues Cases ha logrado lo imposible: que dos medios de comunicación tan lejanos ideológica, informativa y editorialmente hayan coincidido en la veracidad de una crónica. Del obispo una vez escribí que es un hombre moderno, puesto al día en tecnología, tolerante y plural dentro de su centrismo moderado. Y aunque yo no celebre a San Francisco de Sales sino a Mariano José de Larra como santo patrón laico de los periodistas, viendo el eco nacional que ha alcanzado este debate ?y lo que puede avecinarse tras él? sólo puedo sugerir, sin encomendarme a dios ni al diablo, que ojalá esta curiosa polvareda nos coja, por si acaso, a todos confesados...