Espacio de opinión de Canarias Ahora
La España del esperpento
El gobierno de Rodríguez Zapatero se lo ha jugado a una carta, y con ello, ha salvado a Europa y gran parte del mundo económico del crack, que desde las filas del P.P y aquellos minoritarios, que iban a disponer de su “minuto de gloria” para propiciar la caída libre, ya no sólo del gobierno, sino de las perspectivas de la futura economía nacional. Hoy los españoles sabemos perfectamente, que grupos políticos con representación parlamentaria, tienen sentido de Estado, y quienes no ven más allá de sus personales intereses. Han sido tres partidos nacionalistas CIU, CC y UPN, los que han hecho posible que la iniciativa del gobierno de presentarlo como Decreto, prosperara, a pesar de las arduos esfuerzos que en pasillos, los “patriotas de hojalata” intentaban disuadir a los hombres y mujeres de esos tres grupos nacionalistas, para que se sumaran al derribo del gobierno socialista que lidera José Luis Rodríguez Zapatero.
Los quintacolumnistas del Registrador, traidor a su Patria, se ponían a hacerle el trabajo sucio, de convencer y ofrecer “recompensas” a aquellos que se desmarcaran de los acuerdos alcanzados con el portavoz socialista. Pero el elevado concepto de Estado demostrado por los diputados de CIU, CC y UPN, ha frustrado el suicidio económico-financiero, que el voto en contra, hubiese supuesto para nuestra economía, nuestra credibilidad en el exterior y sobre todo, el concepto de Estado, que no me cansaré de repetir de éstos hombres y mujeres; y como es de bien nacido ser agradecido, vaya mi personal agradecimiento a nuestra paisana Ana Oramas, que subió al estrado y con voz pausada, pero firme, vino a decir a la bancada de la derecha, que por encima de las diferencias y de los errores cometidos por el gobierno, el concepto de Estado que ella y los suyos tenían, se abstendría. Sabemos de personas muy cercanas al Parlamento, que hasta, ultima hora las presiones han sido enormes, pero la decisión estaba tomada.
Veintisiete de mayo de 2010, será una fecha para recordar. Una fecha en la que el mundo ha estado pendiente de nuestro Parlamento. Las economías a un lado y otro del Atlántico deberán agradecer a éstos tres partidos, el que las Bolsas del mundo globalizado, no se derrumben a su apertura el día 28; y que una vez más, el sectario rencoroso y siniestro “degustador” de Vega Sicilia, hoy, se pase la noche en blanco, limpiándose la mala baba que le caracteriza, por no haber conseguido que los filibusteros que se pertrechan en la sede del máximo exponente de la voluntad popular, rindieran la voluntad de unos pocos. Pero como suelen decir los cristianos de buena fe. “Muchos son los llamados, pero pocos los elegidos” y Zapatero y los suyos han sabido elegir, e incluso perdonar que el Sr. Durán y Lleida, también quisiera tener su minuto de gloria, anunciando el fin del apoyo de su grupo al gobierno de Zapatero. No es de extrañar esa postura, toda vez, que las elecciones en Cataluña, están a la vuelta de la esquina, y a pesar del Pretoria de los Lluis y Prenafeta; CIU tiene puestos los ojos en la gobernabilidad de la Generalitat Catalana.
Que los ciudadanos de éste país, tomen buena nota, del concepto de Estado, que tienen, todos y cada uno de los que hoy se lucieron, e hicieron coro en torno, a los hojalateros del Partido Popular. Las urnas deberían ser reflejo de nuestra madurez política y pasarles factura a todos. A unos por improvisar y ser capaces de rectificar errores cometidos, fruto de la dureza de las medidas que se han visto obligados a poner en marcha; y a otros por intentar montar el circo romano por simples espurios intereses, olvidándose del sagrado deber de defender a la madre Patria.
Antonio Ortega Santana
El gobierno de Rodríguez Zapatero se lo ha jugado a una carta, y con ello, ha salvado a Europa y gran parte del mundo económico del crack, que desde las filas del P.P y aquellos minoritarios, que iban a disponer de su “minuto de gloria” para propiciar la caída libre, ya no sólo del gobierno, sino de las perspectivas de la futura economía nacional. Hoy los españoles sabemos perfectamente, que grupos políticos con representación parlamentaria, tienen sentido de Estado, y quienes no ven más allá de sus personales intereses. Han sido tres partidos nacionalistas CIU, CC y UPN, los que han hecho posible que la iniciativa del gobierno de presentarlo como Decreto, prosperara, a pesar de las arduos esfuerzos que en pasillos, los “patriotas de hojalata” intentaban disuadir a los hombres y mujeres de esos tres grupos nacionalistas, para que se sumaran al derribo del gobierno socialista que lidera José Luis Rodríguez Zapatero.
Los quintacolumnistas del Registrador, traidor a su Patria, se ponían a hacerle el trabajo sucio, de convencer y ofrecer “recompensas” a aquellos que se desmarcaran de los acuerdos alcanzados con el portavoz socialista. Pero el elevado concepto de Estado demostrado por los diputados de CIU, CC y UPN, ha frustrado el suicidio económico-financiero, que el voto en contra, hubiese supuesto para nuestra economía, nuestra credibilidad en el exterior y sobre todo, el concepto de Estado, que no me cansaré de repetir de éstos hombres y mujeres; y como es de bien nacido ser agradecido, vaya mi personal agradecimiento a nuestra paisana Ana Oramas, que subió al estrado y con voz pausada, pero firme, vino a decir a la bancada de la derecha, que por encima de las diferencias y de los errores cometidos por el gobierno, el concepto de Estado que ella y los suyos tenían, se abstendría. Sabemos de personas muy cercanas al Parlamento, que hasta, ultima hora las presiones han sido enormes, pero la decisión estaba tomada.