Espacio de opinión de Canarias Ahora
Esperanza Aguirre pasa el rodillo
La burla de la comisión de investigación sobre espionaje en Madrid desde las instituciones no ha podido ser más grosera y basta: ni siquiera han comparecido quienes fueron espiados para informar de lo que les ocurrió. El PP, usando su mayoría matemática, ha presidido la comisión, la ha bloqueado y ha optado por limitar sus trabajos y poner coto a su duración.
Queda la vía judicial, la periodística y la interna del PP. Mariano Rajoy tiene que decidir ahora si quiere ser cómplice del encubrimiento realizado por la presidenta de la Comunidad de Madrid. Si la comisión interna se cerró para no entorpecer los trabajos parlamentarios, ahora tendrá que reconsiderar si no reabrir la investigación en el partido no es cosa distinta que complicidad.
Esperanza Aguirre ha sufrido un duro desgaste con el escándalo de la corrupción y del espionaje. Ambas tramas tienen conexiones y su extensión está todavía por determinar. Que no se siga investigando en el Parlamento de la Comunidad no quiere decir que los agraviados no tengan vías para esclarecer la vulneración de sus derechos y que la Justicia, de oficio, no tenga que investigar el uso de dinero público y los atentados a derechos fundamentales. Y, naturalmente, los periodistas pueden seguir destapando la suciedad que Aguirre se empeña en meter debajo de la alfombra.
PD. Carné de Internet por puntos. O lo fácil que es injuriar.
Hace unos meses hice un juego de ideas proponiendo en broma la posibilidad de un carné por puntos en Internet para inhabilitar a quienes torpedean el diálogo civilizado en la red. A tenor de los insultos reiterados de algunos participantes en los foros podría deducirse dos cosas. La primera, que su falta de capacidad para el entendimiento y la mínima textura intelectual a la hora de rebatir ideas ajenas es inexistente; sencillamente les sobrepasa la idea de que haya quien piense distinto de ellos. Segundo, que la grosería de muchos de ellos revela un déficit de educación y civismo que hace dudar de nuestro sistema educativo. Y, en tercer lugar, que individuos de estas características forman una suerte de piqueteros de los dos grandes partidos que no son capaces de entender que el criterio propio está al margen de la sumisión a la disciplina que ellos quieren imponer. Es una pena que una pléyade de individuos de estas características opaquen a quienes quieren debatir en libertad y con respeto. Pero este es el país que nos ha tocado vivir y estos los tiempos en que cualquiera puede dedicarse a torpedear el diálogo democrático con dos condiciones muy elementales: tener tiempo disponible y un ordenador con acceso a Internet al alcance de la mano. No tiene tanto mérito ser un troglodita.
* Periodista, analista político y articulista de elplural.com
Carlos Carnicero*
La burla de la comisión de investigación sobre espionaje en Madrid desde las instituciones no ha podido ser más grosera y basta: ni siquiera han comparecido quienes fueron espiados para informar de lo que les ocurrió. El PP, usando su mayoría matemática, ha presidido la comisión, la ha bloqueado y ha optado por limitar sus trabajos y poner coto a su duración.
Queda la vía judicial, la periodística y la interna del PP. Mariano Rajoy tiene que decidir ahora si quiere ser cómplice del encubrimiento realizado por la presidenta de la Comunidad de Madrid. Si la comisión interna se cerró para no entorpecer los trabajos parlamentarios, ahora tendrá que reconsiderar si no reabrir la investigación en el partido no es cosa distinta que complicidad.