El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo dejó muy claro este pasado lunes por la mañana: España quiere liderar dentro de la Unión Europea -con socios, ideas y proyectos- desde un multilateralismo responsable, una relación especial y de tú a tú con el continente africano. “Ha llegado la hora de convertir esta década en la década de España en África”, dijo, una década que permita construir un puente muy sólido y amplio para que europeos y africanos podamos comunicarnos.
Lo de esta semana en Madrid fue sin duda el paso adelante más importante, significativo y comprometido que ha dado España en su política exterior hacia el continente africano en muchos años. La misma puesta en escena del evento, al que tuve el honor de asistir, así lo evidenciaba: una comparecencia desde Moncloa, en la que a Sánchez le acompañaba el presidente de la República de Ghana, Nana Akufo-Addo, que en estos momentos también preside la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, la CEDEAO, el área de nuestra acción prioritaria hacia el continente. Además del presidente ghanés, Sánchez se hizo acompañar de la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González-Laya, del ministro de Interior, Fernando Marlaska, y del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Además, en la sala había una amplia representación de los embajadores y las embajadoras de países africanos en España (Marruecos, Egipto, Senegal, RDC, Guinea Bissau, Togo, etc ...). Y virtualmente, además, aparecieron el presidente del Banco Africano de Desarrollo (BAfD), Akinwumi A. Adesina, y la ministra de Asuntos Exteriores y de los Senegaleses en el Exterior de Senegal, Aïssata Tall Sall.
La iniciativa se llama Foco África 2023, un proyecto que pretende marcar acciones concretas y pasos claros con y hacia el continente, lo que viene a ser una guía práctica del espíritu que emana del III Plan África, aprobado en marzo de 2019. La aparición de Foco África 2023 se ha visto refrendada por varios gestos significativos, que intentan demostrar que nuestros vecinos y socios africanos han devenido prioritarios para nosotros.
El presidente Akufo-Addo fue recibido por el Rey Felipe VI antes de reunirse con el presidente Sánchez y presentar este programa, que proyecta la acción exterior africana de España y su plasmación en actividades, en iniciativas palpables, hasta 2023.
Foco África se presentó una semana antes de que el presidente Sánchez viaje a Angola y Senegal. Otro detalle muy significativo, ya que ya eligió el continente africano como destino de su primer viaje al exterior tras el confinamiento en marzo del año pasado: participó allí en la Cumbre del Sahel en Mauritania, también acompañado por la ministra González-Laya.
El compromiso, tanto de la ministra como de este gobierno con África nos resulta evidente. Por nombrar solo otras dos pruebas de esta realidad que conocemos de primera mano desde Casa África: me remito a la participación de la señora González-Laya en la entrega del II Premio Saliou Traoré y en una jornada que organizamos sobre la seguridad en el Sahel, un territorio priorizado también por nuestra cooperación a todos los niveles. Toda esta simbología, estos gestos y este trabajo hacen patente que, por fin, África sale metafóricamente de las periferias de nuestro mapa del mundo y se sitúa en su centro.
El presidente Sánchez lo expresó clara y firmemente: España quiere ser socio estratégico y especial del continente africano. Eso significa impulsar la presencia empresarial y la inversión de empresas españolas en África, poner su voz a disposición del continente en Europa, contribuir a la erradicación de la pobreza y el acceso a la vacuna del coronavirus con criterios de justicia y equidad, favorecer la igualdad y la integración regional africana, lograr que las migraciones sean seguras y ordenadas y cooperar en la lucha contra el cambio climático.
En definitiva, avanzar con los africanos hacia un futuro más justo, más próspero, más sostenible, más feminista. La ministra González-Laya subrayó que debemos enfrentarnos a desafíos comunes armados con la cooperación y la gestión compartida de esos desafíos y nos recordó que la paz y la estabilidad en África serán la paz y estabilidad de España.
Además, presidió una de las dos mesas redondas de presentación de Foco África 2023, consagrada al empoderamiento de las mujeres y el reconocimiento de la riqueza, innovación y valentía de los feminismos africanos y de sus referentes actuales. Esa posición española, esta política feminista, es muy bien recibida por los países africanos, conscientes todos ellos de la importancia de las mujeres en el desarrollo económico de sus países.
Durante esta presentación, que disfruté inmensamente, nuestros colegas y socios africanos pusieron sobre la mesa cuestiones que consideran fundamentales, como el apoyo a las pymes y las alianzas hispanoafricanas de microempresas, la creación de empleo, el refuerzo de la educación, la cobertura sanitaria universal, la creación de infraestructuras o la industrialización desde la perspectiva sostenible como lucha contra el cambio climático.
Vera Songwe, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para África de Naciones Unidas, nos explicó lo que necesitan de nosotros: más liquidez en el sector privado, justicia en los mecanismos que regulan la deuda africana o facilitan la fuga de flujos financieros vitales para el continente, ayuda en la recuperación verde, la puesta en marcha de infraestructuras energéticas. Todos los intervinientes africanos apuntaron una cuestión evidente: las empresas españolas son punteras a nivel mundial en energías renovables. Ya hay muchas, pero aún la inversión española en África es escasa. Y pese al impacto que está teniendo el COVID, que ha supuesto un frenazo al crecimiento en todo el mundo, África recuperará con rapidez los índices positivos de crecimiento.
La señora Songwe también nos relató los avances que África realiza: integración comercial, empoderamiento de las mujeres, crecimiento económico, la gestión del dinero público y un mejor clima de negocios para la inversión extranjera. La AfCFTA, esa gran zona de libre comercio africana de la que ya les he hablado anteriormente en artículos previos a esta serie, puede sacar a cien millones de personas de la extrema pobreza en los próximos años: los africanos solucionan sus problemas apoyándose en socios como nosotros y esos avances redundan de manera positiva en nuestras vidas y nuestra propia paz y prosperidad.
Me complace señalar que, en este acto de presentación, el señor Adesina agradeció a España su colaboración sostenida en el aumento del capital del Banco Africano de Desarrollo y el Fondo de Desarrollo de África y su apoyo a la electrificación en el Sahel. También precisó que el BAfD, que en la actualidad es el ente con mayor capacidad de generar y financiar proyectos e iniciativas en todo el continente africano, ha concedido 59 contratos a empresas españolas desde 2015 y que España es el principal cliente del continente africano en la Unión Europea. Consideró, además, que África ofrece grandes oportunidades a las empresas españolas en sectores como tratamiento de agua, farmacéutica o energías renovables. Adesina dijo una cosa de extraordinario sentido común: habló del enorme potencial que África tiene en energías verdes, solar, eólica, hidroeléctrica, geotérmica... “pero del potencial no se come”, dijo.
El BAfD se creó en 1964 y agrupa en la actualidad a 80 países miembros comprometidos en la promoción del crecimiento económico sostenible y la reducción de la pobreza en África a través de la financiación de proyectos de desarrollo con diferentes fórmulas. Desde 1995, España presta apoyo a iniciativas del sector privado, servicios públicos, transporte y medio ambiente. Son especialmente significativos nuestra implicación en el Fondo Africano para el Agua o los proyectos de infraestructuras de la Agencia de Desarrollo de Naciones Unidas para África, la NEPAD.
Este acto tenía forzosamente que contar con la presencia del sector privado español. El consejero delegado de Elecnor, Rafael Martín Bustamante Vega, explicó que su empresa lleva 63 años trabajando en África (han construido centenares de kilómetros de conducciones eléctricas y sus correspondientes subestaciones y centros de control de distribución energética) y se implanta actualmente en catorce países del continente, donde participa en proyectos de infraestructuras sostenibles. El señor Bustamante consideró que existen grandes oportunidades que demuestran que África es un continente con muchas posibilidades económicas de futuro y reiteró la intención de Elecnor de continuar proyectándose en África de una manera respetuosa y teniendo en cuenta las diferentes circunstancias de cada país. Es un ejemplo de cómo se puede trabajar de manera seria, conociendo el continente y de la mano de socios locales, creando empleo y riqueza compartida para países africanos y para España.
Cierro este artículo de opinión recomendándoles que busquen los vídeos de este evento en redes sociales y los documentos en los que se plasma este Foco Africa 2023. Les ayudará si quieren comprender mejor hacia dónde pretende dirigir España nuestra relación con el continente africano.
Por mi parte, solo me queda congratularme por un proyecto que quiere hacer aterrizar en acciones concretas el Plan África, un documento que ya tiene tres ediciones y en cuyo marco se creó Casa África. No puede hacerme más feliz la idea que expresó la ministra González-Laya de formar parte del equipo “España en África” con innumerables instituciones y particulares que comparten nuestra pasión por este continente. Casa África tiene un gran papel que jugar ahí a través de la diplomacia pública.