La otra fórmula

A veces nos perdemos en el camino y nos dejamos cegar por ideas que no nos hacen felices y que sólo conducen a una batalla sin fin contra nosotros mismos y contra el devenir natural de las cosas. Es decir, una batalla perdida y agotadora.Y dado que éstas son fechas en las que navegamos por la contradicción que surge entre lo que comemos y lo que se supone que deberíamos, entre lo que bebemos y lo que nos recomiendan que hagamos, y entre lo que compramos y no necesitamosÂ… Tenemos dos opciones, o bien no disfrutar de nada porque siempre arrastramos un sentimiento de culpa, o bien entregarnos y recordar que el mañana es una apuesta de futuro muy arriesgada.En fin, que estoy hasta el moño de dietas, mesoterapia, drenajes, masajes linfáticos, masajes de los otros, preparados alimenticios, alimentos que no lo son, batidos nutricionales, nutrientes sin batir, píldoras de alcachofa, electromagnetismo, vendas frías, acupuntura, pastillas de chitosán o algo así, homeopatía, rayos láser, cremas anticelulíticos, pilates, body pump, Â…. Y demás fórmulas para conseguir un cuerpo que no me corresponde y que en realidad no me exige nadie más que yo misma.Tal vez la fórmula correcta sea relajarse, aceptarse y disfrutar. Tal vez no, pero creo que merece la pena probar. A fin de cuentas se trata de intentar ser un poco más feliz.¿Qué podemos perder? ¿Un cadáver hermoso o una hermosa vida? Esperanza Pamplona

A veces nos perdemos en el camino y nos dejamos cegar por ideas que no nos hacen felices y que sólo conducen a una batalla sin fin contra nosotros mismos y contra el devenir natural de las cosas. Es decir, una batalla perdida y agotadora.Y dado que éstas son fechas en las que navegamos por la contradicción que surge entre lo que comemos y lo que se supone que deberíamos, entre lo que bebemos y lo que nos recomiendan que hagamos, y entre lo que compramos y no necesitamosÂ… Tenemos dos opciones, o bien no disfrutar de nada porque siempre arrastramos un sentimiento de culpa, o bien entregarnos y recordar que el mañana es una apuesta de futuro muy arriesgada.En fin, que estoy hasta el moño de dietas, mesoterapia, drenajes, masajes linfáticos, masajes de los otros, preparados alimenticios, alimentos que no lo son, batidos nutricionales, nutrientes sin batir, píldoras de alcachofa, electromagnetismo, vendas frías, acupuntura, pastillas de chitosán o algo así, homeopatía, rayos láser, cremas anticelulíticos, pilates, body pump, Â…. Y demás fórmulas para conseguir un cuerpo que no me corresponde y que en realidad no me exige nadie más que yo misma.Tal vez la fórmula correcta sea relajarse, aceptarse y disfrutar. Tal vez no, pero creo que merece la pena probar. A fin de cuentas se trata de intentar ser un poco más feliz.¿Qué podemos perder? ¿Un cadáver hermoso o una hermosa vida? Esperanza Pamplona