Espacio de opinión de Canarias Ahora
¡Que gran invento!
Hay mujeres que se disfrazaron de hombres para acceder a él. Es un invento que siempre molestó a los poderosos. En los años grises sufrió la persecución. Muchos lo escondieron para no jugarse la vida, otros, los necios, le pegaron fuego. Ya te digo que este invento no deja a nadie indiferente.
En mi casa tengo muchos. De todos los colores y tamaños. Unos más viejos, otros recién nacidos. Hay algunos a los que recurro muchas veces, otros apenas los he tocado, no los he descubierto o, todo hay que contarlo, quizá me decepcionaron en el primer encuentro. Hay algunos que no entiendo, son las cosas de construir un hogar sin leyes de extranjería ni fronteras.
Mi hija se fija mucho en los colores. Me dice aquél, hoy quiero aquél. Yo lo cojo y me pongo a recorrerlo con ella. Es curioso porque el mismo cachivache a mí me dice unas cosas y a ella otra. Es como si hablara distintas idiomas. A mí me habla con las letras, a mi hija con los dibujos. Mi hijo es más exigente. No se conforma con palabras y colores, quiere que tenga sonido. Y los hay con sonidos. Los abres y te saluda una vaca o te grita un gatito.
Supongo que sabes de quien te hablo. Del libro, claro, de los libros. Dicen que hoy es el día del libro. Felicidades, libro. Por darnos tanta compañía. No acabarán contigo. Lo intentaron los fusiles de los dictadores, los tribunales de la Inquisición, los deslumbrados por la televisión, los abducidos por el cine. Ahora vienen los predicadores de las nuevas tecnologías. No olvides nunca lo mal que funciona Unelco, vendrá el próximo apagón o volverá a fallar Telefónica. Te quedarás sin luz y sin Internet, pero esa noche volverá a salir la luna, y yo la buscaré con mi librito en la mano para ponerme debajo de ella, y con el libro abierto disfrutaré de los sueños de los otros, de las páginas llenas de risas, de versos, de intrigas, de caricias, de emociones?
Otros artículos en el blog Somos nadie
Juan GarcÃa Luján
Hay mujeres que se disfrazaron de hombres para acceder a él. Es un invento que siempre molestó a los poderosos. En los años grises sufrió la persecución. Muchos lo escondieron para no jugarse la vida, otros, los necios, le pegaron fuego. Ya te digo que este invento no deja a nadie indiferente.
En mi casa tengo muchos. De todos los colores y tamaños. Unos más viejos, otros recién nacidos. Hay algunos a los que recurro muchas veces, otros apenas los he tocado, no los he descubierto o, todo hay que contarlo, quizá me decepcionaron en el primer encuentro. Hay algunos que no entiendo, son las cosas de construir un hogar sin leyes de extranjería ni fronteras.