Los gurús de la política

La vida más de una vez ha sido injusta con personas que lo han sido casi todo en su trayectoria pública. En España y en las Islas Canarias ha sucedido en ocasiones. Cuando se han repetido circunstancias que podrían ser definidas, como faltas graves de reconocimiento, a un ser humano que ha llevado la política canaria y de Gran Canaria en sus venas, me entristece enormemente. Me produce una gran decepción, me desanima y me entristece. Pero ese es el pago que algunos políticos de alturas de miras reciben, y no siempre son defendidos por amigos o personas que desean se haga justicia independientemente de las cosas buenas y malas que esa destacada personalidad realizó en la vida pública.

Jesucristo señaló, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Culpables e inocentes somos todos, llegados a esos extremos no escapa nadie y si alguien lo cree está rotundamente equivocado. Llegar a ser una especie de gurú de tu sociedad circundante está al alcance de unos pocos. No estamos hablando de la figura del gurú religioso o maestro espiritual. Hablamos del no religioso, como aquel que posee cualidades para ser un experto en ciertas materias. Hay personas que convierten cualquier acción de la vida en actividad política, son los llamados animales políticos, en calificativo no peyorativo. Casi todo lo traducen al código político como un verdadero experto en esa materia y que puede producir un gran beneficio social al colectivo de población que lo eligió democrático.

En el caso de España desde mi modesta opinión destacan dos personalidades en los últimos años: Adolfo Suarez y Felipe González. A nivel de Gran Canaria y Canarias: Lorenzo Olarte Y Jerónimo Saavedra. Sin embargo en el caso del señor Olarte ha habido un trato en Canarias y sobre todo en Gran Canaria de falta de reconocimiento a su labor realizada en el ámbito público por parte de ciertas Instituciones. Se dice que si quieres que alguien hable bien de ti, que sea un amigo. Eso es bien cierto, pero en los casos que nos ocupa he tratado de hacer un esfuerzo de objetividad. El señor Olarte creador institucional de la Universidad de Las Palmas, le dieron una medalla como a otros muchos, en el 25 aniversario de su creación...... no faltaría más. Pero es que en el año y poco, de 1989 a principios de 1991, siendo Presidente del Gobierno de Canarias, se mojó y se encharcó para poder crearla; homologo a los maestros de escuela, intentando desterrar el estigma: pasas más hambre que un maestro de escuela y fue el que instauró la primera pensión no contributiva en Canarias, para los más necesitados. Esas y otras cosas no se recuerdan, se destacan otras desgraciadamente.

Recuerdo la anécdota real, del Jefe indio obligado a vivir en una reserva por el gobierno norteamericano, en una entrevista propagandista, se le preguntó por su vida cotidiana en la reserva. Contestando, me tratan bien, pero con tristeza señaló: aquí no hay gloria para un Jefe indio. El trato y el reconocimiento para los gurús de la política es justo y necesario, nuestros hermanos de Tenerife lo tienen claro, así les va a ellos. No es una crítica es la realidad y la culpa de no encontrar el equilibrio político en nuestra Autonomía la han tenido algunos dirigentes de Gran Canaria.

La vida más de una vez ha sido injusta con personas que lo han sido casi todo en su trayectoria pública. En España y en las Islas Canarias ha sucedido en ocasiones. Cuando se han repetido circunstancias que podrían ser definidas, como faltas graves de reconocimiento, a un ser humano que ha llevado la política canaria y de Gran Canaria en sus venas, me entristece enormemente. Me produce una gran decepción, me desanima y me entristece. Pero ese es el pago que algunos políticos de alturas de miras reciben, y no siempre son defendidos por amigos o personas que desean se haga justicia independientemente de las cosas buenas y malas que esa destacada personalidad realizó en la vida pública.

Jesucristo señaló, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Culpables e inocentes somos todos, llegados a esos extremos no escapa nadie y si alguien lo cree está rotundamente equivocado. Llegar a ser una especie de gurú de tu sociedad circundante está al alcance de unos pocos. No estamos hablando de la figura del gurú religioso o maestro espiritual. Hablamos del no religioso, como aquel que posee cualidades para ser un experto en ciertas materias. Hay personas que convierten cualquier acción de la vida en actividad política, son los llamados animales políticos, en calificativo no peyorativo. Casi todo lo traducen al código político como un verdadero experto en esa materia y que puede producir un gran beneficio social al colectivo de población que lo eligió democrático.