Espacio de opinión de Canarias Ahora
Un hecho real de risa
Realmente incómoda porque no es en absoluto emotivo ni irrisorio alertar del peligro que corren estos dos Derechos Humanos que fundamentan la existencia individual y su esencia colectiva, la base misma del ideal “Je pense, donc je suis” (cogito ergo sum) con la que René Descartes, en su Discurso del Método (1.637), vertebró el pensamiento racionalista que desde el siglo XVII impera en Europa y Occidente.
Repito que no es coña. Lo certifica, por ejemplo, el enjuiciamiento previsto para este miércoles en la sala central de lo Penal de la Audiencia Nacional, en Madrid, de tres individuos (Josetxu, Javier y Nicola) un periodista, un humorista gráfico y un filósofo, por pensar y expresarse con humor y en libertad sobre el caso Mitrofán, que fue un oso pardo ruso manso y vivo hasta que lo murieron adrede en una cacería esteparia, ebrio de vodka y miel. Lo dicho. Es un hecho real muy serio que causa risa. Pero también mucho estupor. Mucho.
Aquella caza mayor del oso Mitrofán tuvo lugar a unos 500 kilómetros de Moscú, en la localidad de Vólogda, a finales de agosto de 2006, coincidiendo con una visita privada a la Rusia de Putín del monarca español Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, que así se llama Juan Carlos I . En España se supo de la película a finales de octubre de aquel año. El periodista de El Mundo, Daniel Utrilla se hizo eco de una denuncia del jefe de guardabosques de la zona. El funcionario Serguei Starostin acusó a las autoridades locales de amañar la cacería emborrachando al domesticado oso de tan sólo 4 años para que el rey Borbón, desconocedor de la supuesta treta, lo abatiera de un solo y certero disparo. La Fiscalía rusa diría después que los hechos no existieron.
Ahora, un año después de que el juez Fernando Grande-Marlaska ordenara el archivo de una primera querella contra los tres por parte del mismo fiscal jefe de la Audiencia Nacional, el socialista Javier Zaragoza, por supuestas injurias al Rey, Josetxu Rodríguez, Javier Ripa y Nicola Lococo se enfrentan al juicio como “predelincuentes” por pensar y expresar en los periódicos vascos Deia y Gara con humor irónico y socarrón sobre una noticia que la prensa rusa tituló “Pasatiempo feudal”.
Atendiendo al contenido literal de la primera sentencia de Marlaska, y al conceptual de la Carta Constitucional, opino que los querellados por el caso del oso Mitrofán tendrían que ser absueltos del pago de casi 11.000 euros de multa que la Fiscalía les pide a cada uno de ellos. Si así no fuera, pienso también que sería recomendable que el rey de todos los españoles, actuando como tal, suprimiera todos los compromisos de agenda que tuviera para este miércoles y se personara en la Audiencia Nacional para apoyarlos como máximo garante y testigo sin responsabilidad. Aunque pueda pensarse que el acto fuera una farsa, Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias contribuiría con ese gesto cercano y humano a fortalecer aún más la imagen que en España y fuera de España se tienen sobre su defensa de la Democracia formal. Y de su humor real.
Fidel Araña
Realmente incómoda porque no es en absoluto emotivo ni irrisorio alertar del peligro que corren estos dos Derechos Humanos que fundamentan la existencia individual y su esencia colectiva, la base misma del ideal “Je pense, donc je suis” (cogito ergo sum) con la que René Descartes, en su Discurso del Método (1.637), vertebró el pensamiento racionalista que desde el siglo XVII impera en Europa y Occidente.
Repito que no es coña. Lo certifica, por ejemplo, el enjuiciamiento previsto para este miércoles en la sala central de lo Penal de la Audiencia Nacional, en Madrid, de tres individuos (Josetxu, Javier y Nicola) un periodista, un humorista gráfico y un filósofo, por pensar y expresarse con humor y en libertad sobre el caso Mitrofán, que fue un oso pardo ruso manso y vivo hasta que lo murieron adrede en una cacería esteparia, ebrio de vodka y miel. Lo dicho. Es un hecho real muy serio que causa risa. Pero también mucho estupor. Mucho.