Espacio de opinión de Canarias Ahora
Listas de mujeres
A lo que se ve, sigue cundiéndole a la derechona el metro cuadrado. Le caben no menos de tropecientas almas; y digo Âalmas dada su naturaleza inmaterial, pues aún no han derogado la ley física de que dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio a un mismo tiempo. Salvo, claro, en los minipisos de la ministra de Vivienda.La pregunta es ¿y ahora, qué? Los peperos sacaron a su gente y dice el Gobierno que no modificará su política. Allá ellos. Pero no me resisto a decirles que ayer el macho Soria, en su homilía en La Provincia, respondió que ahora Zapatero debe dimitir sin aclarar si el piensa hacer lo propio para dar ejemplo. Olvidó Soria que fue el juez de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Catro, quien dictó el auto de atenuación de condena a De Juana Chaos atendiendo a diagnósticos médicos. Y no se acordó, de tanto esforzarse en subrayar la perversidad de Zapatero, de solicitar, por ejemplo, elecciones anticipadas. No se entera si no lo lleva escrito. De todos modos, no les cuento del macho porque nos ilumine sino porque me sorprendió su reciente pronto de vulgar feminista. Claro, pensé, se empieza con la pancarta y es posible después llegar a otras depravaciones más propias del mester de progresía que de individuos de orden; y mandoMe refiero a la embestida soriana contra la ley de Igualdad que impide listas electorales de sólo mujeres, superadoras del ya cuasi habitual chico-chica; con alguna @ intercalada. Esa ley, Soria dixit, indica cuanto desprecian los psocialistas a las féminas y confieso que su análisis me pareció una forma original de desarrollar las preferencias de Aznar por la mujer-mujer, sin mezcla de machona alguna. Descarté, desde luego, que le preparara un casting al Almodóvar. O que padeciera el síndrome finlandés, pues con el soriásico va que chuta.Preguntando, preguntando, resultó que el PP quería presentar en Garachico una plancha de sólo mujeres. Razones: no tiene allí ni un concejal y obtuvo en las anteriores elecciones cien votos raspados; no se arriesga, pues, a perder lo que no tiene y puede a cambio ganar notoriedad y tener un pretexto para la demagogia barata. Elemental. Estoy dispuesto a retirar lo dicho, lo de la demagogia mayormente, si en las listas peperas para el Cabildo grancanario y el Ayuntamiento de Las Palmas pone no ya un 100% de mujeres, pero sí un 75%. Incluso me conformaría con un 60%, puesto a no ser exigente. Un ser que no puede ser; el Soria.
A lo que se ve, sigue cundiéndole a la derechona el metro cuadrado. Le caben no menos de tropecientas almas; y digo Âalmas dada su naturaleza inmaterial, pues aún no han derogado la ley física de que dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio a un mismo tiempo. Salvo, claro, en los minipisos de la ministra de Vivienda.La pregunta es ¿y ahora, qué? Los peperos sacaron a su gente y dice el Gobierno que no modificará su política. Allá ellos. Pero no me resisto a decirles que ayer el macho Soria, en su homilía en La Provincia, respondió que ahora Zapatero debe dimitir sin aclarar si el piensa hacer lo propio para dar ejemplo. Olvidó Soria que fue el juez de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Catro, quien dictó el auto de atenuación de condena a De Juana Chaos atendiendo a diagnósticos médicos. Y no se acordó, de tanto esforzarse en subrayar la perversidad de Zapatero, de solicitar, por ejemplo, elecciones anticipadas. No se entera si no lo lleva escrito. De todos modos, no les cuento del macho porque nos ilumine sino porque me sorprendió su reciente pronto de vulgar feminista. Claro, pensé, se empieza con la pancarta y es posible después llegar a otras depravaciones más propias del mester de progresía que de individuos de orden; y mandoMe refiero a la embestida soriana contra la ley de Igualdad que impide listas electorales de sólo mujeres, superadoras del ya cuasi habitual chico-chica; con alguna @ intercalada. Esa ley, Soria dixit, indica cuanto desprecian los psocialistas a las féminas y confieso que su análisis me pareció una forma original de desarrollar las preferencias de Aznar por la mujer-mujer, sin mezcla de machona alguna. Descarté, desde luego, que le preparara un casting al Almodóvar. O que padeciera el síndrome finlandés, pues con el soriásico va que chuta.Preguntando, preguntando, resultó que el PP quería presentar en Garachico una plancha de sólo mujeres. Razones: no tiene allí ni un concejal y obtuvo en las anteriores elecciones cien votos raspados; no se arriesga, pues, a perder lo que no tiene y puede a cambio ganar notoriedad y tener un pretexto para la demagogia barata. Elemental. Estoy dispuesto a retirar lo dicho, lo de la demagogia mayormente, si en las listas peperas para el Cabildo grancanario y el Ayuntamiento de Las Palmas pone no ya un 100% de mujeres, pero sí un 75%. Incluso me conformaría con un 60%, puesto a no ser exigente. Un ser que no puede ser; el Soria.