Espacio de opinión de Canarias Ahora
Malentendidos con la palabra “biodiversidad”
La palabra biodiversidad implica, además de plantas y animales, otra gran variedad de formas de vida, como son las bacterias, los virus o los hongos. Además, la biodiversidad no se limita únicamente a organismos, también puede ser a nivel químico o genético, de poblaciones o incluso de ecosistemas. Nosotros limitamos el contexto de esta palabra para referirnos a la existencia de diferentes formas de vida en una zona, pero “biodiversidad” abarca un abanico más amplio de lo que creemos. Todos los animales que solemos ver en la televisión pertenecen al grupo de los vertebrados como por ejemplo, antílopes, felinos, peces, ranas, canguros, ratas, etc. Sin embargo, a nivel global el número de especies de este grupo es muy pequeño, unas 62.000 especies, mientras que de insectos (escarabajos, mariposas, hormigas, moscas, etc.) existen más de 1.000.000.
¿Cuántos documentales has visto sobre insectos? ¿y sobre hongos (100.000 especies)? ¿y sobre plantas (300.000 especies)? Por tanto, no es exacto hablar de biodiversidad de formas de vida, si únicamente nos referimos a las especies “típicas” de animales porque solo corresponden al 4,5% del total de la variedad faunística y florística de nuestro planeta. Además, hay que tener en cuenta que todos los días se descubren nuevas especies y no solo procedentes de sitios inaccesibles en los que nunca ha pisado un ser humano, como selvas en Papúa Nueva Guinea, regiones montañosas del Cáucaso, islas coralinas en el medio del océano, etc? Se pueden encontrar nuevas especies en los sitios más insospechados y también accesibles, como puede ser, un parque público en el centro de una ciudad, entre los granos de arena de una playa turística, debajo de la hojarasca de los árboles de un merendero, en un charco de fango en una pista forestal o incluso en el entramado de una telaraña del tejado de una casa. Todavía quedan varios millones de especies por ser descubiertas y solo conocemos un pequeño porcentaje de las que existen en la Tierra.
Ahora mucha gente se preguntaría para sus adentros ¿para qué queremos conocer todos los animales y vegetales que existen? Aunque parezca extraño es una cuestión muy importante porque muchas decisiones ambientales se basan en el conocimiento de la biodiversidad. Éstos son algunos ejemplos: la creación de una reserva marina, la declaración de un espacio de interés para un tipo de usos sostenibles con su conservación. También existen otros ejemplos que afectan directamente sobre nuestras actividades en el medio, como la construcción de infraestructuras (carreteras, tendidos eléctricos, etc.), explotación de recursos agrícolas y/o pesqueros. Sin embargo, la interacción entre el ser humano y la conservación de la biodiversidad puede ser positiva y sostenible como la explotación de otras formas de creación de riqueza como rutas de senderismo sostenible en zonas con alta biodiversidad o basar parte de nuestro tejido productivo en una sociedad del conocimiento de la biodiversidad, que ya existe en otros países como Costa Rica o las islas Galápagos (Ecuador).
A partir de ahora, se podrían plantear algunas cuestiones cada vez que lean o escuchen información sobre la biodiversidad. Por ejemplo, en los últimos meses hemos oído frases como la siguiente, “La biodiversidad de la Reserva Marina del Mar de Las Calmas en El Hierro se ha visto disminuido de forma drástica debido a la actividad del volcán?” ¿A qué biodiversidad se refieren? ¿Sólo a los peces? Seguramente que sí, pero ¿el resto de la biodiversidad se ha visto afectada?
Rodrigo Riera
La palabra biodiversidad implica, además de plantas y animales, otra gran variedad de formas de vida, como son las bacterias, los virus o los hongos. Además, la biodiversidad no se limita únicamente a organismos, también puede ser a nivel químico o genético, de poblaciones o incluso de ecosistemas. Nosotros limitamos el contexto de esta palabra para referirnos a la existencia de diferentes formas de vida en una zona, pero “biodiversidad” abarca un abanico más amplio de lo que creemos. Todos los animales que solemos ver en la televisión pertenecen al grupo de los vertebrados como por ejemplo, antílopes, felinos, peces, ranas, canguros, ratas, etc. Sin embargo, a nivel global el número de especies de este grupo es muy pequeño, unas 62.000 especies, mientras que de insectos (escarabajos, mariposas, hormigas, moscas, etc.) existen más de 1.000.000.
¿Cuántos documentales has visto sobre insectos? ¿y sobre hongos (100.000 especies)? ¿y sobre plantas (300.000 especies)? Por tanto, no es exacto hablar de biodiversidad de formas de vida, si únicamente nos referimos a las especies “típicas” de animales porque solo corresponden al 4,5% del total de la variedad faunística y florística de nuestro planeta. Además, hay que tener en cuenta que todos los días se descubren nuevas especies y no solo procedentes de sitios inaccesibles en los que nunca ha pisado un ser humano, como selvas en Papúa Nueva Guinea, regiones montañosas del Cáucaso, islas coralinas en el medio del océano, etc? Se pueden encontrar nuevas especies en los sitios más insospechados y también accesibles, como puede ser, un parque público en el centro de una ciudad, entre los granos de arena de una playa turística, debajo de la hojarasca de los árboles de un merendero, en un charco de fango en una pista forestal o incluso en el entramado de una telaraña del tejado de una casa. Todavía quedan varios millones de especies por ser descubiertas y solo conocemos un pequeño porcentaje de las que existen en la Tierra.