Espacio de opinión de Canarias Ahora
A la mar vamos por naranjas
La falta de credibilidad de las centrales sindicales amarillas CCOO y UGT y el escoramiento cada vez más pronunciado hacia tesis socialdemócratas de Intersindical Canaria hacen cada vez más necesario un movimiento obrero en Canarias que denuncie de forma contundente la actual situación económica de la clase trabajadora de nuestro país.El 0,02% de la población canaria Âapenas 3.000 familias aproximadamente, de una población que supera ya los 2 millones de habitantes- acapara el 38,5% de la riqueza generada en el Archipiélago. No existe una denuncia tajante de esta situación por los sindicatos del régimen. El sistema neoliberal-capitalista en Canarias ha producido ya más de 570.000 pobres, 136.000 parados y paradas, una de las tasas de siniestralidad más alta del Estado y de Europa, la cesta de la compra en Las Palmas de Gran Canaria es igualmente de las más altas mientras la corrupción campa a sus anchas Âvéase el último caso de detención de un representante público, Pacuco Guedes, en San Bartolomé de Tirajana dentro del llamado caso Paraíso. ¿Será porque Canarias se ha convertido hace ya mucho tiempo en el paraíso de la corrupción?La pasada semana un dirigente de CCOO de Canarias, Vicente Sebastián Trullen, afirmaba que aquellas organizaciones que dividan al movimiento sindical y critiquen la Constitución Europea están compartiendo los intereses de la derecha más reaccionaria y racista como la que representa en Francia, Nicolás Sarkozy. Se refería al FSOC ÂSindicato Obrero Canario/Frente Sindical Obrero de Canarias. Y ni se inmutó. Aquellos que han firmado reformas laborales y de pensiones, aquellos que hablan de Âgiro social de la RIC, aquellos que defienden a machamartillo la privatización de los servicios públicos, la política atlantista y el afán antidemocrático del Tratado Constitucional Europeo acusan a los que nos oponemos al neoliberalismo más insultante de bailarle el agua a la derecha más derechosa. No hay pudor.El FSOC, en su I Congreso Nacional aprobó una política de reivindicación de los derechos sociales y nacionales de Canarias. El sindicato no debe limitarse únicamente a la reivindicación puntual de subidas salariales o más días de vacaciones. El sindicalismo democrático y transformador ha de intervenir en la sociedad revolucionándola: combatiendo el racismo de CC y PP, los embates contra el medio ambiente de la clase dominante canaria, la falta de soberanía para delimitar nuestro espacio marítimo y denunciando la situación de pobreza en la que vive un 28,5% de nuestro pueblo trabajador.La solidaridad internacionalista sigue siendo nuestra bandera: solidaridad con Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Sáhara Occidental. Denunciamos sin ambages los bombardeos de la OTAN contra civiles Âmuchos de ellos niños y niñas- en Afganistán e Irak. Cerca de un millón de muertos ha causado ya el imperialismo yanqui en Irak por la avaricia genocida de los jerarcas del petróleo estadounidense: los Bush, Cheney, Rice y Cía. Denunciamos el muro que Israel continúa construyendo en Palestina y la ocupación de su territorio.Ante la traición de los sindicatos empresariales a la clase obrera canaria, desde el Sindicato Obrero Canario (FSOC) reivindicamos hoy más que nunca la militancia sindical como herramienta para lograr una revolución pacífica y democrática, que, junto con asociaciones de vecinos y vecinas, colectivos de defensa de la tierra, pequeñas empresas, cooperativas, estudiantes, etc, trabajemos juntos en la conquista de la autodeterminación social y nacional de nuestro país. El reparto equitativo de la riqueza, la defensa de la agricultura, la ganadería y la pesca, la recuperación de los derechos económicos y sociales de los trabajadores y trabajadoras, la definitiva separación Iglesia-Estado y el rescate de la ética pública en la gestión colectiva son también algunos de los vectores por los que debemos transitar en la ruptura democrática con el latrocinio y empobrecimiento de nuestro pueblo al que nos están abocando los testaferros del franquismo en las Islas.Decía el uruguayo Mario Benedetti: ÂA ver si nos unimos tú y yo y hacemos algo por Canarias, la pobrecita jodidaÂ. * Secretario de prensa y comunicación del Frente Sindical Obrero de Canarias (FSOC) Rubén Alemán Sánchez*
La falta de credibilidad de las centrales sindicales amarillas CCOO y UGT y el escoramiento cada vez más pronunciado hacia tesis socialdemócratas de Intersindical Canaria hacen cada vez más necesario un movimiento obrero en Canarias que denuncie de forma contundente la actual situación económica de la clase trabajadora de nuestro país.El 0,02% de la población canaria Âapenas 3.000 familias aproximadamente, de una población que supera ya los 2 millones de habitantes- acapara el 38,5% de la riqueza generada en el Archipiélago. No existe una denuncia tajante de esta situación por los sindicatos del régimen. El sistema neoliberal-capitalista en Canarias ha producido ya más de 570.000 pobres, 136.000 parados y paradas, una de las tasas de siniestralidad más alta del Estado y de Europa, la cesta de la compra en Las Palmas de Gran Canaria es igualmente de las más altas mientras la corrupción campa a sus anchas Âvéase el último caso de detención de un representante público, Pacuco Guedes, en San Bartolomé de Tirajana dentro del llamado caso Paraíso. ¿Será porque Canarias se ha convertido hace ya mucho tiempo en el paraíso de la corrupción?La pasada semana un dirigente de CCOO de Canarias, Vicente Sebastián Trullen, afirmaba que aquellas organizaciones que dividan al movimiento sindical y critiquen la Constitución Europea están compartiendo los intereses de la derecha más reaccionaria y racista como la que representa en Francia, Nicolás Sarkozy. Se refería al FSOC ÂSindicato Obrero Canario/Frente Sindical Obrero de Canarias. Y ni se inmutó. Aquellos que han firmado reformas laborales y de pensiones, aquellos que hablan de Âgiro social de la RIC, aquellos que defienden a machamartillo la privatización de los servicios públicos, la política atlantista y el afán antidemocrático del Tratado Constitucional Europeo acusan a los que nos oponemos al neoliberalismo más insultante de bailarle el agua a la derecha más derechosa. No hay pudor.El FSOC, en su I Congreso Nacional aprobó una política de reivindicación de los derechos sociales y nacionales de Canarias. El sindicato no debe limitarse únicamente a la reivindicación puntual de subidas salariales o más días de vacaciones. El sindicalismo democrático y transformador ha de intervenir en la sociedad revolucionándola: combatiendo el racismo de CC y PP, los embates contra el medio ambiente de la clase dominante canaria, la falta de soberanía para delimitar nuestro espacio marítimo y denunciando la situación de pobreza en la que vive un 28,5% de nuestro pueblo trabajador.La solidaridad internacionalista sigue siendo nuestra bandera: solidaridad con Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Sáhara Occidental. Denunciamos sin ambages los bombardeos de la OTAN contra civiles Âmuchos de ellos niños y niñas- en Afganistán e Irak. Cerca de un millón de muertos ha causado ya el imperialismo yanqui en Irak por la avaricia genocida de los jerarcas del petróleo estadounidense: los Bush, Cheney, Rice y Cía. Denunciamos el muro que Israel continúa construyendo en Palestina y la ocupación de su territorio.Ante la traición de los sindicatos empresariales a la clase obrera canaria, desde el Sindicato Obrero Canario (FSOC) reivindicamos hoy más que nunca la militancia sindical como herramienta para lograr una revolución pacífica y democrática, que, junto con asociaciones de vecinos y vecinas, colectivos de defensa de la tierra, pequeñas empresas, cooperativas, estudiantes, etc, trabajemos juntos en la conquista de la autodeterminación social y nacional de nuestro país. El reparto equitativo de la riqueza, la defensa de la agricultura, la ganadería y la pesca, la recuperación de los derechos económicos y sociales de los trabajadores y trabajadoras, la definitiva separación Iglesia-Estado y el rescate de la ética pública en la gestión colectiva son también algunos de los vectores por los que debemos transitar en la ruptura democrática con el latrocinio y empobrecimiento de nuestro pueblo al que nos están abocando los testaferros del franquismo en las Islas.Decía el uruguayo Mario Benedetti: ÂA ver si nos unimos tú y yo y hacemos algo por Canarias, la pobrecita jodidaÂ. * Secretario de prensa y comunicación del Frente Sindical Obrero de Canarias (FSOC) Rubén Alemán Sánchez*