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Opinión - Salvar el Mediterráneo y a sus gentes. Por Neus Tomàs

Mentecatadas

He escogido el término “mentecato” porque etimológicamente me viene a huevo. Viene de mens-mentis, entendimiento, y de captus, que vale cogido, tomado. En este caso que me ocupa, el entendimiento está cogido, tomado, contaminado o lo que prefieran por la soriasis que demuestra así la alta toxicidad que explicaría la “bulgarización” del último Congreso pepero. Si me ocurriera a mí, iría corriendo a que me mirara el médico. Por si tiene arreglo.

Como sé que algunos lectores y amigos volverán a reprocharme que me ocupe de estos personajes que largan sin pensárselo demasiado, me curaré en salud. Diréles que creo conveniente aclarar donde está cada cual y fijarse en el andar de la perrita para evitar confusiones no menos tóxicas que desvíen la atención de las preguntas que importan; que son éstas: ¿es de recibo que políticos en el poder acepten invitaciones de empresarios pendientes de una decisión suya para hacer negocio? ¿Es o no cierto que en las democracias serias quienes son cogidos en un renuncio semejante dimiten o son cesados fulminantemente? Sandeces y mentecatadas aparte, eso es lo que interesa.

Como importa también aclarar en el asunto de El Día que una cosa es una cosa y otra cosa son dos cosas. La Fiscalía dice que el periódico no ha incurrido en xenofobia e incitación al racismo, qué va. Lo que ha servido para enarbolar la decisión fiscal contra la repulsa parlamentaria y del Cabildo de Gran Canaria a los insultos a media población del archipiélago. La xenofobia y el racismo son de otro departamento y no vale utilizar de la tolerancia fiscal para escamotear lo otro y dejar a don Pepito como un San Luis que de joven participó incluso, es fama, en las cuestaciones del Domund a favor del negrito de la canción del Cola Cao , según figura en su curriculum.

He escogido el término “mentecato” porque etimológicamente me viene a huevo. Viene de mens-mentis, entendimiento, y de captus, que vale cogido, tomado. En este caso que me ocupa, el entendimiento está cogido, tomado, contaminado o lo que prefieran por la soriasis que demuestra así la alta toxicidad que explicaría la “bulgarización” del último Congreso pepero. Si me ocurriera a mí, iría corriendo a que me mirara el médico. Por si tiene arreglo.

Como sé que algunos lectores y amigos volverán a reprocharme que me ocupe de estos personajes que largan sin pensárselo demasiado, me curaré en salud. Diréles que creo conveniente aclarar donde está cada cual y fijarse en el andar de la perrita para evitar confusiones no menos tóxicas que desvíen la atención de las preguntas que importan; que son éstas: ¿es de recibo que políticos en el poder acepten invitaciones de empresarios pendientes de una decisión suya para hacer negocio? ¿Es o no cierto que en las democracias serias quienes son cogidos en un renuncio semejante dimiten o son cesados fulminantemente? Sandeces y mentecatadas aparte, eso es lo que interesa.