Los piojos pegados

Ese momento del que escribo estaba dominado por la furia de la prisa. A un iluminado se le ocurrió la excelente idea de fabricar una rueda de prensa para cinco días después, la cual debía ser faro y guía de la política económica del futuro gobierno socialista, por lo que muerto cayó en el equipo que dirigía Romero Pi, curiosamente en el lugar en el que habitan de manera parasitaria los nuevos amigos de López Aguilar, un verdadero lobby desde que: a) consiguieron apartar a José Alcaraz de la comisión responsable de elaborar el programa económico: b) conspiraron para apartar a Jerónimo Saavedra de la carrera a la candidatura a la Presidencia; c) conjuntamente con otros devoraron a Arcadio Díaz Tejera para dejarle el lugar al desairado Saavedra; d) lograron tras múltiples esfuerzos y comidas de oreja que López Aguilar aceptase la cruz de la candidatura; y e) acomplejasen a Blas Trujillo con el síndrome de la titulitis para que no se le ocurriese opositar a sentarse en el trono de la Consejería de Economía y de Comercio.Se llaman José Ramón Funes, Sergio Roque, y el ideólogo de la banda y hermano del segundo citado, Mauricio Roque, del que debe señalarse su especialidad para moverse en las sombras ajeno a la enfermedad de la notoriedad. Al grupo habría que unir a Juan Ramón Drincourt, hijo del que fuese excelente secretario del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y del que, a favor suyo, subrayo su inocencia en este asunto puesto que no forma parte del equipo económico aunque sí de los conchabos. De la misma manera alejo del campo de la sospecha a David Jiménez Gluck, ex director del Gabinete del Ministerio de Justicia, al que engañaron delante de sus narices, en parte debido a su desconocimiento del terreno.Debe saberse que Funes, los dos Roques, y Drincourt, en compañía de otros, llevan desde el pasado verano diseñando una estrategia para controlar un partido que ellos juzgan de organización anárquica, y al albur de los caprichitos de las distintas familias. Desde el principio se fijaron en la soledad de Juan Fernando López Aguilar. Para unos expertos en economía doméstica, catedráticos universitarios, conocedores por lo tanto de los puntos fuertes y débiles del entonces ministro, no resultó difícil secuestrarle, hacerle ver que en Gran Canaria estaba completamente aislado, que no podía fiarse de nadie, y así le recordaron cómo se gestó su candidatura a diputado por la provincia de Las Palmas en el 2000, con una fracción significativa del partido (entre ellos Alcaraz) apostando por Blas Trujillo como cabeza de lista.O sea: que si López Aguilar tenía problemas en el área que fuese, allí se presentaban ellos a la voz de mando para resolverlo con alma determinista. Consta en el conocimiento de una amplia mayoría la irónica seducción de Funes al candidato, con el Club Náutico de escenario lúbricoÂ…, una sucesión semanal de asaltos a la inteligencia del ex ministro, con un Funes empollándose una lección magistral cada semana para que López Aguilar sucumbiese ante el aluvión de datos que le prodigaba el (funesto) arquitecto del engaño. Resultado: la portentosa ingenuidad de López Aguilar sobre cómo funcionan las relaciones humanas en contacto con el poder y, en general, su portentosa ingenuidad acerca de cómo se mueve el mundo real, logró el milagro: la camarilla había conquistado al intelectual temeroso de regresar a casa, deseoso de seguir su carrera política en Madrid, o en una embajada de relumbrón, o en Bruselas, en fin: en un lugar adecuado para la preparación técnica que atesora, y nunca en este hospicio de navajeo, sucio y barriobajero, en que ha devenido la política local.Y una vez atrapada su atención, alejándole de las influencias que ellos creían perniciosas de los socialistas locales, chismorreándole mentiras sobre unos y otros, aumentaron la inseguridad del virginal López Aguilar y, al mismo tiempo, en la misma tacada, aumentaron la dependencia del candidato en ellos mismos.¿Qué persiguen?: el tutelaje de lo que vengaÂ…, dando por hecho que su abducido, Aguilar, arrasará en las elecciones, cuestión que está por ver. Y algo muy concreto: la consecución del premio de la Consejería de Economía y Hacienda. Por eso sobran Alcaraz, Blas Trujillo, y Juan Romero Pi, al que se le daba como seguro dueño de la plaza en el supuesto de que los que afirman que van a ganar por goleada lo hagan y formen gobierno.El viaje a Alemania del coordinador del grupo económico fue un regalo del cielo. Uno de los que he citado coló, a sabiendas, el programa casi completo de Ciutadans, por lo que me atrevo a garantizar que la crisis del plagio no estará completamente resuelta hasta que estos “piojos pegados” -como acertadamente les describió Saavedra- sean apartados de los alrededores de López Aguilar, el cual, por otra parte, debiera percatarse de la edad que tiene para evitar embutirse en una arrogancia que lo enanifica y le muta en reo de oportunistas profesionales, y dejarse asesorar por los que de verdad saben de esto.Uno puede tener en la cabeza los volúmenes completos de Voltaire y sin embargo no albergar la menor idea de cómo funcionan los casinos. Y Canarias es la corte de los ilusionistas, el reino del pelotazo, y una franquicia muy interesante de seres licenciosos que afirman lo contrario de lo que piensan. Pudiera dar pena López Aguilar, y hasta parecer literario, con su pelea contra el destino y su queja sobre el destierro al que le tenía reservado su amigo, Zapatero, pero todos nosotros, mortales como él, hemos vivido miles de experiencias similares. Casi nada de lo que esperamos de la vida sale como uno quiere. Ni los amores son eternos, ni los amigos duran para siempre, ni los hijos son tan listos como creíamos. Incluso nosotros, que nos vimos tan puros a la luz de los dieciocho años, nos percatamos de que el camino que vino a continuación fue una enseñanza continua que puso a prueba -de forma cruel la mayoría de las ocasiones- todos los conceptos nobles que edificamos en la adolescencia. Claro que si uno se acostumbra a controlar un partido nacional como el PSOE por siete votos de diferencia, y arribar al poder centralista impulsado por los errores de los demás cuando se produce la mayor masacre de este país, y se convence de que en la vida todo o casi todo es una cuestión de suerte al sentirse protegido secretamente por el aura de la divinidad, te pueden abordar funes, roques, y una legión encadenada de psicópatas, y tú pensar que vas a convertir el agua en vino, andar sobre las aguas, y que los que te adulan hasta desprestigiarte son los apóstoles de una nueva religión que va a resolver esta comedia de enredos y malentendidos que es el planeta. Francisco J. Chavanel

Ese momento del que escribo estaba dominado por la furia de la prisa. A un iluminado se le ocurrió la excelente idea de fabricar una rueda de prensa para cinco días después, la cual debía ser faro y guía de la política económica del futuro gobierno socialista, por lo que muerto cayó en el equipo que dirigía Romero Pi, curiosamente en el lugar en el que habitan de manera parasitaria los nuevos amigos de López Aguilar, un verdadero lobby desde que: a) consiguieron apartar a José Alcaraz de la comisión responsable de elaborar el programa económico: b) conspiraron para apartar a Jerónimo Saavedra de la carrera a la candidatura a la Presidencia; c) conjuntamente con otros devoraron a Arcadio Díaz Tejera para dejarle el lugar al desairado Saavedra; d) lograron tras múltiples esfuerzos y comidas de oreja que López Aguilar aceptase la cruz de la candidatura; y e) acomplejasen a Blas Trujillo con el síndrome de la titulitis para que no se le ocurriese opositar a sentarse en el trono de la Consejería de Economía y de Comercio.Se llaman José Ramón Funes, Sergio Roque, y el ideólogo de la banda y hermano del segundo citado, Mauricio Roque, del que debe señalarse su especialidad para moverse en las sombras ajeno a la enfermedad de la notoriedad. Al grupo habría que unir a Juan Ramón Drincourt, hijo del que fuese excelente secretario del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y del que, a favor suyo, subrayo su inocencia en este asunto puesto que no forma parte del equipo económico aunque sí de los conchabos. De la misma manera alejo del campo de la sospecha a David Jiménez Gluck, ex director del Gabinete del Ministerio de Justicia, al que engañaron delante de sus narices, en parte debido a su desconocimiento del terreno.Debe saberse que Funes, los dos Roques, y Drincourt, en compañía de otros, llevan desde el pasado verano diseñando una estrategia para controlar un partido que ellos juzgan de organización anárquica, y al albur de los caprichitos de las distintas familias. Desde el principio se fijaron en la soledad de Juan Fernando López Aguilar. Para unos expertos en economía doméstica, catedráticos universitarios, conocedores por lo tanto de los puntos fuertes y débiles del entonces ministro, no resultó difícil secuestrarle, hacerle ver que en Gran Canaria estaba completamente aislado, que no podía fiarse de nadie, y así le recordaron cómo se gestó su candidatura a diputado por la provincia de Las Palmas en el 2000, con una fracción significativa del partido (entre ellos Alcaraz) apostando por Blas Trujillo como cabeza de lista.O sea: que si López Aguilar tenía problemas en el área que fuese, allí se presentaban ellos a la voz de mando para resolverlo con alma determinista. Consta en el conocimiento de una amplia mayoría la irónica seducción de Funes al candidato, con el Club Náutico de escenario lúbricoÂ…, una sucesión semanal de asaltos a la inteligencia del ex ministro, con un Funes empollándose una lección magistral cada semana para que López Aguilar sucumbiese ante el aluvión de datos que le prodigaba el (funesto) arquitecto del engaño. Resultado: la portentosa ingenuidad de López Aguilar sobre cómo funcionan las relaciones humanas en contacto con el poder y, en general, su portentosa ingenuidad acerca de cómo se mueve el mundo real, logró el milagro: la camarilla había conquistado al intelectual temeroso de regresar a casa, deseoso de seguir su carrera política en Madrid, o en una embajada de relumbrón, o en Bruselas, en fin: en un lugar adecuado para la preparación técnica que atesora, y nunca en este hospicio de navajeo, sucio y barriobajero, en que ha devenido la política local.Y una vez atrapada su atención, alejándole de las influencias que ellos creían perniciosas de los socialistas locales, chismorreándole mentiras sobre unos y otros, aumentaron la inseguridad del virginal López Aguilar y, al mismo tiempo, en la misma tacada, aumentaron la dependencia del candidato en ellos mismos.¿Qué persiguen?: el tutelaje de lo que vengaÂ…, dando por hecho que su abducido, Aguilar, arrasará en las elecciones, cuestión que está por ver. Y algo muy concreto: la consecución del premio de la Consejería de Economía y Hacienda. Por eso sobran Alcaraz, Blas Trujillo, y Juan Romero Pi, al que se le daba como seguro dueño de la plaza en el supuesto de que los que afirman que van a ganar por goleada lo hagan y formen gobierno.El viaje a Alemania del coordinador del grupo económico fue un regalo del cielo. Uno de los que he citado coló, a sabiendas, el programa casi completo de Ciutadans, por lo que me atrevo a garantizar que la crisis del plagio no estará completamente resuelta hasta que estos “piojos pegados” -como acertadamente les describió Saavedra- sean apartados de los alrededores de López Aguilar, el cual, por otra parte, debiera percatarse de la edad que tiene para evitar embutirse en una arrogancia que lo enanifica y le muta en reo de oportunistas profesionales, y dejarse asesorar por los que de verdad saben de esto.Uno puede tener en la cabeza los volúmenes completos de Voltaire y sin embargo no albergar la menor idea de cómo funcionan los casinos. Y Canarias es la corte de los ilusionistas, el reino del pelotazo, y una franquicia muy interesante de seres licenciosos que afirman lo contrario de lo que piensan. Pudiera dar pena López Aguilar, y hasta parecer literario, con su pelea contra el destino y su queja sobre el destierro al que le tenía reservado su amigo, Zapatero, pero todos nosotros, mortales como él, hemos vivido miles de experiencias similares. Casi nada de lo que esperamos de la vida sale como uno quiere. Ni los amores son eternos, ni los amigos duran para siempre, ni los hijos son tan listos como creíamos. Incluso nosotros, que nos vimos tan puros a la luz de los dieciocho años, nos percatamos de que el camino que vino a continuación fue una enseñanza continua que puso a prueba -de forma cruel la mayoría de las ocasiones- todos los conceptos nobles que edificamos en la adolescencia. Claro que si uno se acostumbra a controlar un partido nacional como el PSOE por siete votos de diferencia, y arribar al poder centralista impulsado por los errores de los demás cuando se produce la mayor masacre de este país, y se convence de que en la vida todo o casi todo es una cuestión de suerte al sentirse protegido secretamente por el aura de la divinidad, te pueden abordar funes, roques, y una legión encadenada de psicópatas, y tú pensar que vas a convertir el agua en vino, andar sobre las aguas, y que los que te adulan hasta desprestigiarte son los apóstoles de una nueva religión que va a resolver esta comedia de enredos y malentendidos que es el planeta. Francisco J. Chavanel