Lo que preocupa a los canarios

Tampoco debe preocupar a los canarios que la mesa del Parlamento enviara ayer documentación al juez del caso Faycán sobre el ex portavoz del Partido Popular Jorge Rodríguez . El juez quería conocer qué incompatibilidades tenía el cargo de Rodríguez con actividades en la empresa privada. El magistrado de Telde necesitaba esos datos para continuar investigando las actividades privadas del actual secretario de Formación del PP canario, que está imputado por un presunto delito de tráfico de influencias.

Estos son tres hechos importantes que afectan a nuestra gente de carne y hueso que sufre el desempleo, a nuestra tierra que ha perdido una superficie equivalente a 8000 campos de fútbol en los últimos años, y también al prestigio del Parlamento, una institución donde se supone que reside la soberanía del pueblo canario. Los mismos periódicos que nos contaban ayer estas tres cosas, recogían declaraciones de José Manuel Soria sobre otros asuntos. El máximo responsable de la economía canaria en en los últimos ocho meses, el líder del partido que gobernó el cabildo grancanario durante las dos últimas legislaturas y el dirigente que puso a Jorge Rodríguez como portavoz en el Parlamento nos daba una lección de las cosas que realmente nos preocupan a los canarios. José Manuel Soria sigue hablando de los niños desaparecidos y violados. Pedía Soria que no se matara al “mensajero”, que el se ha limitado a repetir lo que cuentan los periódicos de las desapariciones y violaciones de menores. Soria nos aclaraba que él no habla de estos asuntos para meterle miedo en el cuerpo a la gente, para que sientan que estamos inseguros por culpa del gobierno del Estado y que por tanto debemos de votar por ese señor que tiene una niña en la cabeza (claro, en la cabeza de Mariano Rajoy se supone que a la niña no le puede pasar nada). Nuestro consejero de economía se siente el “mensajero” de la mayoría de la población canaria “que tiene la sensación de que hoy hay más inseguridad que hace cuatro años”, la cifra de los cuatro años es una simple referencia temporal no la dice con intenciones electorales.

Propone Soria reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal y endurecer las penas por determinados delitos. Pero no está hablando de dureza con los acusados de tráfico de influencia, prevaricación, malversación de caudales públicos o cohecho. No, lo que le preocupa a Soria es la actuación de bandas organizadas que se meten en determinadas casas para esquilmarlas de arriba abajo. No he leído yo muchas noticias en periódicos canarios de asaltos a casas que esquilman de arriba abajo. Me suena que eso ocurrió hace meses en una zona de chalés en Cataluña. Lo que ayer nos contaban es que hay 24655 personas de carne y hueso a los que se les ha robado el derecho al trabajo en el último año. Pero creo que eso no es competencia de nuestro consejero de economía, eso es culpa de Zapatero y lo arreglará Mariano Rajoy con la inclusión de Canarias en un Plan Ferroviario. Menos mal que Soria y Rajoy están preocupados por los principales problemas de las islas y no por esas chorradas del aumento del paro, la pérdida de terreno agrícola o la imputación del anterior portavoz del PP.

Juan García Luján

Tampoco debe preocupar a los canarios que la mesa del Parlamento enviara ayer documentación al juez del caso Faycán sobre el ex portavoz del Partido Popular Jorge Rodríguez . El juez quería conocer qué incompatibilidades tenía el cargo de Rodríguez con actividades en la empresa privada. El magistrado de Telde necesitaba esos datos para continuar investigando las actividades privadas del actual secretario de Formación del PP canario, que está imputado por un presunto delito de tráfico de influencias.

Estos son tres hechos importantes que afectan a nuestra gente de carne y hueso que sufre el desempleo, a nuestra tierra que ha perdido una superficie equivalente a 8000 campos de fútbol en los últimos años, y también al prestigio del Parlamento, una institución donde se supone que reside la soberanía del pueblo canario. Los mismos periódicos que nos contaban ayer estas tres cosas, recogían declaraciones de José Manuel Soria sobre otros asuntos. El máximo responsable de la economía canaria en en los últimos ocho meses, el líder del partido que gobernó el cabildo grancanario durante las dos últimas legislaturas y el dirigente que puso a Jorge Rodríguez como portavoz en el Parlamento nos daba una lección de las cosas que realmente nos preocupan a los canarios. José Manuel Soria sigue hablando de los niños desaparecidos y violados. Pedía Soria que no se matara al “mensajero”, que el se ha limitado a repetir lo que cuentan los periódicos de las desapariciones y violaciones de menores. Soria nos aclaraba que él no habla de estos asuntos para meterle miedo en el cuerpo a la gente, para que sientan que estamos inseguros por culpa del gobierno del Estado y que por tanto debemos de votar por ese señor que tiene una niña en la cabeza (claro, en la cabeza de Mariano Rajoy se supone que a la niña no le puede pasar nada). Nuestro consejero de economía se siente el “mensajero” de la mayoría de la población canaria “que tiene la sensación de que hoy hay más inseguridad que hace cuatro años”, la cifra de los cuatro años es una simple referencia temporal no la dice con intenciones electorales.