Espacio de opinión de Canarias Ahora
Primera columna del año
Un día se nos cae la Campos de los tacones y se abre la crisma. La pobre, trabajando el día de Año Nuevo. Todo el mundo a trabajar, que dirían los de la OCDE. ¿Qué es eso de estar reunidos en familia? Nada de nada. A currar todo quisqui y los funcionarios dos horas y media más. Con esta subida laboral (no de sueldo, claro), con este aumento, digo, esta columna está pendiente de un hilo. A ver de dónde saco yo ahora el tiempo para escribir estas pataletas que en ocasiones me llevan mucho más tiempo del que acabo de referir. Tal vez sea hora de callarse o de que alguien me ofrezca unos eurillos para continuar (por si cuela). Sospecho que, al final, no será una cosa ni la otra? Habrá que echar esas horas de más, como la Campos, aunque yo, que no me callo porque tengo los pies en el suelo y no en esas infernales plataformas, ya digo aquí que dedicaré ese tiempo extra a leer solo o con mis alumnos y que, además, también tendré que recortar de aquí y de allá y, a partir de enero, no me llevaré las redacciones a casa ni los trabajos, porque los voy a suprimir. Con los exámenes aún no sé qué pasará. Tal vez los quite en Secundaria, ya veremos. Es mi compromiso como funcionario público. Hay que arrimar el hombro con los recortes. Iba a trabajar más el final de esta primera columna de 2012 pero me es imposible. Así que aquí va mi primer escrito recortado. Feliz?
José MarÃa GarcÃa Linares
Un día se nos cae la Campos de los tacones y se abre la crisma. La pobre, trabajando el día de Año Nuevo. Todo el mundo a trabajar, que dirían los de la OCDE. ¿Qué es eso de estar reunidos en familia? Nada de nada. A currar todo quisqui y los funcionarios dos horas y media más. Con esta subida laboral (no de sueldo, claro), con este aumento, digo, esta columna está pendiente de un hilo. A ver de dónde saco yo ahora el tiempo para escribir estas pataletas que en ocasiones me llevan mucho más tiempo del que acabo de referir. Tal vez sea hora de callarse o de que alguien me ofrezca unos eurillos para continuar (por si cuela). Sospecho que, al final, no será una cosa ni la otra? Habrá que echar esas horas de más, como la Campos, aunque yo, que no me callo porque tengo los pies en el suelo y no en esas infernales plataformas, ya digo aquí que dedicaré ese tiempo extra a leer solo o con mis alumnos y que, además, también tendré que recortar de aquí y de allá y, a partir de enero, no me llevaré las redacciones a casa ni los trabajos, porque los voy a suprimir. Con los exámenes aún no sé qué pasará. Tal vez los quite en Secundaria, ya veremos. Es mi compromiso como funcionario público. Hay que arrimar el hombro con los recortes. Iba a trabajar más el final de esta primera columna de 2012 pero me es imposible. Así que aquí va mi primer escrito recortado. Feliz?
José MarÃa GarcÃa Linares