Espacio de opinión de Canarias Ahora
Puertas al mar
Tenemos una oposición tan totorota que quiere poner puertas al mar. La última ocurrencia de Miguel Tellado, el Sancho Panza calvo y miope de Feijóo, ha sido pedir que la Armada española pare en el mar a todos aquellos cayucos y pateras que se dirijan a Canarias.
Se puede ser tonto pero no tan tonto. Ya hace cuatro años el jefe de la Armada le respondió a Vox, cuando pidió algo parecido, que el deber de los buques españoles era auxiliar a los náufragos u ocupantes de las pateras si estaban en peligro de muerte o perdidos en mitad del océano. Previamente, en 2021, Pablo Casado había sugerido algo similar.
La respuesta del Alto Mando de la Armada fue un bofetón en todo el hocico de Pablo Casado, aquel presidente del PP que se atrevió a denunciar públicamente la corrupción y las malas artes de la presidenta de la Comunidad de Madrid y que por eso fue defenestrado por su propio partido.
Casado no supo delimitar la correlación de fuerzas dentro de su propio partido. El pobre no sabía que la derecha dura la capitaneaba la política más incapaz e inútil del reino. La derecha más extrema y dura del PP residía en la Puerta del Sol, a pesar de que Casado tampoco era manco y será recordado por dirigir veintiún insultos al presidente del Gobierno de España en menos de un minuto.
Como Teodoro García Egea, su hombre de confianza en aquel momento, que será recordado por ser el campeón de lanzamiento de aceituna y no por su cometido político. Fue lo penúltimo que hizo Casado antes de su muerte política por defenestración.
Hay que ser un mal político y sobre todo una mala persona para pedir que tu ejército ponga un muro de contención contra los inmigrantes pobres que vienen a las islas y a Europa a buscarse buenamente la vida. Ya sin ponerle buques de guerra delante, la ruta canaria de los inmigrantes es la más peligrosa y mortal del mundo. A Tellado solo le faltó gritar: “A mí la Legión”
No es necesaria tanta crueldad para hacer morir aún a muchos más con esas técnicas disuasorias. Como si los inmigrantes llegaran a la frontera armados hasta los dientes. Son hombres, mujeres y niños desvalidos e inocentes como las víctimas de Israel en Gaza. Los racistas más asquerosos divulgan por internet bulos o vídeos manipulados para que la gente rechace a los inmigrantes pobres que llegan a nuestras costas.
Sin embargo, no importa que los ricos lleguen a espuertas, sobre todo si vienen a jugar en tu equipo de fútbol favorito. Ahora mismo la selección española está desplegando un juego magnífico gracias y preferentemente a dos negros que nacieron en Navarra y Cataluña.
El Real Madrid, ese equipo al que se le consideraba el oficial del régimen franquista, tiene hoy más titulares negros que blancos y de ello solo se escandalizan los herederos de los Ultra Sur. Si esos jugadores de raza negra hacen que su equipo gane, no lo miran como a un pobre inmigrante, en todo caso como un rico inmigrante, por lo que casi siempre el racismo y la xenofobia van unidos al clasismo. Si Santiago Bernabéu levantara la cabeza.
Rufián contestó certeramente ayer al portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, el tal Tellado: “No debe ser usted un buen patriota si quiere apartar a los dos mejores futbolistas de la selección española”. Seguramente el PP querrá seguir contando con Lamine Yamal y Nico Williams porque al fin y al cabo se trata de negros, pero ricos, cresos y famosos.
Quizá sufran más los simpatizantes de la extrema derecha porque a esos sí que no le gustan los negros, ni pobres ni ricos. A no ser que juren ante la Biblia y la bandera del aguilucho. Esos negros son tan españoles como Abascal ya que nacieron en España, aunque sus padres fueran inmigrantes.
Mbappé ya advirtió a sus compatriotas franceses en contra de la ultraderecha de Marine Le Pen, algo que no ha gustado a algunos aficionados del Antiguo Régimen, los herederos neonazis de los Ultra Sur. Pues que se aguanten porque esto no ha hecho más que empezar. Agua y ajo.
Tenemos una oposición tan totorota que quiere poner puertas al mar. La última ocurrencia de Miguel Tellado, el Sancho Panza calvo y miope de Feijóo, ha sido pedir que la Armada española pare en el mar a todos aquellos cayucos y pateras que se dirijan a Canarias.
Se puede ser tonto pero no tan tonto. Ya hace cuatro años el jefe de la Armada le respondió a Vox, cuando pidió algo parecido, que el deber de los buques españoles era auxiliar a los náufragos u ocupantes de las pateras si estaban en peligro de muerte o perdidos en mitad del océano. Previamente, en 2021, Pablo Casado había sugerido algo similar.