Espacio de opinión de Canarias Ahora
La re-fundición de Coalición Canaria
En su pueblo siempre ganó las elecciones, no tuvo que pactar con ninguna otra sigla. Combinó la alcaldía con cargos en el cabildo. Su evolución política ya la sabemos, de UCD a fundador de ATI, de las AIC y de Coalición Canaria. Cuando insularistas, excomunistas, exfranquistas y ex de todo pelaje se unieron y desalojaron a Jerónimo Saavedra de la presidencia del gobierno los otros partidos (PSOE y PP) no daban un duro por las siglas de Coalición Canaria. Estos no aguantan una derrota electoral. Lo que el poder unió la oposición matará.
Nació Coalición Canaria y Paulino Rivero ganó desde el principio. Mauricio ofreció a Lorenzo Olarte la presidencia del nuevo partido como quien regala un jarrón chino, porque no sabía donde arrinconar al exlíder de UCD. Olarte no la aceptó y entonces Paulino subió a ese puesto y logró mandar desde ahí, y prepararse para seguir la escalada. Después se fue al Congreso de los Diputados y siguió ganando elecciones a base de perderlas. Coalición Canaria nunca logró los cinco diputados que necesitaba legalmente para ser grupo político, pero Coalición Canaria siempre formaba grupo político, unas veces con el apoyo del PP y otras del PSOE. Y Paulino en la cresta de la ola con sus excompañeros de ATI en los otros puestos claves: portavocía del parlamento canario, presidencia del gobierno, consejería de Economía ¿Se dan cuenta de lo peligroso que es invitar a la política alguien que está jugando al envite?
Se vino Paulino a Canarias y mantuvo su costumbre de ganar después de perder. Perdió las elecciones de 2007 y logró la presidencia del gobierno gracias al otro derrotado, José Manuel Soria. Perdió las elecciones de 2011 y repitió como presidente del gobierno gracias al otro derrotado, José Miguel Pérez. Pero llegó el 20 de noviembre y por una vez que Paulino Rivero no se presenta a las elecciones, por una vez que el hombre trabajó para la causa fraguando la unidad con Nueva Canarias en los pasillos del Parlamento canario, por una vez que tenía como excusa la ola del PP para justificar cualquier resultado, pues resulta que en la noche electoral le dicen en la misma cara a Paulino Rivero, en la misma sede de su partido político, ante los militantes propios: “vamos a hacer contigo una aleación de hierro y carbono, vamos a fundirte como las piecitas de hierro en las casas de los herreros”.
Porque a Paulino Rivero lo quieren fundir, sí , sí, como a los metales. Y los herreros voluntarios de todos los colores hacen filas en diferentes sitios. En la calle Ferraz (Juan Fernando López Aguilar), en la calle Génova (José Manuel Soria), en la carrera de San Jerónimo (Ana Oramas). El domingo por la noche Ana Oramas declaró: “hoy empieza una nueva refundación del nacionalismo”. Ana es una política inteligente y sabe que cambió una vocal para despistar. No es refundación, recuerden el diccionario, Coalición Canaria no va a “cambiar radicalmente sus principios y sus fines para adaptarlos a los nuevos tiempos”. Ana Oramas, que con su anuncio estaba comenzando su carrera para ser la candidata a presidencia canaria en 2015, pensaba en “refundición” o, más bien, re-fundición: “acción y efecto de fundir los metales”. En todos los pasillos políticos dicen que Paulino Rivero huele a hierro quemado, habrá que ver si se puede escapar de una fundición de metales con las técnicas del envite.
Juan GarcÃa Luján
En su pueblo siempre ganó las elecciones, no tuvo que pactar con ninguna otra sigla. Combinó la alcaldía con cargos en el cabildo. Su evolución política ya la sabemos, de UCD a fundador de ATI, de las AIC y de Coalición Canaria. Cuando insularistas, excomunistas, exfranquistas y ex de todo pelaje se unieron y desalojaron a Jerónimo Saavedra de la presidencia del gobierno los otros partidos (PSOE y PP) no daban un duro por las siglas de Coalición Canaria. Estos no aguantan una derrota electoral. Lo que el poder unió la oposición matará.
Nació Coalición Canaria y Paulino Rivero ganó desde el principio. Mauricio ofreció a Lorenzo Olarte la presidencia del nuevo partido como quien regala un jarrón chino, porque no sabía donde arrinconar al exlíder de UCD. Olarte no la aceptó y entonces Paulino subió a ese puesto y logró mandar desde ahí, y prepararse para seguir la escalada. Después se fue al Congreso de los Diputados y siguió ganando elecciones a base de perderlas. Coalición Canaria nunca logró los cinco diputados que necesitaba legalmente para ser grupo político, pero Coalición Canaria siempre formaba grupo político, unas veces con el apoyo del PP y otras del PSOE. Y Paulino en la cresta de la ola con sus excompañeros de ATI en los otros puestos claves: portavocía del parlamento canario, presidencia del gobierno, consejería de Economía ¿Se dan cuenta de lo peligroso que es invitar a la política alguien que está jugando al envite?