A reflexionar

Porque, desde luego, estas locales y autonómicas no están siendo normalitas. Se han empeñado en ello los dos partidos mayoritarios y especialmente el que capitanea actualmente la oposición, dispuestos a convertir la lucha por los ayuntamientos, los cabildos y algunas comunidades autónomas en unas estúpidas primarias que solamente a ellos interesan. Por eso y por los extremos a los que se ha llegado, es posible que, en efecto, el sábado sea efectivamente un día para reflexionar y para que reflexionen incluso aquellos, como mi primo Enrique, que no pensaba votar a ninguno de los partidos tradicionales, sino a uno que se llama Alquimistas al Poder (o el de Ácratas Arrepentidos o vaya usted a saber). O sea, que iba mi primo Enrique a darse el gustazo de depositar, si no su confianza, sí su granito de sentido del humor a favor de una alternativa marginal y perdedora, y que ahora se lo está pensando porque José María Aznar ha anunciado al país que cualquier voto que no sea para el PP será aprovechado por ETA. Mi primo se ha quedado, en principio, como usted, como yo y como la mayoría de los conciudadanos: entre atónito y perplejo. Pero, si lo dice un ex presidente que da conferencias en las universidades de USA, habrá que considerar la posibilidad de que no se le haya ido la olla y no haya pegado a disparatar, que es lo primero que se le ocurre e uno. O sea que voy, me encuentro tomando una caña con Guimerá, y le pregunto: - Oye, Ángel Isidro. Prométeme que si te voto a ti y voto a Guigou, no van a traspasar la papeleta a los etarras. Me mira raro y me interroga sobre la cantidad de cañas que he trasegado hasta horas tan tempraneras. Y es que pocas veces se ha escuchado un embuste tan atroz, partidista y estúpido en lo que llevamos de democracia en España como esa aznariana parida que es, además, de una insensatez temeraria y, en efecto, esa sí, una afirmación suicidamente guerracivilista.

José H. Chela

Porque, desde luego, estas locales y autonómicas no están siendo normalitas. Se han empeñado en ello los dos partidos mayoritarios y especialmente el que capitanea actualmente la oposición, dispuestos a convertir la lucha por los ayuntamientos, los cabildos y algunas comunidades autónomas en unas estúpidas primarias que solamente a ellos interesan. Por eso y por los extremos a los que se ha llegado, es posible que, en efecto, el sábado sea efectivamente un día para reflexionar y para que reflexionen incluso aquellos, como mi primo Enrique, que no pensaba votar a ninguno de los partidos tradicionales, sino a uno que se llama Alquimistas al Poder (o el de Ácratas Arrepentidos o vaya usted a saber). O sea, que iba mi primo Enrique a darse el gustazo de depositar, si no su confianza, sí su granito de sentido del humor a favor de una alternativa marginal y perdedora, y que ahora se lo está pensando porque José María Aznar ha anunciado al país que cualquier voto que no sea para el PP será aprovechado por ETA. Mi primo se ha quedado, en principio, como usted, como yo y como la mayoría de los conciudadanos: entre atónito y perplejo. Pero, si lo dice un ex presidente que da conferencias en las universidades de USA, habrá que considerar la posibilidad de que no se le haya ido la olla y no haya pegado a disparatar, que es lo primero que se le ocurre e uno. O sea que voy, me encuentro tomando una caña con Guimerá, y le pregunto: - Oye, Ángel Isidro. Prométeme que si te voto a ti y voto a Guigou, no van a traspasar la papeleta a los etarras. Me mira raro y me interroga sobre la cantidad de cañas que he trasegado hasta horas tan tempraneras. Y es que pocas veces se ha escuchado un embuste tan atroz, partidista y estúpido en lo que llevamos de democracia en España como esa aznariana parida que es, además, de una insensatez temeraria y, en efecto, esa sí, una afirmación suicidamente guerracivilista.

José H. Chela