Renovación del REF: los intereses de siempre

Las patronales canarias acaban de ir a defender ante el Gobierno del Estado, la propuesta de Renovación del Régimen Económico y Fiscal (REF) que se está negociando en la actualidad. Y que es la que se aprobó el pasado verano por el Parlamento de las islas y se envió a Madrid por el Gobierno de Canarias.

Tengo la impresión que la opinión pública canaria no está informada de esta propuesta de forma equilibrada. Y, como entiendo que es muy importante, se hacen los siguientes comentarios con el ánimo de intervenir una vez más sobre este crucial asunto.

Hay que destacar que la primera impresión que uno saca después de una atenta lectura, es la perplejidad. En efecto el Documento, más que una Renovación del REF, tiene todas las características de un convencional Plan de Desarrollo para Canarias que, como es obvio, tiene que estar tremendamente atento a la coyuntura, en especial a nuestro terrible nivel del paro. Sin embargo, no se incluyen los correspondientes apartados de financiación que todo Plan debe tener, ni sus orígenes ni su cuantía (la famosa ficha financiera). Y no se hace porque la casi totalidad de esta Renovación, va encaminada a solicitar los correspondientes compromisos de financiación exterior para desarrollar el Plan. Bien sea por la vía de las subvenciones directas (incentivos económicos) o por la vía de las exenciones-costes fiscales (incentivos fiscales).

Hasta tal punto existe la confusión, que una institución como el REF, que nunca ha tenido periodo de vigencia acotado sino que tiene vocación de perdurar, en esta su Renovación de ahora, ve limitados sus efectos al periodo 2014-2020, justamente escogido porque coincide con el de los próximos Marcos de Apoyo Comunitario, que son los sucesivos instrumentos que la UE utiliza para plasmar sus políticas. ¡Nuestro vetusto REF atlántico periodificado por Bruselas a petición nuestra!

Y esto no puede considerarse como un mero aspecto formal. Porque la estrategia planteada, de utilizar la Renovación con el fin de conseguir financiación para las políticas canarias hasta el 2020, tiene un gravísimo riesgo. El de confundir el principio institucional de las tradicionales especificidades económico-fiscales canarias (el REF con mayúsculas), con la coyuntura de demandar financiación para las políticas económicas isleñas en el próximo septenio. ¡El REF pasa a ser septenal! De tal forma que el rechazo a esas demandas de financiación, se convertiría en un rechazo al REF como institución.

Si pasamos a comentar, aunque sea de forma muy esquemática, el contenido del Documento, vemos que en el “Apartado II: Objetivos, ejes y principios de la Reforma” [aquí ya no es Renovación], los “Objetivos y los Ejes” son los propios de un Plan de Desarrollo convencional. Por su parte, en relación con los “Principios Básicos” se indica que son los mismos de la Ley 19/94 (Aspectos Económicos del REF), a los que se añade la caracterización europea de Canarias como Región Ultraperiférica (RUP). El Documento no aporta ninguna reflexión ni comentario que explique con claridad las intenciones y el significado de esta Renovación.

El “Apartado III.1.-Incentivos Fiscales”, rebosa de propuestas y las hay para todos los gustos. En cuanto a la “Deducción por Inversiones” se comienza por plantear que el suelo también pueda volver a ser objeto de esta deducción. ¡Cuando ya se había conseguido eliminarlo para evitar sus lamentables consecuencias especulativas! A continuación se pretende ampliar esta figura a actividades que supongan “implantación en el exterior”. Es decir, aprovechando el tópico de la internacionalización empresarial, quieren dar salida a la propuesta empresarial tantas veces rechazada (en especial en la RIC) de utilizar los instrumentos del REF para financiar la creación de empleo en el resto del mundo. Porque, hay que recordarlo una vez más, estos instrumentos están concebidos, con mayor o menor fortuna, para estimular la actividad inversora y la creación de empleo en Canarias. ¡Y con esta propuesta lo que se pretende es crear empleo justo fuera de Canarias! Y no se paran a pensar que esta extravagancia y esta codicia se convierten en pura dinamita de rechazo al REF.

En cuanto a la Reserva de Inversiones en Canarias (RIC), se sigue defendiendo la posibilidad de materializarla en deuda pública canaria. Muchos hemos denunciado esta posibilidad por su incoherencia. Porque cualquier empresario que utilice esta posibilidad de la RIC, lo hace como ahorrador particular (es decir como el resto de los ciudadanos) y no acredita ninguna iniciativa empresarial de su parte por la que merite la exención tributaria. Además y como era de esperar, se añaden otras propuestas a este instrumento “bandera” del REF. Se propone que la RIC pueda materializarse en “cualquier tipo de instrumento financiero que redunde en beneficio de la financiación e impulso de proyectos empresariales en Canarias” públicos y privados. Y merece la pena que nos detengamos un momento, porque de las cosas que hemos aprendido en esta dichosa crisis es que los activos financieros “complejos” acaban siendo “tóxicos” (recordemos el tema intolerable de las preferentes) y son los causantes de enormes desgracias y sufrimientos. Por eso, que ahora se haga una defensa de “cualquier instrumento financiero” para materializar la RIC, es una declaración de guerra al sentido común más elemental. Y el que esta barbaridad se incorpore como propuesta, es la mejor forma de facilitar que se pueda entender el REF, no como una institución al servicio de los intereses generales canarios, sino como un privilegio a los especuladores y una obscena patente de corso.

Hay un último Apartado “Nuevas Propuestas Fiscales para las PYMES”, en donde y con especiales estímulos para las nuevas pymes que se constituyan, se propone una batería en toda la línea: reducciones de cargas fiscales, reducciones de cargas salariales, un diferencial mínimo permanente sobre los incentivos nacionales que puedan crearse. El que se hable de pymes, no deja de ser una argucia semántica. De acuerdo con la definición al uso, las pequeñas y medianas empresas son aquellas que no superan los 250 trabajadores. Por eso y en verdad, la propuesta es completamente indiscriminada y se refiere a la totalidad de las empresas canarias. Y, en la práctica, lo que se pide es la desregulación casi total.

En suma que, en mi opinión, esta “propuesta de revisión de medidas fiscales”, responde con un “No te preocupes, lo tuyo también está” a la inveterada pregunta ¿Y de lo mío, qué?

El “Apartado III.2.- Incentivos Económicos”, eleva a su máximo nivel el grado de confusión entre lo que es el REF y lo que puede ser un Plan de Desarrollo Económico convencional. Porque se llega a lo nunca imaginado y es que se incorporan al REF el Plan Integral de Empleo y el Plan de Formación Profesional, hasta el año 2020, reclamando por supuesto una dotación financiera específica, al margen de los Fondos Nacionales. Como era de esperar, en este apartado se reiteran todas las medidas del REF, relacionadas fundamentalmente con la compensación de los costes de la insularidad, en especial, transporte, energía y agua potable. Y aquí se observa lo que solo de forma implícita inunda todo el Documento. Y es el sesgo hacia la defensa de los intereses de una parte de los ciudadanos canarios, los empresarios, parte respetable ¡bonito fuera!, pero solo parte. Y digo que aquí estalla esa evidencia, porque el Documento repite literalmente las exigencias financieras que ya prescribe el REF para compensar el coste de la insularidad. Como si tal cosa, como si no pasara nada, sin denunciar el grosero incumplimiento que viene haciendo el Estado en estas materias (coste transporte, electricidad, agua potable). Que son precisamente las que nos afectan a todos los canarios y no solo a los empresarios.

En suma y en mi opinión, desde el punto de vista de la estrategia política, intentar meter de tapadillo un Plan de Desarrollo dentro del REF, me parece un grave error. Si, encima, lo que se quiere meter no es otra cosa que el sumatorio de todas las peticiones empresariales por atrabiliarias y desorbitadas que éstas sean, el resultado va a ser un tremendo fiasco. Y no se puede permitir que el REF de todos los canarios se exponga a toda esta serie de peligros. Y mucho menos, degradarlo a una serie de peticiones de incentivos empresariales que tengan que reformularse cada siete años, cuando haya que revisar los Marcos de Apoyo Comunitario.

EPÍLOGO. Con lo dicho, no se quiere defender que el REF sea algo inamovible y como de cartón piedra. Nunca lo ha sido y nunca deberá serlo.

Por eso, a la altura del 2012 y como están las cosas en Canarias, se podrían modificar por completo algunos aspectos de la compensación a la lejanía y a la insularidad. Hasta ahora, se nos tenía que compensar porque, por ejemplo, la fabricación de energía y de agua potable era mucho más cara en el archipiélago (al carecer de combustibles fósiles) que en los espacios continentales. Pero esto ya no es así. Canarias tiene una dotación formidable de energías renovables. Por eso, en vez de ayudarnos a pagar el alto precio de los combustibles fósiles que hoy utilizamos, debería crearse un Programa “Canarias Sostenible” “Islas libres de Contaminación” o como se quiera llamar. Para que, en vez de subvencionar el precio de los recursos fósiles que tenemos que importar (y que además contaminan y aceleran el Cambio Climático), se debería de subvencionar el cambio de modelo energético hacia las energías limpias. En la perspectiva que dentro de ¿15 años? ya no habría necesidad ninguna de subvencionarnos. Ni la energía ni la fabricación de agua potable. Y es que la soberanía energética interior es posible.

Esa es una estrategia y un objetivo, para recolocar los instrumentos de compensación de la insularidad en el REF. Y, encima, seríamos un destino turístico de excelencia superior, y se podría poner en pie toda una industria de componentes y crear empleo cualificado, y se podría facilitar agua de riego para avanzar en nuestro autoabastecimiento. Habríamos podido comenzar a practicar un codesarrollo (también nos hemos convertido en “Frontera Sensible”) con nuestros vecinos africanos, tan necesitados como nosotros de estos bienes y de luchar en común por superar las desigualdades de hoy.

En suma, las renovaciones del REF no pueden encerrarse dentro de los plazos normales en los que se periodifican las inversiones. De hacerlo acabaría desnaturalizándose, como es el caso.

Debemos recordar y apreciar cómo nuestros mayores nos legaron el actual REF. Como expresión, cambiante en el tiempo, de la permanencia del “Hecho Diferencial Canario”. Que se ha venido adaptando a las circunstancias de cada época. Eso sí, teniendo bien presente que su razón de ser es la de atender directamente a las necesidades de todos los canarios, no solo a las de una parte de ellos.

Las patronales canarias acaban de ir a defender ante el Gobierno del Estado, la propuesta de Renovación del Régimen Económico y Fiscal (REF) que se está negociando en la actualidad. Y que es la que se aprobó el pasado verano por el Parlamento de las islas y se envió a Madrid por el Gobierno de Canarias.

Tengo la impresión que la opinión pública canaria no está informada de esta propuesta de forma equilibrada. Y, como entiendo que es muy importante, se hacen los siguientes comentarios con el ánimo de intervenir una vez más sobre este crucial asunto.