San Andrés se lo merece por Dolores Padrón

Esta feria popular se perdió, quizá favoreció a ello la implantación en la década de los cuarenta de la feria ganadera de San Isidro en La Villa de Valverde.

No fue hasta la llegada de la democracia, y por iniciativa del edil Miguel Ángel Morales, cuando se restituyó la fiesta. La motivación del propio pueblo, la colaboración del Ayuntamiento, hizo que la feria ganadera por excelencia de la isla comenzara a ocupar un lugar preferente en el panorama del sector primario.

En los últimos años la feria de La Apañada ha tenido su mayor esplendor ya que eran dos las administraciones las que colaboran en la iniciativa, el Ayuntamiento de Valverde, que nunca lo ha dejado de hacer, y el Cabildo insular, que comenzó a insertar las áreas de agricultura, medio ambiente y cultura, en el programa de la Feria, por lo que se podía disfrutar de interesantes muestras de artesanía, desde la tarde del sábado.

Desde el año pasado venimos observando que con la excusa de la crisis económica la participación del Cabildo insular se va reduciendo notablemente, y la Feria va decayendo, pues falta la motivación política por quien asume competencias que no le corresponden, no es capaz de continuarlas, y se libra de ellas con argumentos estériles para un pueblo, el de San Andrés, formado por hombres y mujeres fuertes, humildes, y que han sido capaces de sacar de la tierra los mejores recursos para sobrevivir y sacar una comarca adelante.

El principal sustentador económico de la Feria va desapareciendo poco a poco, oculto en argumentos que no satisfacen a nadie, y el principal perjudicado son los vecinos y vecinas que consiguieron recuperar una fiesta y ahora ven como las dos administraciones se echan la culpa una a la otra, por la carente política de impulso al sector agropecuario.

El Ayuntamiento de Valverde, para los festejos del 6 de junio, presupuestó entre premios y trofeos ganaderos, transporte, jurado, mantenimiento y limpieza unos 16.000 euros, cantidad que es la que, aproximadamente, se viene presupuestando cada año, pero que resulta escasa para una fiesta tan importante y si a ello le comparamos con los invertido en ferias similares San Andrés puede salir en desventaja.

San Andrés no se lo merece, y es ahí donde todos tenemos que incentivar, modernizar, relanzar, la feria ganadera más importante de la isla. Todos, sin excepción, debemos fomentar la participación vecinal y la colaboración económica de las administraciones públicas locales e insulares para que La Apañada recobre el lugar que se merece.

* Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Valverde.

Dolores Padrón*

Esta feria popular se perdió, quizá favoreció a ello la implantación en la década de los cuarenta de la feria ganadera de San Isidro en La Villa de Valverde.

No fue hasta la llegada de la democracia, y por iniciativa del edil Miguel Ángel Morales, cuando se restituyó la fiesta. La motivación del propio pueblo, la colaboración del Ayuntamiento, hizo que la feria ganadera por excelencia de la isla comenzara a ocupar un lugar preferente en el panorama del sector primario.