Espacio de opinión de Canarias Ahora
Seis recomendaciones para el Día del Libro
Abril es un mes especialmente intenso en Casa África, una institución que celebra el Día del Libro con campañas y presentaciones cada año y que se prepara, en estos momentos, para su mes “grande”, mayo, en el que celebramos el Día de África. La Casa ya ha publicado más de 200 libros, entre catálogos, ensayos, historia y política y literatura, además de mantener una excelente y bien nutrida mediateca especializada y enorgullecerse de un club de lectura que lleva 15 años recorriendo los caminos literarios de África, con más de 80 libros comentados en su biblioteca imaginaria.
Hoy escribo en las inmediaciones de la celebración del Día del Libro, que aquí, en Gran Canaria, giró en torno a la figura del gran Alexis Ravelo, un escritor que también amaba al continente africano, que nos visitó en varias ocasiones y que llegó a contar cuentos en nuestro patio. Ravelo se interesó por África gracias a otro gran amigo también fallecido, Antonio Lozano, que coordinó nuestro programa Letras Africanas y nuestro club de lectura, hoy heredero de su nombre, además de asesorarnos en lo que se refiere a nuestras ediciones. Una conjunción de buena gente, amante de la buena literatura y de África y que, además, escribían de una manera prodigiosa. Gente que, por si fuera poco, muestra en sus textos y con su ejemplo vital la conexión especial que se establece entre Canarias y África, el continente del que formamos parte geográficamente y con el que nos unen tantas cosas.
Me gustaría aprovechar la ocasión para recomendar, desde mi absoluto amor a la lectura y al continente africano, algunos textos que considero interesantes y que, en mi humilde opinión, pueden servirles de ventana a la realidad del territorio que tenemos al lado.
La gloria de los impostores, Aminata Traoré y Boubacar Boris Diop (Casa África y Catarata). Me gustaría empezar por un tándem formidable de intelectuales que es el formado por Boubacar Boris Diop y Aminata Traoré, de Senegal y Mali respectivamente, aunque universales. Precisamente esta semana, Diop estuvo en nuestro patio presentando el libro que firman ambos, La gloria de los impostores, que publicamos en 2021 aunque se escribió en francés hace casi una década. Nos parecía pertinente embarcarnos en esta traducción y edición para saber qué pasa a nuestro lado, en el Sahel, y comprender la visión de intelectuales críticos africanos de una cuestión a la que solemos acercarnos cargados de prejuicios y de la mano de expertos que no siempre tienen en cuenta esas voces. Aminata Traoré no pudo estar en persona en la presentación, pero nos envió un audio que tradujimos y cuya versión española leímos. Ella nos dijo: “Existe tal mercantilización de la política y de la llamada ”democracia liberal“, que todo se vende y todo se compra. No es en absoluto obvio que, de las urnas en las próximas elecciones presidenciales, legislativas y de otro tipo en Malí, salgan líderes políticos que sean plenamente conscientes de la gravedad de la situación y de la necesidad de cambiar nuestro planteamiento. Pero estamos trabajando en ello, no nos rendimos, y hoy hay espacio para reflexionar sobre la alternativa política, social, económica, feminista y ecológica”.
Los maquis, Hemley Boum (Casa África y Baile del Sol). Otra intelectual de lectura ineludible es Hemley Boum, una escritora camerunesa a la que también acabamos de publicar en español. Su libro Los maquis es un fresco histórico, en forma de una vasta saga familiar, que revela la implicación de los bassa en la lucha por la independencia de Camerún. La señora Boum logra situar la ficción en el corazón de la Historia, novelando la resistencia de Ruben Um Nyobé, un dirigente anti-colonialista camerunés asesinado por el ejército francés el 13 de septiembre de 1958, que fundó en 1948 la Unión de los Pueblos del Camerún (UPC) y cuyo nombre no se pudo pronunciar en su país hasta finales del siglo pasado. Nyobé, como Thomas Sankara, Patrice Lumumba o Nkwame Nkrumah, es parte del pasado, pero también el presente y el futuro de un continente que se desarrolla, expuesto al trauma de la pérdida de grandes líderes y pensadores que, junto a miles de ciudadanos, buscaron sus propios caminos.
Cobrar por estar de pie, Armand Gauz (Casa África y Baile del Sol). Si mencionamos a la señora Boum y a Camerún, también debemos mencionar a Armand Gauz y su texto que publicamos en 2021 titulado Cobrar por estar de pie. Ambos, Gauz y su novela, están de moda en estos días, porque son finalistas del premio Booker Internacional, un prestigioso galardón a novelas traducidas al inglés, por el que compite con otros cinco autores, entre los que destacaría a Maryse Condé, una auténtica institución guadalupeña, y otra mujer, Eva Baltasar, que escribe en catalán y es extremadamente joven y talentosa. Este premio recayó en el pasado en escritores como de Margaret Atwood, Julian Barnes, John Banville o Kazuo Ishiguro y supone un espaldarazo gigante tanto al marfileño Armand Gauz como a su primera novela que, repito, tradujo al español Pedro Suárez, un tinerfeño, para nosotros y Baile del Sol, una editorial canaria. “Cobrar por estar de pie” nos trae la historia de Ossiri, un estudiante marfileño que trabaja como vigilante de seguridad después de haber aterrizado (sin papeles) en el París de los 90. La publicitamos como un canto al honor de una familia, de una madre y de la comunidad africana de París, con sus imperfecciones, sus sufrimientos y sus diferencias.Y debo resaltar que es una sátira excelente, cargada de humor e ironía.
Para cerrar mis recomendaciones por el Día del Libro, me gustaría referirme a dos autores españoles: Xavier Aldekoa y Matías Fonte-Padilla.
Quijote en el Congo, Xavier Aldekoa (Península). El primero, catalán, es un periodista reconocido –entre otras cosas, con el premio Saliou Traoré, lanzado anualmente por la agencia Efe y Casa África- que aborda en su cuarto libro, Quijote en el Congo, un viaje maravilloso fluyendo con este río enorme, tan fundamental en la historia de la humanidad y que atraviesa el corazón del continente africano inspirando a escritores desde Joseph Conrad hasta él mismo. Lo presentó, esta semana y con otra periodista maravillosa, Ebbaba Hameida, en nuestro patio.
Aves de rapiña. La revolución del Sahel, Matías Fonte-Padilla (Círculo Rojo). Con Matías Fonte-Padilla me une una relación de amistad de muchos años y una admiración similar a la que siento por Aldekoa. Presentó Aves de rapiña en Casa África, a finales del año pasado, sorprendiéndonos con una novela apasionante que se despliega en el territorio del Sahel y que prologo. Es su primera novela porque, en realidad, Matías es profesor de educación secundaria y decano del Colegio Oficial de Biólogos de Canarias, una persona muy preparada que, además, ha debutado en la liza de la literatura con un texto trepidante y magistralmente escrito.
Corazón desnervado, Nicolás Díaz Chico (ULPGC). Me gustaría cerrar este artículo mencionando un último texto, sin relación con el continente africano en este caso: Corazón desnervado, de Nicolás Díaz Chico. El trabajo de Nicolás, también amigo, médico e investigador, licenciado en biología por la Universidad de La Laguna, profesor emérito de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y narrador, se centra en contribuir a comprender mejor la figura de Juan Negrín. Lo hace novelando las historias de los científicos que se formaron en torno a él y que incluso ostentaron responsabilidades de gobierno en la república. Un texto necesario y excelentemente documentado que también les recomiendo encarecidamente y que describe el viaje en avioneta a Zúrich que emprendieron, en plena batalla del Ebro, Negrín y Rafael Méndez, a fin de participar en un congreso de fisiología. Mi admiración por Nicolás es tanto intelectual como lectora y su conocimiento de la figura de Juan Negrín, valiosísimo.
Les deseo un feliz mes del libro.
Abril es un mes especialmente intenso en Casa África, una institución que celebra el Día del Libro con campañas y presentaciones cada año y que se prepara, en estos momentos, para su mes “grande”, mayo, en el que celebramos el Día de África. La Casa ya ha publicado más de 200 libros, entre catálogos, ensayos, historia y política y literatura, además de mantener una excelente y bien nutrida mediateca especializada y enorgullecerse de un club de lectura que lleva 15 años recorriendo los caminos literarios de África, con más de 80 libros comentados en su biblioteca imaginaria.
Hoy escribo en las inmediaciones de la celebración del Día del Libro, que aquí, en Gran Canaria, giró en torno a la figura del gran Alexis Ravelo, un escritor que también amaba al continente africano, que nos visitó en varias ocasiones y que llegó a contar cuentos en nuestro patio. Ravelo se interesó por África gracias a otro gran amigo también fallecido, Antonio Lozano, que coordinó nuestro programa Letras Africanas y nuestro club de lectura, hoy heredero de su nombre, además de asesorarnos en lo que se refiere a nuestras ediciones. Una conjunción de buena gente, amante de la buena literatura y de África y que, además, escribían de una manera prodigiosa. Gente que, por si fuera poco, muestra en sus textos y con su ejemplo vital la conexión especial que se establece entre Canarias y África, el continente del que formamos parte geográficamente y con el que nos unen tantas cosas.