Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La semilla del mal

Carlos Juma / Carlos Juma

0

Ha sustentado su obra en el apoyo económico de los más desgraciados y desfavorecidos del mundo árabe islámico. Ha repartido dinero, ayudas materiales y becas de estudio para atraer hacia sí y sus planteamientos a la juventud horrorizada de su propia miseria y de su esclavitud por los poderes dictatoriales para llevarlos contra el imperio del mal, según sus palabras.

No es ni fue Bin Laden personaje adscrito ala Causa Palestina; él se autoproclamó defensor de los palestinos,- que nadie le pidió que lo hiciera-, y que los propios palestinos deploramos, hartos de tanto padrino que solo nos han llevado a que el mundo haga de nuestra legítima Causa un expediente de terrorismo.

La vida es lo que nunca se debe arrodillar y la muerte por orden del comandante en Jefe de USA, es simple y llanamente un asesinato, un homicidio, una ejecución sumarísima. La ley, absoluta y rigurosamente necesaria para convivir entre humanos, no se debe interpretar al albur de quién la usa con total impunidad.

Este siniestro personaje debió ser llevado ante Tribunales de Justicia Internacional y asesinada su libertad para los restos de su vida. Pero cabe entender este finiquito desde la óptica del estado de guerra permanente contra el terrorismo, y ya se sabe que la gloria del soldado es morir en el combate.

Me ha tocado vivir el asesinato de Sadat, de Rabin, de Arafat, y la no vida no muerte de Sharon (por la orden de retirada de Gaza), todos ellos, a los que se les llama Premios Nobel, terroristas o valerosos soldados, según y cómo.

En Oriente Medio el que se acerca a la Paz se arrima al abismo de la muerte violenta.

Este Bin Laden es un sujeto que actuó para los Estados Unidos que a posteriori lo convirtió en su enemigo acérrimo. Recuerda a Saddam Hussein; nos interesan los dictadores según y cómo. Y la saudí familia Bin Laden, según y cómo, ¿verdad señor Bush padre, hijo y espíritu petrolero? Hipocresía pura.

Las moscas acuden rápidamente a los panales de rica miel. Los cadáveres se llenan de moscas rápidamente y mucho me temo que de este putrefacto pastel se van a nutrir millones de moscas.

Y si alguien piensa que descabezando Al Qaeda se acaba el terrorismo ojala sea así pero mucho me temo que, sabiendo la estructura piramidal sobre la que asienta el terrorismo, “muerto el perro”, en este caso, “no se acaba la rabia”.

Creo que en el mundo islámico, que no deberá confundirse con el mundo árabe percibirá de manera dispar la “eliminación” de este autor de la masacre de las Torres Gemelas y conviene recordar, sólo por aquello de palestinos igual a terroristas, que los dedos acusadores de aquella horripilante acción señalaron a los palestinos como autores de semejante masacre. En Palestina no tenemos nada que agradecer a este sujeto y les recuerdo que el cooperante italiano asesinado en Gaza lo ha sido a manos de miembros del Al Qaeda cuyo jefe esté encarcelado por el Hamas y que nunca se aceptó el canje por el Movimiento de Resistencia Islámica. La vida la perdió el inocente.

Lejos de alegrarme de la noticia de su ejecución me estremece pensar en las consecuencias a corto, medio y largo plazo. Sobre este mezquino y cruel personaje pende la responsabilidad de las Torres Gemelas, del atentado de Bali, Madrid, Londres y sabrá Dios cuantas vidas sesgadas mientras enarbolaban la bandera del Islam.

Cuidemos el lenguaje y no confundamos que ni todos los árabes son musulmanes ni todos los musulmanes son árabes. No nos sintamos orgullosos de la ejecución de este asesino ni veamos en una tez aceitunada un terrorista. El Islam es sumisión a Dios y condena la violencia; no generalicemos.

Arrancar de raíz del mundo árabe el espíritu del Corán para implantar una Democracia entendida a la Occidental es un asunto que va para largo, es un salto de la Edad Media a la Contemporánea sin paracaídas por más apoyos que se le quieran brindar.

Rechazo absolutamente cualquier forma de terrorismo y si cabe aún más, aquel que toma el nombre del Supremo Bien, para sesgar la vida de un tajo en la garganta. Ni que decir tiene que rechazo frontalmente la ejecución de Bin Laden y que nadie, consecuentemente con mi pensamiento, tiene el derecho a poner de rodillas la Vida.

Lo que nace por la violencia solo se mantiene por la violencia.

La solución está en el estudio y transformación de las causas que llevan a estos sujetos a actuar de manera tan humillante y sangrante.

Osama Bin Laden fue un asesino, el autor de firmas de miles de sentencias de muerte pero la muerte es el “exitus laetalis” es la salida letal “la salida” para limitar con el infinito y ser totalmente libre; menudo favor Sr. Obama. Ha ganado usted miles de votos. Ha aprovechado bien el momento de las revueltas árabes para liquidar a Bin Laden, bien planeado y ejecutado en tiempo y espacio. Queda saber como crecerá la semilla del mal una vez enterrada.

Carlos Juma

Ha sustentado su obra en el apoyo económico de los más desgraciados y desfavorecidos del mundo árabe islámico. Ha repartido dinero, ayudas materiales y becas de estudio para atraer hacia sí y sus planteamientos a la juventud horrorizada de su propia miseria y de su esclavitud por los poderes dictatoriales para llevarlos contra el imperio del mal, según sus palabras.

No es ni fue Bin Laden personaje adscrito ala Causa Palestina; él se autoproclamó defensor de los palestinos,- que nadie le pidió que lo hiciera-, y que los propios palestinos deploramos, hartos de tanto padrino que solo nos han llevado a que el mundo haga de nuestra legítima Causa un expediente de terrorismo.