El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Lo advirtió Carolina Darias
No siempre la oposición es un incordio. Es más, en muchas ocasiones incluso puede tener la razón. Es lo que ha ocurrido, por ejemplo, con la decisión del Cabildo de Gran Canaria de suspender el solemne acto de colocación de la primera piedra del pabellón polideportivo de Siete Palmas, donde habrá de celebrarse el Mundobasket 2014, si es que llegamos a tiempo en medio de tanto despropósito. En el pleno del pasado viernes, la portavoz del PSOE en esa Corporación, Carolina Darias, hizo constar al presidente, José Miguel Bravo de Laguna, que había una posibilidad de que ese acto vulnerara la ley electoral porque se iba a celebrar este lunes, con las elecciones del 20-N formalmente convocadas. Y ya se sabe que tras la reforma de esa ley, no se pueden celebrar actos institucionales de ese corte en vísperas electorales. Ni caso que le hicieron. La invitación al acto había llegado a todas las autoridades, incluida la delegada del Gobierno, que se curó en salud y evacuó las correspondientes consultas legales, no fuera a contribuir con su presencia a una ilegalidad en nombre del Ejecutivo central. La Junta Electoral ha sido tajante: no se puede celebrar un acto tan simbólico, a la par que inútil. Así que si las obras han de comenzar, tendrá que ser sin foto de las satisfechísimas autoridades y las más que satisfechísimas empresas constructoras.
No siempre la oposición es un incordio. Es más, en muchas ocasiones incluso puede tener la razón. Es lo que ha ocurrido, por ejemplo, con la decisión del Cabildo de Gran Canaria de suspender el solemne acto de colocación de la primera piedra del pabellón polideportivo de Siete Palmas, donde habrá de celebrarse el Mundobasket 2014, si es que llegamos a tiempo en medio de tanto despropósito. En el pleno del pasado viernes, la portavoz del PSOE en esa Corporación, Carolina Darias, hizo constar al presidente, José Miguel Bravo de Laguna, que había una posibilidad de que ese acto vulnerara la ley electoral porque se iba a celebrar este lunes, con las elecciones del 20-N formalmente convocadas. Y ya se sabe que tras la reforma de esa ley, no se pueden celebrar actos institucionales de ese corte en vísperas electorales. Ni caso que le hicieron. La invitación al acto había llegado a todas las autoridades, incluida la delegada del Gobierno, que se curó en salud y evacuó las correspondientes consultas legales, no fuera a contribuir con su presencia a una ilegalidad en nombre del Ejecutivo central. La Junta Electoral ha sido tajante: no se puede celebrar un acto tan simbólico, a la par que inútil. Así que si las obras han de comenzar, tendrá que ser sin foto de las satisfechísimas autoridades y las más que satisfechísimas empresas constructoras.