Negra Navidad en el Mercado de La Cebada: un excomerciante agrede a su gerente al grito de “zorra”
La pasada Nochebuena no trajo paz y convivencia para todos en Madrid. En el Mercado de La Cebada, un espacio centenario que hace más de una década vivió un lavado de cara –cambió sus productos o tenderos de toda la vida por una oferta gourmet– saltaron las alarmas cuando un excomerciante expulsado después de una inspección agredió a su gerente el pasado 24 de diciembre. La responsable afectada ha denunciado los hechos ante la justicia.
Según la denuncia, a la que ha tenido acceso este periódico, el acusado J.M.M.G. propinó varios puñetazos a González. En un primer momento, la gerente se dio cuenta de la presencia de este hombre en las instalaciones del mercado y decidió permanecer junto a otro compañero, buscando protección. En su declaración expresa el temor que éste le producía al tener ya otras “denuncias previas por amenazas”, siempre relacionadas con su actividad en el mercado. En concreto, son tres las acumuladas contra este mismo individuo, que ejercía como inquilino –no era propietario de pleno derecho, pero tenía una concesión temporal– en uno de los puestos.
No obstante, en el escrito de González se denuncia que este hombre ignoró la presencia de sus acompañantes y se acercó a ella al grito de “guarra”, “zorra”, “puta” u otros insultos, e incluso graves amenazas de muerte. González hizo caso omiso a sus provocaciones hasta que el excomerciante, supuestamente, la empujó con fueza y con ambos brazos contra la pared, quedando acorralada. Dos días después del incidente, la gerente del Mercado de La Cebada acudió al médico y obtuvo un parte de lesiones en el que se advierten golpes en el brazo derecho, la cara o el pecho. La exploración sanitaria detectó un hematoma en el mentón y otras lesionas tras la agresión, por lo que se le concedió una baja laboral.
El Consejo Rector que reúne a los cooperativistas del lugar hizo público un comunicado en redes en el que se advertía de otras amenazas previas dirigidas a González. Esta agresión, indican, ha sido el “culmen” de todas ellas. COMECE, el órgano que representa a los comerciantes del Mercado de La Cebada, también ha manifestado su intención de colaborar con las instituciones para mejorar la prevención de este tipo de delitos y la seguridad de sus integrantes.
De hecho, el concejal del distrito Centro donde se ubica el mercado, Carlos Segura, también se hizo eco de la noticia en su cuenta de X y suscribió que la gerente vive un constante “hostigamiento” desde hace años. No obstante, resalta su labor: “Se encontró el mercado con el 70% de las bancas vacías y hoy no quedan bancas libres”. Uno de los miembros del mercado indicó a este periódico que la gerente está de baja en estos momentos, sin especificar si se debe o no al ataque sufrido. En total, son 186 puestos los que ocupan el mercado, con 12 tenderetes vacantes.
Había agresiones previas
En un primer momento, cuando se reabrió el espacio en mayo de 2009 tras unos años de clausura por reformas, solo dos de los antiguos tenderos persistieron. Ambos se negaron a abandonar sus puestos y continuaron vendiendo sus productos habituales en mitad de un nuevo ecosistema sibarita. Los precios subieron en paralelo a la creciente calidad de sus artículos, y esto no fue plato de buen gusto para todos. Desde la dirección del Mercado de La Cebada subrayaron en un comunicado que la actual gerente ha sufrido en la última década todo tipo de hostigamiento en redes sociales, amenazas, insultos o calumnias, además de pintadas en el edificio.
Mencionan además otro incidente protagonizado por J.M.M.G. el pasado 16 de octubre, cuando se clausuró su establecimiento después de una inspección sanitaria llevada a cabo por el Ayuntamiento de Madrid. “Ese día lanzó amenazas de muerte contra Marta y causó daños en varios locales del mercado”, advirtieron los responsables del espacio. Todo culminó con la agresión en Nochebuena. “Afortunadamente un empleado y un comerciante evitaron una tragedia mayor y forzaron su huida, en la que profirió insultos machistas a la agredida o le lanzó una maceta desde el piso superior”, indicaron. Por suerte, pudo esquivarla.
Pero la situación fue a más. Según la información que proporcionan desde el mercado, el acusado ocultaba un machete en su mochila con el que amenazó a quienes trataban de detenerlo hasta que llegó la Policía: “Hicieron falta hasta cuatro agentes para controlar la situación y arrestarle”. No obstante, los responsables del mercado no ocultan su decepción con la respuesta de los tribunales. En concreto, la del Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid, que llevó el caso. Sostienen que la jueza mostró una “alarmante indiferencia” y “no requirió las grabaciones de seguridad o el parte médico”, ni tomó declaración a la víctima o los testigos.
El juicio se ha programado para el próximo jueves, 9 de enero, pero se debatirá el caso como un delito leve. Uno de los vendedores que actualmente continúa en su negocio, pero que prefiere mantenerse en el anonimato, añade que la gerente no ha sido la única afectada por el comportamiento del denunciado. En concreto, señala que hace unos meses también profirió amenazas de muerte a otro comerciante, e incluso tiempo atrás había sido recriminado por sus vecinos de local por causar molestias de diversa índole, desde poner la música “a todo volumen” hasta tener “malas formas y lanzar insultos” a sus compañeros.
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