Cardona encuentra petróleo

Tanto andaba buscando petróleo el Partido Popular de Canarias por esos mares para afuera que a ninguno de sus miembros se le ocurrió buscarlo en la mismísima playa de Las Canteras. Y Cardona, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, lo ha encontrado. Vaya si lo ha encontrado. Lo malo es que no puede presumir del hallazgo porque, de hacerlo, equivaldría a reconocer que mintió a la ciudadanía cuando ocultó los verdaderos motivos por los que en esa zona tuvieron que suspenderse, con estampida de la empresa constructora, las obras del mega-gimnasio de la Cícer, el que prometía convertirse en un tótem de su reinado. El petróleo hallado no es otro que una bolsa inmensa de residuos probablemente de la época en la que allí se levantaba la central eléctrica de Unelco. Al escándalo político que supone descubrir las escaramuzas infantiles de un alcalde, se suma ahora el tremendo problemón ambiental y de salubridad que se genera en la joya de la corona: 1.500 metros cúbicos de tierra contaminada que el Ayuntamiento pretende quitarse de en medio hincándole encima una losa de hormigón. Extraer la bolsa de crudo se descarta porque estamos en crisis, por lo que parece, y que el que venga detrás que arree. Debería prohibirse la publicación de encuestas porque algunos alcaldes, sabedores de que no van a repetir mayoría absoluta, solo piensan en resolver el tiempo que les queda dentro del convento.

La atribulada historia del solar de la Cícer

Parece gafada esa estratégica pieza de suelo de la Cícer, situada en un lugar fabuloso de la Playa de Las Canteras. Su cesión al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria cuando el actual alcalde era su concejal de Urbanismo, y el gran Soria, alcalde en jefe, estuvo plagada de sospechas, ergo pelotazo urbanístico: a Unelco (hoy Endesa) se le permutó ese suelo por el que hoy ocupa en el complejo del Woermann para poder posibilitar el uso deportivo de la vieja central eléctrica. El empeño no era dotar a los vecinos del barrio de un equipamiento como el que ahora pretendía el nuevo alcalde, sino poder cambiar el uso de la apetitosa parcela de la cercana calle Pavía, número 12, que se había convertido en deportiva en 1989 con fuertes compensaciones a sus propietarios por la vía del convenio expropiatorio. La jugada urbanística ideada inicialmente por Soria y su primer concejal de Urbanismo, Jorge Rodríguez (el del caso Grupo Europa) la terminó de ejecutar Cardona en el segundo mandato soriano, con el agravante de que los propietarios de Pavía eran la familia Reyes, con una de cuyas herederas está casado el hoy alcalde. Para que no quedara ningún personaje extravagante sin participar, Pepa Luzardo (alcaldesa entre 2003 y 2007) entregó Pavía a los propietarios de El Confital para quedarse con esa zona al otro lado de la playa. Así las cosas, la familia política de Cardona se frotó las manos e interpuso un pleito judicial que acabó ganando al exigir que se le devolviera el solar de Pavía porque le fue expropiado para unos fines (deportivos) distintos a los que sirvieron al Ayuntamiento para otras permutas (residencial). Finalmente, ¿quién ganó con tanto galimatías? Descartamos a los ciudadanos, que ahora ven cómo en la Cícer se levanta a trancas y barrancas un equipamiento deportivo privado (cuando se resuelva el problema petrolífero detectado), y observemos al resto de agentes en presencia: Endesa se marchó al Woermann (que es otra historia para no dormir) y los Reyes obtuvieron pingües beneficios con su primer convenio (1989) y luego, al conseguir la reversión de Pavía, una cantidad desconocida de Bankia, que fue la que se quedó finalmente con esa parcela por las deudas de Evemarina, que a su vez la había comprado a los propietarios de El Confital. ¿Bonito, verdad? Historias de Las Palmas de Gran Canaria que nuestros nietos no se creerán.

Fernando Clavijo, fino y seguro

“Sí, hay otra opción mejor, más segura, más fiable, más sensata, más humana, más canaria, más patriótica, más creíble, hasta hoy -fíjese el lector que decimos hasta hoy-, para presidir CC y el Gobierno de Canarias, que es Fernando Clavijo”. Con esta proclamación urbi et orbi, el editor de El Día, José Rodríguez Ramírez, comunicaba cuál es su candidato a presidir la República Independiente de Canarias, con la que delira cada día en sus patrióticos editoriales. Lo publicaba don Pepito este lunes para confirmación del buen camino que lleva la opción del alcalde de La Laguna y sus seguidores, y dónde se sitúan sus más fervientes apoyos mediáticos. Al ritmo que va la alternativa a Paulino Rivero, que pierde fuelle por momentos, con abrazos tan apasionados como este no habrá quien les quiera en 2015. Menos mal que Clavijo está cosechando apoyos tan emblemáticos como el de la concejala transmutada Candelaria Marrero, a la que todavía continúa queriendo hacer fija de plantilla mediante la asignación de un sueldo del Ayuntamiento con el que captar su voto para una más que previsible ruptura con el PSOE de Javier Abreu. Dicen en el consistorio lagunero que el alcalde sigue intentándolo y que, en el caso de no conseguir asalariar a la ex concejala de X Tenerife y de Los Verdes-Equo, pagará las consecuencias el único que tiene Sí Se Puede, Juan Miguel Mena, que cobra desde el principio del mandato como concejal del Grupo Mixto. Sí, tiene razón don Pepito, Clavijo es fino y seguro.

Se hace justicia con Ildefonso Jiménez

Menos mal que hay noticias que terminan por alegrar el día. Aunque se conozcan pasadas las nueve de la noche. Nos referimos a la absolución del ex concejal teldense Ildefonso Jiménez por parte de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, que ha revocado la condena que le fue impuesta por una magistrada de lo Penal por un delito de prevaricación que ya no es. Aquella condena, de noviembre de 2012, produjo todo un descalabro al dimitir de inmediato Jiménez en un gesto que le honra y del que muchos siguen sin aprender. Convencido de su inocencia (como muchos que siempre opinamos que con él se cometió una apoteósica injusticia) renunció a su acta de concejal, abandonó la política y regresó a su plaza de profesor de instituto. Y ahí sigue y seguirá de momento, a pesar de la rehabilitación personal y política que esta sentencia genera. No conocemos los pormenores del fallo porque todavía no está en manos de Jiménez; sí la tenían esta pasada noche los servicios jurídicos de Ciuca, el partido de Guillermo Reyes, que volvió a demostrar cuál es su catadura moral al emitir un cínico comunicado. “Ante esta sentencia, la formación Ciudadanos para el Cambio (...) no puede hacer otra cosa que felicitar a don Ildefonso Jiménez por su absolución y desearle lo mejor en su vida personal y profesional”. Resulta inasumible que quien consiguió una condena de 18 meses de cárcel, de la que se alegró sin disimulo hace año y pico, que pretendía con su acción popular (pagada inicialmente por los vecinos de Telde) el asesinato político y cívico de Jiménez, ahora venga a desearle “lo mejor en su vida”. Para Reyes y su lugarteniente José Luis Mena, vaya el mayor de nuestros desprecios. ¿Mena? ¿Hemos dicho Mena? Anda, pero si todavía está pendiente de ser juzgado por los papeles que supuestamente falsificó para que pudiera ser condenado Ildefonso Jiménez. Vaya, ya sabemos de alguien para quien esta noticia es una catástrofe.

El jefe de los pediatras se examina

Hoy es el día más esperado por los treinta pediatras del Servicio de Pediatría del Hospital Materno-Infantil de Las Palmas de Gran Canaria. Bueno, por los 31, si incluimos en la lista a su jefe, que se somete en esta jornada al examen de evaluación para continuar al frente del servicio, donde ha cosechado el mayor grado de contestación y de crítica de cuantos ejercen esa labor. Por primera vez en la historia de la sanidad canaria, las jefaturas de servicio se cubrirán por capacidad y méritos en un concurso en que Francisco Machado, que así se llama este buen señor, compite con una pediatra especializada en cardiología –María Luisa Antúnez- y contra el deseo de la mayoría de sus compañeros, que no lo apoyan en absoluto. Ha sido bochornosa la sucesión de escritos y desplantes que ha sufrido el doctor Machado por la asirocada manera que ha tenido de dirigir el servicio, y el resultado no podía ser más elocuente: Pediatría del Materno se ha situado en 2013 en el peor servicio del complejo hospitalario Materno-Insular a la hora de cumplir los objetivos ligados a incentivos. La absoluta falta de implicación del personal, motivada por el controvertido liderazgo que ejerce Machado, ha colocado a Pediatría a la cola en objetivos tan básicos como la estancia media de los pacientes o la demora media de las consultas externas. A su favor jugará hoy el baremo que se otorga en el concurso a la “experiencia en un puesto de gestión” (lleva nueve años al frente del servicio), y puede que hasta estar casado con la diputada nacional del PP Matilde Asián. En su contra, su acreditada falta de capacidad para dirigir a un equipo humano que se dedica a cuidar pacientes, particularmente a niños, y su calamitosa gestión de la crisis de la cirugía pediátrica, finalmente resuelta en favor de las tesis de la que hoy es su oponente. Veremos qué pasa.

Tanto andaba buscando petróleo el Partido Popular de Canarias por esos mares para afuera que a ninguno de sus miembros se le ocurrió buscarlo en la mismísima playa de Las Canteras. Y Cardona, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, lo ha encontrado. Vaya si lo ha encontrado. Lo malo es que no puede presumir del hallazgo porque, de hacerlo, equivaldría a reconocer que mintió a la ciudadanía cuando ocultó los verdaderos motivos por los que en esa zona tuvieron que suspenderse, con estampida de la empresa constructora, las obras del mega-gimnasio de la Cícer, el que prometía convertirse en un tótem de su reinado. El petróleo hallado no es otro que una bolsa inmensa de residuos probablemente de la época en la que allí se levantaba la central eléctrica de Unelco. Al escándalo político que supone descubrir las escaramuzas infantiles de un alcalde, se suma ahora el tremendo problemón ambiental y de salubridad que se genera en la joya de la corona: 1.500 metros cúbicos de tierra contaminada que el Ayuntamiento pretende quitarse de en medio hincándole encima una losa de hormigón. Extraer la bolsa de crudo se descarta porque estamos en crisis, por lo que parece, y que el que venga detrás que arree. Debería prohibirse la publicación de encuestas porque algunos alcaldes, sabedores de que no van a repetir mayoría absoluta, solo piensan en resolver el tiempo que les queda dentro del convento.

La atribulada historia del solar de la Cícer