Un concurso a todo ritmo

El concurso público para la venta de Sialsa se ha parido en las calderas del Cabildo a toda leche, y nunca mejor dicho. Desde el jueves pasado lo andaban preparando en el negociado correspondiente con el asesoramiento externo de Ernst & Young. Las características del concurso obligan a que concurran un mínimo de tres empresas, que además, no pueden rebajar las condiciones económicas. Veremos. Un informante con muy mala milk nos sugiere que miremos para Kalise y que no olvidemos que por los alrededores viene revoloteando desde hace algún tiempo la abejita del “que te pego, leche”, la del irrepetible Ruiz Mateos.

El concurso público para la venta de Sialsa se ha parido en las calderas del Cabildo a toda leche, y nunca mejor dicho. Desde el jueves pasado lo andaban preparando en el negociado correspondiente con el asesoramiento externo de Ernst & Young. Las características del concurso obligan a que concurran un mínimo de tres empresas, que además, no pueden rebajar las condiciones económicas. Veremos. Un informante con muy mala milk nos sugiere que miremos para Kalise y que no olvidemos que por los alrededores viene revoloteando desde hace algún tiempo la abejita del “que te pego, leche”, la del irrepetible Ruiz Mateos.