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Confirmado: empresarios de rodillas

Se consumó este martes la postura sumisa que han decidido adoptar los empresarios de Las Palmas para con el poder político, concretamente el que encarna el pacto que sostiene al Gobierno de Canarias, versión oriental. Han estado muy bien las declaraciones públicas del presidente de la patronal, Sebastián Grisaleña, rechazando el chantaje al que les ha sometido el presidente de la Autoridad Portuaria, Javier Sánchez-Simón, y el recordatorio constante de que el Gobierno no puede modificar los criterios de elección de los representantes empresariales por mucho que se empeñe. Muy lindo todo, pero al final, como estaba previsto en el guión, los empresarios han decidido trabajar para el Gobierno, votar siempre con el Gobierno, justo con el único Gobierno en presencia que no tiene competencias en autoridades portuarias, salvo en la elección de presidente. Y se empieza a comprobar qué nocivo es ese artículo concreto de la Ley de Puertos y Marina Mercante.

Se consumó este martes la postura sumisa que han decidido adoptar los empresarios de Las Palmas para con el poder político, concretamente el que encarna el pacto que sostiene al Gobierno de Canarias, versión oriental. Han estado muy bien las declaraciones públicas del presidente de la patronal, Sebastián Grisaleña, rechazando el chantaje al que les ha sometido el presidente de la Autoridad Portuaria, Javier Sánchez-Simón, y el recordatorio constante de que el Gobierno no puede modificar los criterios de elección de los representantes empresariales por mucho que se empeñe. Muy lindo todo, pero al final, como estaba previsto en el guión, los empresarios han decidido trabajar para el Gobierno, votar siempre con el Gobierno, justo con el único Gobierno en presencia que no tiene competencias en autoridades portuarias, salvo en la elección de presidente. Y se empieza a comprobar qué nocivo es ese artículo concreto de la Ley de Puertos y Marina Mercante.