Delirios sorianos contra los jueces

No sólo pretende José Manuel Soria que la Justicia no lo investigue ni a él ni a su partido; también intenta que ningún juez le salga respondón. Y si él asegura (con acta notarial en una mano y la Biblia en la otra) que un comunicado de una asociación de jueces lo escribió un periodista que ni siquiera pasaba por allí, que ni se les ocurra a los miembros de esa asociación desmentirlo, y mucho menos acusarlo de denuncia falsa. Eso es lo que revela de modo absolutamente delirante el último comunicado de la factoría pepera, fechado el día 27, en el que el que el partido del señor Rajoy y estos mariachis de aquí se muestra “estupefacto” ante el “insólito” comunicado de Jueces para la Democracia (JpD) emitido el pasado viernes con la finalidad de desmentir las falsedades vertidas por el presidente regional de los conservadores en su penúltima parida del año. Más que estupefacto, el PP debería sentirse avergonzado ante la evidencia de que la misma asociación judicial a la que su presidente de Canarias ha acusado de unos hechos falsos tenga que salir a llamarlo casi literalmente mentiroso. Porque el que falsea la realidad a sabiendas (que es lo que le ha dicho JpD) es un mentiroso (que es lo que le decimos nosotros).

No sólo pretende José Manuel Soria que la Justicia no lo investigue ni a él ni a su partido; también intenta que ningún juez le salga respondón. Y si él asegura (con acta notarial en una mano y la Biblia en la otra) que un comunicado de una asociación de jueces lo escribió un periodista que ni siquiera pasaba por allí, que ni se les ocurra a los miembros de esa asociación desmentirlo, y mucho menos acusarlo de denuncia falsa. Eso es lo que revela de modo absolutamente delirante el último comunicado de la factoría pepera, fechado el día 27, en el que el que el partido del señor Rajoy y estos mariachis de aquí se muestra “estupefacto” ante el “insólito” comunicado de Jueces para la Democracia (JpD) emitido el pasado viernes con la finalidad de desmentir las falsedades vertidas por el presidente regional de los conservadores en su penúltima parida del año. Más que estupefacto, el PP debería sentirse avergonzado ante la evidencia de que la misma asociación judicial a la que su presidente de Canarias ha acusado de unos hechos falsos tenga que salir a llamarlo casi literalmente mentiroso. Porque el que falsea la realidad a sabiendas (que es lo que le ha dicho JpD) es un mentiroso (que es lo que le decimos nosotros).