El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Destitución, vacaciones, paréntesis...
Precisamente por tratarse de un personaje tan peculiar, el abanico de posibilidades es amplio y rico. Podría ocurrir que el viaje tenga carácter absolutamente personal, que Torres se haya dirigido a la Península para vender el coche que se llevó, para visitar a un familiar enfermo, o sencillamente para descansar. Muy forzada esta vía si tenemos en cuenta que no es normal que un directivo de un club se tome tantos días libres en plena Liga y parta de Las Palmas con su billete de regreso abierto. La segunda opción es la de las amenazas que el propio Torres dice haber padecido, entendemos que por asuntos relacionados con la UD porque lo leímos en una sección de deportes. En base a esta segunda vía, Torres habría puesto océano de por medio para respirar tranquilo. Pero tampoco nos llena esta explicación porque, en tal caso, le acompañaría su familia. Luego nos quedaría la opción supuestamente más creíble, la de que Gonzalo Angulo le haya pedido que se alejara temporalmente en lo que se calman las aguas y se reconducen los ánimos de cara a la junta general de accionistas, que está al caer. Y por último, está la opción destitución, absolutamente inverosímil para todo el mundo. Consistiría en anunciarle que va a ser destituido y que se tome ya las vacaciones del año para ahorrarle al club el finiquito, en aplicación de las mismas teorías de Torres de ahorro total. En cualquier caso, debemos pedir disculpas por la imposibilidad de saber los motivos de este repentino viaje, gracias a la eficiencia y eficacia de los nuevos y flamantes portavoces de la UD Las Palmas.
Precisamente por tratarse de un personaje tan peculiar, el abanico de posibilidades es amplio y rico. Podría ocurrir que el viaje tenga carácter absolutamente personal, que Torres se haya dirigido a la Península para vender el coche que se llevó, para visitar a un familiar enfermo, o sencillamente para descansar. Muy forzada esta vía si tenemos en cuenta que no es normal que un directivo de un club se tome tantos días libres en plena Liga y parta de Las Palmas con su billete de regreso abierto. La segunda opción es la de las amenazas que el propio Torres dice haber padecido, entendemos que por asuntos relacionados con la UD porque lo leímos en una sección de deportes. En base a esta segunda vía, Torres habría puesto océano de por medio para respirar tranquilo. Pero tampoco nos llena esta explicación porque, en tal caso, le acompañaría su familia. Luego nos quedaría la opción supuestamente más creíble, la de que Gonzalo Angulo le haya pedido que se alejara temporalmente en lo que se calman las aguas y se reconducen los ánimos de cara a la junta general de accionistas, que está al caer. Y por último, está la opción destitución, absolutamente inverosímil para todo el mundo. Consistiría en anunciarle que va a ser destituido y que se tome ya las vacaciones del año para ahorrarle al club el finiquito, en aplicación de las mismas teorías de Torres de ahorro total. En cualquier caso, debemos pedir disculpas por la imposibilidad de saber los motivos de este repentino viaje, gracias a la eficiencia y eficacia de los nuevos y flamantes portavoces de la UD Las Palmas.