El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
“Yo dije noviembre, pero no de qué año”
Están las cosas plenarias peperas que arden, últimamente. Y más que arderán este viernes en el Cabildo de Gran Canaria. Allí deberá estar el consejero de Deportes e hijo pródigo de la Casa Palacio, Lucas Bravo de Laguna, que es también, en sus tiempos libres, alcalde de la Villa de Santa Brígida, esa que tiene por consistorio a un grupo de irresponsables que no se enteran o prefieren mirar para otro lado a la hora de defender el interés público en casos urbanísticos de libro como el mamotreto satauteño. Sí, a vueltas con el 'mamotreto', del que el ayuntamiento ya tenía conocimiento pleno hace mucho tiempo de que podía declarar el incumplimiento de contrato de la UTE y ahorrarse una pasta gansa, como les informamos en la edición de este viernes, resulta que al alcalde, que se pone bravo en los plenos municipales cuando le toca darse con Guadalupe del Río, de Cambio por Sataute, le dio este jueves también por vacilar con el asunto. Le restregó Del Río su promesa electoral de 2011, cuando puso en marcha una cuadrilla en la obra muerta de risa para dar la impresión de que iba a terminar el centro comercial. LLegó a decir en aquel entonces de 2011, don Lucas, que estaría finiquitado el problema en noviembre y ahora, para chotearse del personal porque no aguanta que le canten las cuarenta, ha saltado con la gracieta de niño bravo diciendo que “nunca dije de qué año”. Vamos, que noviembre del catapumchimpún, porque este de 2013 termina este fin de semana y, salvo que se pongan lo que queda de noche y dos días a toda mecha contra la legalidad vigente, el mamotreto seguirá ahí, para vergüenza colectiva de los gobiernos municipales del PP en la Villa de Santa Brígida.
Están las cosas plenarias peperas que arden, últimamente. Y más que arderán este viernes en el Cabildo de Gran Canaria. Allí deberá estar el consejero de Deportes e hijo pródigo de la Casa Palacio, Lucas Bravo de Laguna, que es también, en sus tiempos libres, alcalde de la Villa de Santa Brígida, esa que tiene por consistorio a un grupo de irresponsables que no se enteran o prefieren mirar para otro lado a la hora de defender el interés público en casos urbanísticos de libro como el mamotreto satauteño. Sí, a vueltas con el 'mamotreto', del que el ayuntamiento ya tenía conocimiento pleno hace mucho tiempo de que podía declarar el incumplimiento de contrato de la UTE y ahorrarse una pasta gansa, como les informamos en la edición de este viernes, resulta que al alcalde, que se pone bravo en los plenos municipales cuando le toca darse con Guadalupe del Río, de Cambio por Sataute, le dio este jueves también por vacilar con el asunto. Le restregó Del Río su promesa electoral de 2011, cuando puso en marcha una cuadrilla en la obra muerta de risa para dar la impresión de que iba a terminar el centro comercial. LLegó a decir en aquel entonces de 2011, don Lucas, que estaría finiquitado el problema en noviembre y ahora, para chotearse del personal porque no aguanta que le canten las cuarenta, ha saltado con la gracieta de niño bravo diciendo que “nunca dije de qué año”. Vamos, que noviembre del catapumchimpún, porque este de 2013 termina este fin de semana y, salvo que se pongan lo que queda de noche y dos días a toda mecha contra la legalidad vigente, el mamotreto seguirá ahí, para vergüenza colectiva de los gobiernos municipales del PP en la Villa de Santa Brígida.