El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Se entra a las 07.42 en punto
Una de los aspectos más llamativos de Gesplan es su horario de trabajo. Ya saben que allí hay empleados hasta las diez de la noche, pero los del turno de mañana han de entrar a la muy curiosa hora de las 07.42. No se trata de un capricho del gerente, aunque pueda parecerlo. Sí fue decisión suya que, en lugar de aplicar a los salarios de los trabajadores el recorte del 5% decretado por el Gobierno dentro de la rebaja global para todos los trabajadores públicos, se alargaran los horarios y se cambiara reducción por mayor productividad. ¿Se puede protestar? Por supuesto. Pero con mucha precaución y poniendo por delante un sindicato, que los representantes laborales no se atreven. Sólo conocemos dos pleitos, ambos interpuestos por Comisiones Obreras. El primero, referido a ese cambio sustancial en las condiciones de trabajo al alargar el horario laboral, lo ganó la empresa ante el Supremo. El segundo, sobre la decisión del gerente de abolir el horario de verano, lo ganó la central sindical. Lo que más resaltan los trabajadores es el cambio de actitud de Rafael Castellano: cuando era director general de Urbanismo ninguneó tanto a Gesplan que la colocó al borde de su desaparición. Daba las encomiendas al sector privado. Ahora, al frente de la empresa pública, es ese sector el que se queja de competencia desleal. Debe desconocer la bondad del punto intermedio.
Una de los aspectos más llamativos de Gesplan es su horario de trabajo. Ya saben que allí hay empleados hasta las diez de la noche, pero los del turno de mañana han de entrar a la muy curiosa hora de las 07.42. No se trata de un capricho del gerente, aunque pueda parecerlo. Sí fue decisión suya que, en lugar de aplicar a los salarios de los trabajadores el recorte del 5% decretado por el Gobierno dentro de la rebaja global para todos los trabajadores públicos, se alargaran los horarios y se cambiara reducción por mayor productividad. ¿Se puede protestar? Por supuesto. Pero con mucha precaución y poniendo por delante un sindicato, que los representantes laborales no se atreven. Sólo conocemos dos pleitos, ambos interpuestos por Comisiones Obreras. El primero, referido a ese cambio sustancial en las condiciones de trabajo al alargar el horario laboral, lo ganó la empresa ante el Supremo. El segundo, sobre la decisión del gerente de abolir el horario de verano, lo ganó la central sindical. Lo que más resaltan los trabajadores es el cambio de actitud de Rafael Castellano: cuando era director general de Urbanismo ninguneó tanto a Gesplan que la colocó al borde de su desaparición. Daba las encomiendas al sector privado. Ahora, al frente de la empresa pública, es ese sector el que se queja de competencia desleal. Debe desconocer la bondad del punto intermedio.