El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Esperando a la Porto
Sabemos que algunos dirigentes del PP nos acusan de utilizar la vida privada de sus dirigentes para meternos con ellos. No es verdad, y cada vez que alguien nos ha hecho ver que hemos atravesado esa línea nos hemos disculpado muy sinceramente. Que mentemos a la procudadora Mari Carmen Benítez no es elección nuestra sino suya, que de modo recurrente aparece en todos los pleitos que tienen que ver con la defensa de personajes de dudosa decencia política. Pero hoy nos queremos referir a otra cónyuge, la señora María Porto, que ha decidido casarse con un personaje público, Francisco Álvarez Cascos, a la que la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria anatemizó por haberse valido tantas veces de la ley de divorcio que los socialistas aprobaron con la oposición de la tan sacra derecha española. Ya no está Cascos y ya tenemos financiación para el teatro Pérez Galdós. A su vez, su ex esposa baila en Televisión Española, lo que nos lleva a pensar que no fue tan mala la ley del desaparecido Fernández Ordóñez. Ahora nos falta ver a la Porto en Mira quien Baila para terminar de confirmar que no todo lo socialista es malo para España.
Sabemos que algunos dirigentes del PP nos acusan de utilizar la vida privada de sus dirigentes para meternos con ellos. No es verdad, y cada vez que alguien nos ha hecho ver que hemos atravesado esa línea nos hemos disculpado muy sinceramente. Que mentemos a la procudadora Mari Carmen Benítez no es elección nuestra sino suya, que de modo recurrente aparece en todos los pleitos que tienen que ver con la defensa de personajes de dudosa decencia política. Pero hoy nos queremos referir a otra cónyuge, la señora María Porto, que ha decidido casarse con un personaje público, Francisco Álvarez Cascos, a la que la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria anatemizó por haberse valido tantas veces de la ley de divorcio que los socialistas aprobaron con la oposición de la tan sacra derecha española. Ya no está Cascos y ya tenemos financiación para el teatro Pérez Galdós. A su vez, su ex esposa baila en Televisión Española, lo que nos lleva a pensar que no fue tan mala la ley del desaparecido Fernández Ordóñez. Ahora nos falta ver a la Porto en Mira quien Baila para terminar de confirmar que no todo lo socialista es malo para España.