El factor De las Casas

Esto de profundizar en el mundo de la arquitectura en Canarias (y eso que no nos hemos metido en el gran arquitecto del Universo, que ésa es otra) da para mucho juego periodístico. Estos días hemos tratado de tenerles al corriente de lo que se cuece en el apasionante mundo de la adjudicación desde que el PP tiene instalados sus reales en las poltronas canarias, grancanarias por más señas. Les hemos hablado del matrimonio ganador de los concursos de remodelación del Castillo de La Luz y de El Museo Canario, ambos casi a la vez. Les hemos contado la enorme fortuna que tiene el despacho de José Antonio Sosa para hacerse con encargos casi continuamente, y hasta el olfato arquitectónico de colocar en el despacho de una de las arquitectas favoritas, la japonesa Sujima, a uno de sus colaboradores. Pero no les hemos hablado todavía del factor Manuel de las Casas, un veterano arquitecto de Madrid que últimamente ha estado en la cocina de muchas cosas guisadas por estos lares.

Esto de profundizar en el mundo de la arquitectura en Canarias (y eso que no nos hemos metido en el gran arquitecto del Universo, que ésa es otra) da para mucho juego periodístico. Estos días hemos tratado de tenerles al corriente de lo que se cuece en el apasionante mundo de la adjudicación desde que el PP tiene instalados sus reales en las poltronas canarias, grancanarias por más señas. Les hemos hablado del matrimonio ganador de los concursos de remodelación del Castillo de La Luz y de El Museo Canario, ambos casi a la vez. Les hemos contado la enorme fortuna que tiene el despacho de José Antonio Sosa para hacerse con encargos casi continuamente, y hasta el olfato arquitectónico de colocar en el despacho de una de las arquitectas favoritas, la japonesa Sujima, a uno de sus colaboradores. Pero no les hemos hablado todavía del factor Manuel de las Casas, un veterano arquitecto de Madrid que últimamente ha estado en la cocina de muchas cosas guisadas por estos lares.