El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Giro a la izquierda pactando con el PP
Ya tenemos en nuestro poder el acta del encuentro-mitin-almuerzo celebrado el pasado día 13 a iniciativa de Izquierda Socialista, sector Tenerife, en un restaurante de Candelaria. Se confirman nuestros datos y los peores presagios. Datos: unas setenta personas entre las que se encontraban el secretario general y el presidente del PSOE en Tenerife; presencia destacada de los cinco concejales de Tacoronte expulsados del partido, con respaldo inicial de esa expulsión en la vía judicial. Presagios: son partidarios sin discusión de pactar con el PP, para lo cual recogen en el acta que fue “un error” expulsar a los cinco disidentes de Tacoronte, que rompieron su acuerdo con Coalición Canaria censurando al alcalde nacionalista y pactando por tanto con el PP. En el acto y en el acta se conjuran para enmendarlo. Sin embargo, los peores presagios se agravan cuando en el punto siguiente del acta, bajo el epígrafe “quiénes somos y qué queremos” puede leerse que abogan por “un giro a la izquierda del partido y profundizar en la democracia interna” partiendo eso sí de la máxima de que “Izquierda Socialista es el núcleo”. A ver: fue un error expulsar a los compañeritos que pactaron con el PP, pero somos partidarios de un giro a la izquierda. Muy digerible. La cosa se agrava cuando se declaran “herederos de lo que lideró JFLA [Juan Fernando López Aguilar], Santiago Pérez y Arcadio Díaz Tejera”, todos ellos vivos y en plena actividad política, pero ninguno presente en el acto. Es más, Santiago Pérez declinó cortésmente la invitación, lo que no fue óbice para que se mantuviera su beatificación. Sin embargo, y a pesar de apoyar a los rebeldes de Tacoronte, de tener como icono a Santiago Pérez y de declararse ganadores “de dos de los cuatro últimos congresos en Tenerife, aunque en el último no estuvimos”, proclaman sus buenas intenciones: “No hemos venido a enfrentarnos a ninguna ejecutiva. No queremos profundizar en las heridas de bronca política. Creemos en la democracia y en el diálogo”, pero “pidiendo a todas las ejecutivas que se sumen a nuestras ideas”, que son las chachis. “Intentaremos ser mayoría pero si no lo logramos, queremos ser influyentes”. Les va a ir muy bien, parece evidente.
Ya tenemos en nuestro poder el acta del encuentro-mitin-almuerzo celebrado el pasado día 13 a iniciativa de Izquierda Socialista, sector Tenerife, en un restaurante de Candelaria. Se confirman nuestros datos y los peores presagios. Datos: unas setenta personas entre las que se encontraban el secretario general y el presidente del PSOE en Tenerife; presencia destacada de los cinco concejales de Tacoronte expulsados del partido, con respaldo inicial de esa expulsión en la vía judicial. Presagios: son partidarios sin discusión de pactar con el PP, para lo cual recogen en el acta que fue “un error” expulsar a los cinco disidentes de Tacoronte, que rompieron su acuerdo con Coalición Canaria censurando al alcalde nacionalista y pactando por tanto con el PP. En el acto y en el acta se conjuran para enmendarlo. Sin embargo, los peores presagios se agravan cuando en el punto siguiente del acta, bajo el epígrafe “quiénes somos y qué queremos” puede leerse que abogan por “un giro a la izquierda del partido y profundizar en la democracia interna” partiendo eso sí de la máxima de que “Izquierda Socialista es el núcleo”. A ver: fue un error expulsar a los compañeritos que pactaron con el PP, pero somos partidarios de un giro a la izquierda. Muy digerible. La cosa se agrava cuando se declaran “herederos de lo que lideró JFLA [Juan Fernando López Aguilar], Santiago Pérez y Arcadio Díaz Tejera”, todos ellos vivos y en plena actividad política, pero ninguno presente en el acto. Es más, Santiago Pérez declinó cortésmente la invitación, lo que no fue óbice para que se mantuviera su beatificación. Sin embargo, y a pesar de apoyar a los rebeldes de Tacoronte, de tener como icono a Santiago Pérez y de declararse ganadores “de dos de los cuatro últimos congresos en Tenerife, aunque en el último no estuvimos”, proclaman sus buenas intenciones: “No hemos venido a enfrentarnos a ninguna ejecutiva. No queremos profundizar en las heridas de bronca política. Creemos en la democracia y en el diálogo”, pero “pidiendo a todas las ejecutivas que se sumen a nuestras ideas”, que son las chachis. “Intentaremos ser mayoría pero si no lo logramos, queremos ser influyentes”. Les va a ir muy bien, parece evidente.