El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Gusta Pérez, pero piden más
Parece haber entrado con buen pie el candidato socialista al Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez, que ya anda haciendo la ronda por periódicos y emisoras para dar a conocer sus primeras impresiones. Buen entretenimiento, previo a conocer de cerca algunas de las cosas que pasan en los interiores de dentro del PSC y que sus mentores ya le han adelantado para que no se lleve un susto de muerte. Es precisamente la situación interna resultante la que no gusta a muchos militantes que creyeron ver en el arrebato federal un síntoma de que el zapaterazo iba a afectar también a las estructuras mismas de la organización. Es decir, que ya que estaban en el burro, arre burro. No quiere López Aguilar, sin embargo, producir más meneo del necesario porque, pese a lo que pueda parecer, el hombre ha aprendido a administrar con prudencia el poder. Eduardo González, que tampoco nació anteayer por la tarde, se ha dado cuenta de lo que estaba en juego y ha preferido hacer el triple salto mortal con tirabuzón que le ha colocado del brazo de José Miguel Pérez en plan amigos para siempre (lolailo, lolailo). No será candidato al Parlamento, pese al esfuerzo, pero no le harán el feo de otra gestora. Algo es algo.
Parece haber entrado con buen pie el candidato socialista al Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez, que ya anda haciendo la ronda por periódicos y emisoras para dar a conocer sus primeras impresiones. Buen entretenimiento, previo a conocer de cerca algunas de las cosas que pasan en los interiores de dentro del PSC y que sus mentores ya le han adelantado para que no se lleve un susto de muerte. Es precisamente la situación interna resultante la que no gusta a muchos militantes que creyeron ver en el arrebato federal un síntoma de que el zapaterazo iba a afectar también a las estructuras mismas de la organización. Es decir, que ya que estaban en el burro, arre burro. No quiere López Aguilar, sin embargo, producir más meneo del necesario porque, pese a lo que pueda parecer, el hombre ha aprendido a administrar con prudencia el poder. Eduardo González, que tampoco nació anteayer por la tarde, se ha dado cuenta de lo que estaba en juego y ha preferido hacer el triple salto mortal con tirabuzón que le ha colocado del brazo de José Miguel Pérez en plan amigos para siempre (lolailo, lolailo). No será candidato al Parlamento, pese al esfuerzo, pero no le harán el feo de otra gestora. Algo es algo.