Qué gusto escuchar la COPE

La verdad es que, al menos una vez cada par de años, es saludable escuchar emisoras como la COPE o leer artículos como los de Jiménez Losantos. La tarde de este domingo fue grandiosa para la cadena de los obispos, que empezó justificando el batacazo que los sondeos vaticinaban para el PP y acabó diciendo que los que realmente perdieron las elecciones fueron los nacionalistas del BNG, que perdieron tres puntos con respecto a 2001 (el PP perdió casi seis), además de meterse con ZP cada vez que había una ocasión. Y cuando no la había, para qué engañarles. Lo de Losantos es todavía más glorioso: su artículo de este domingo iba cariñosamente dedicado a la actriz Pilar Bardem por haber osado leer un manifiesto tras la concentración de gays y lesbianas en Barcelona. No se cortó el columnista: que se vaya a Cuba, le dijo. Para temblar con la tolerancia de la derecha. Y los obispos, repartiendo bendiciones a este tipo de piadosos cristianos.

La verdad es que, al menos una vez cada par de años, es saludable escuchar emisoras como la COPE o leer artículos como los de Jiménez Losantos. La tarde de este domingo fue grandiosa para la cadena de los obispos, que empezó justificando el batacazo que los sondeos vaticinaban para el PP y acabó diciendo que los que realmente perdieron las elecciones fueron los nacionalistas del BNG, que perdieron tres puntos con respecto a 2001 (el PP perdió casi seis), además de meterse con ZP cada vez que había una ocasión. Y cuando no la había, para qué engañarles. Lo de Losantos es todavía más glorioso: su artículo de este domingo iba cariñosamente dedicado a la actriz Pilar Bardem por haber osado leer un manifiesto tras la concentración de gays y lesbianas en Barcelona. No se cortó el columnista: que se vaya a Cuba, le dijo. Para temblar con la tolerancia de la derecha. Y los obispos, repartiendo bendiciones a este tipo de piadosos cristianos.