Insultos en Puerto de la Cruz

No tiene Martínez Pujalte, el dicharachero diputado nacional del PP, la exclusiva de la bronca en sede institucional. Aquí cerquita, en el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, la tensión es cada vez más elevada y los gritos e insultos empiezan a ser corrientes en los plenos corporativos. Pero, a diferencia de lo que pasa en la Carrera de San Jerónimo, en la ciudad norteña son los concejales del PSOE y del PP los que sufren las iracundas e insultantes expresiones de algunos espectadores habituales en las sesiones. Si los plenos eran largos ?de los seis últimos ordinarios sólo uno ha terminado antes de las doce de la noche? y en algunos momentos demasiado tensos, ahora, con las descalificaciones procedentes de parte del público, se complican más.

No tiene Martínez Pujalte, el dicharachero diputado nacional del PP, la exclusiva de la bronca en sede institucional. Aquí cerquita, en el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, la tensión es cada vez más elevada y los gritos e insultos empiezan a ser corrientes en los plenos corporativos. Pero, a diferencia de lo que pasa en la Carrera de San Jerónimo, en la ciudad norteña son los concejales del PSOE y del PP los que sufren las iracundas e insultantes expresiones de algunos espectadores habituales en las sesiones. Si los plenos eran largos ?de los seis últimos ordinarios sólo uno ha terminado antes de las doce de la noche? y en algunos momentos demasiado tensos, ahora, con las descalificaciones procedentes de parte del público, se complican más.