Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
El Gobierno da por imposible pactar la acogida de menores migrantes con el PP
Borrell: “Israel es dependiente de EEUU y otros, sin ellos no podría hacer lo que hace”
Opinión - Salvar el Mediterráneo y a sus gentes. Por Neus Tomàs

Joaquín García, el verdadero consejero

El cerebro de las obras de Granadera y de todos los suministros y contrataciones de material, reformas y actividades clasificadas de la Consejería de Presidencia, sección Justicia, se llama Joaquín García. Es un veterano funcionario que abandonó la dirección de la prisión Tenerife I para dedicarse a esta compleja tarea de hacer coincidir el interés general con lo que propongan las contratas y subcontratas, pasado todo ello por el tamiz del momento. Como jefe del Negociado de Contratación y Obras, ha lidiado con personas que precisamente vieron en ese departamento un punto estratégico para la reactivación de la economía, como el famoso Salvador Iglesias, que fue director general de Relaciones con la Administración de Justicia, aunque ahora cueste trabajo creerlo. Joaquín García es considerado el capo di capi de las obras y suplidos en los juzgados; el que propone y casi decide cómo se llena aquel famoso carrito de Carrefour cuya foto ruló por la prensa local como ejemplo de lo que allí se cuece; el que defiende el ya caduco programa informático Atlante; el que se ofende ante la menor queja de los operadores jurídicos; el que elige los locales que se alquilan para reformarlos y poner en ellos más juzgados dispersos. En definitiva, el intocable Joaquín García.

El cerebro de las obras de Granadera y de todos los suministros y contrataciones de material, reformas y actividades clasificadas de la Consejería de Presidencia, sección Justicia, se llama Joaquín García. Es un veterano funcionario que abandonó la dirección de la prisión Tenerife I para dedicarse a esta compleja tarea de hacer coincidir el interés general con lo que propongan las contratas y subcontratas, pasado todo ello por el tamiz del momento. Como jefe del Negociado de Contratación y Obras, ha lidiado con personas que precisamente vieron en ese departamento un punto estratégico para la reactivación de la economía, como el famoso Salvador Iglesias, que fue director general de Relaciones con la Administración de Justicia, aunque ahora cueste trabajo creerlo. Joaquín García es considerado el capo di capi de las obras y suplidos en los juzgados; el que propone y casi decide cómo se llena aquel famoso carrito de Carrefour cuya foto ruló por la prensa local como ejemplo de lo que allí se cuece; el que defiende el ya caduco programa informático Atlante; el que se ofende ante la menor queja de los operadores jurídicos; el que elige los locales que se alquilan para reformarlos y poner en ellos más juzgados dispersos. En definitiva, el intocable Joaquín García.