El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Julián Navarro, con José Miguel Pérez
El coordinador de la campaña socialista en Gran Canaria será su secretario insular de Organización, el veterano Julián Navarro, que en estos días se ocupa de analizar municipio a municipio los resultados de una macroencuesta que refleja cuánto pescado queda por vender y cuánta pescadilla hay que quitarse de encima para que la cosa florezca de mejor manera. Navarro, que en esto de campañas ha sido cocinero antes que fraile (y candidato también) no se fía nada de lo que dicen los sondeos en cuanto al Cabildo. Sabe que Soria es un hueso duro de roer y que su candidato, José Miguel Pérez, es el que menos conocimiento y valoración tiene de la tripleta socialista. Pero asegura a quien le pregunta que de aquí a mayo queda mucha leña que cortar. Las encuestas de los municipios reflejan una destacable caída de los apoyos al Partido Popular para el Cabildo, lo que a día de hoy alejan de la presidencia a Soria en al menos tres consejeros. Y bajando. “Aunque Pepa cae más estrepitosamente”, deja caer al final con la boca chica.
El coordinador de la campaña socialista en Gran Canaria será su secretario insular de Organización, el veterano Julián Navarro, que en estos días se ocupa de analizar municipio a municipio los resultados de una macroencuesta que refleja cuánto pescado queda por vender y cuánta pescadilla hay que quitarse de encima para que la cosa florezca de mejor manera. Navarro, que en esto de campañas ha sido cocinero antes que fraile (y candidato también) no se fía nada de lo que dicen los sondeos en cuanto al Cabildo. Sabe que Soria es un hueso duro de roer y que su candidato, José Miguel Pérez, es el que menos conocimiento y valoración tiene de la tripleta socialista. Pero asegura a quien le pregunta que de aquí a mayo queda mucha leña que cortar. Las encuestas de los municipios reflejan una destacable caída de los apoyos al Partido Popular para el Cabildo, lo que a día de hoy alejan de la presidencia a Soria en al menos tres consejeros. Y bajando. “Aunque Pepa cae más estrepitosamente”, deja caer al final con la boca chica.